Odense, Dinamarca.- Después de evaluar los datos de cerca de 1700 varones jóvenes, un equipo de científicos concluyó que los varones que consumen aceite de pescado, que son ricos en ácidos grasos omega 3, pueden mejorar su fertilidad. La nueva investigación respalda las conclusiones de otros estudios que destacan que el consumo de pescados y mariscos contribuyen al incremento de la calidad del semen y a combatir la infertilidad masculina.
Infertilidad masculina
La infertilidad es una preocupación médica mundial que afecta a entre 60 a 80 millones de parejas en todo el mundo, y aproximadamente entre el 40 y 50 por ciento se debe a la infertilidad masculina. Muchos varones jóvenes tienen una pobre calidad del semen, y las causas son frecuentemente desconocidos. Asimismo, los investigadores han documentado una disminución de la calidad del semen durante los últimos 70 años; no obstante, existen diferencias geográficas y de poblaciones.
En la países desarrollados, la disminución en el número de personas como consecuencia de la infertilidad se ha convertido en una de las principales prioridades para muchas organizaciones de salud. En Europa, varios estudios han sugerido una posible disminución en la fecundidad de la población.
Nutrición y fertilidad
Los últimos estudios han destacado que la nutrición y el estilo de vida juegan un rol crítico en el normal funcionamiento del sistema reproductivo. A parte de la demografía y ciertos factores de estilo de vida (edad, consumo de alcohol y cigarros), existe una creciente evidencia del rol de la nutrición en la disminución de la calidad del esperma.
En el año 2017, una revisión sistemática encontró que una dieta saludable rica en ciertos nutrientes, como los ácidos grasos omega-3, antioxidantes y baja en ácidos grasos saturados, estaba asociada a la buena calidad del semen. Otros investigadores encontraron una asociación positiva entre consumo de pescado con la concentración del esperma, la misma que podría ser mediada por el incremento en el consumo de ácidos grasos omega-3.
Otros estudios destacan que los ácidos grasos omega-3 tienen un efecto significativo en la reproducción animal, el EPA y DHA son importantes para la motilidad del esperma y la morfología normal, y estudios recientes han demostrado la correlación de una dieta rica en ácidos grasos omega-3 y la calidad del esperma.
La calidad del semen es uno de los más importantes factores en la infertilidad masculina y la dieta como un factor modificable que puede afectar la calidad del semen; en este sentido, es necesario identificar el tipo de dieta que mejore los parámetros del semen, como la motilidad, la morfología y la concentración.
Aceite de pescado y la fertilidad masculina
Los investigadores de la University of Southern Denmark, de la University of Copenhagen, de la Harvard T.H. Chan School of Public Health (EEUU) y de la Brigham and Women’s Hospital and Harvard Medical School (EEUU), liderados por Jensen, investigaron la asociación del consumo de suplementos de aceite de pescado, rico en ácidos grasos omega-3, con la función testicular, medido a través de la calidad del semen y los niveles de las hormonas reproductivas.
En el estudio, que incluyó a 1679 varones jóvenes en Dinamarca, se asoció a los suplementos de aceite de pescado de una forma dosis respuesta con un mayor volumen del semen y un incremento en el conteo total del semen y mayor tamaño de los testículos.
De los 1679 varones jóvenes, 98 varones (5.8 por ciento) informó que usaron suplementos de aceite de pescado durante los tres últimos meses, de los cuales 53 informó el uso durante 60 días o más. “Después de los ajustes y comparaciones con varones que no consumían suplementos, los varones que consumían suplementos de aceite de pescado menor a 60 días tuvieron un volumen de semen 0.38 mL más alto, y los varones que usaban los suplementos por 60 días o más tuvieron un volumen de semen 0.64 mL más alto” informan.
“Los hallazgos sugieren que los varones saludables pueden beneficiarse del consumo de suplementos de aceite de pescado” reportan los investigadores.
Ellos destacan que sus hallazgos están en línea con estudios previos. Entre los hombres que presentan fertilidad clínica, el consumo de pescado estuvo positivamente asociado con el conteo total de esperma, y el mayor consumo de ácidos grasos omega-3 estuvo asociado con un proporción más alta de células espermáticas morfológicamente normales.
A consumir más pescado
Diversos estudios han establecido que la prevalencia de dietas no saludables, caracterizado por el bajo consumo de frutas y vegetales y el alto consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, se ha incrementado en los varones en edad reproductiva. El alto consumo de carnes rojas, alimentos procesados, ácidos grasos saturados y alimentos en base a soja están asociados con una menor calidad del esperma.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFAs) son ácidos grasos esenciales que no pueden ser elaborados por el cuerpo humano y debe ser obtenido desde la dieta, principalmente de los pescados grasos o pescados azules (atún, salmón, bonito, caballa, anchoveta). Al respecto, pocos estudios han evaluado el efecto de una dieta rica en ácidos grasos omega-3 sobre la calidad del esperma. Estos estudios demostraron una correlación positiva con el conteo total de esperma, con la morfología, con una mayor motilidad del esperma y con una menor fragmentación del ADN en el esperma.
De acuerdo con el equipo de Jensen, los hallazgos sugieren que el consumo de suplementos de aceite de pescado estuvo asociado con una mejor función de los testículos. Por otro lado, otros estudios destacan que los productos marinos se caracterizan por una alta proporción de vitaminas solubles en grasas que juegan un rol importante en la fertilización. Por consiguiente, los investigadores destacan que el incremento en el consumo de pescado o aceite de pescado puede resultar en mejoras en los parámetros de calidad del semen. {mprestriction ids=»*»}
Referencia (abierto):
Jensen TK, Priskorn L, Holmboe SA, et al. Associations of Fish Oil Supplement Use With Testicular Function in Young Men. JAMA Netw Open. 2020;3(1):e1919462. doi:10.1001/jamanetworkopen.2019.19462 https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2758861 {/mprestriction}
