Vigo, España.- Los representantes de la industria atunera mundial reunidos en Vigo en la VIII Conferencia Mundial del Atún, celebrada los días 11 y 12 de septiembre de 2017, realizan la siguiente declaración:
La industria atunera es una industria altamente internacionalizada que desarrolla una actividad fundamental para satisfacer la creciente demanda de un consumidor cada día más global y que valora un producto tan saludable como son las conservas de atún en los cinco continentes. Para ello, es fundamental tener en cuenta las tendencias de futuro y los posibles modelos de negocio, aplicando las nuevas tecnologías.
El mercado de la UE es el principal mercado mundial para los productos del mar e igualmente para las conservas de atún, motivo por el cual existe una gran competencia entre los distintos operadores que comercializan sus productos en el mismo, ya sean comunitarios o de terceros países.
Por ello es esencial garantizar que las administraciones aseguren que dicha competencia se realice cumpliendo el denominado «level playing field”, verificando de forma rigurosa para ello el cumplimiento de unas mismas normas por parte de cualquier operador, y garantizando la existencia de un control efectivo respecto del cumplimiento de los principios de la responsabilidad social corporativa en el ámbito social, laboral, social, medioambiental, de calidad y seguridad alimentaria…entre otros.
Ello es esencial para posibilitar un desarrollo sostenible, desde el punto de vista económico, social y medioambiental, de nuestra industria a nivel comunitario y mundial ya que es la vía para blindar no solo el mantenimiento de su actividad industrial, generadora de valor añadido, crecimiento y empleo en Galicia, España y Europa y a nivel mundial, sino que debe ser la vía para impulsar su crecimiento y su ya de por si importante dimensión social, dada la fragilidad de la cadena de suministro global.
Por ello, la industria atunera presente en esta Conferencia respalda la misión del Observatorio de la Trazabilidad de la Fundación Clúster de Conservación de Productos del Mar, el cual cuenta con el apoyo del sector, de las administraciones y las ONGs, precisamente para cumplir este objetivo de contribuir a garantizar la existencia de un verdadero level playing field en el mercado comunitario de las conservas de atún.
El mercado comunitario de las conservas de atún está inmerso en los últimos años en un claro proceso de liberalización comercial en base a las políticas comunitarias.
La industria atunera comunitaria reunida en esta VIII Conferencia Mundial del Atún «Vigo 2017” considera fundamental para preservar su competitividad futura, el que por parte de la Comisión Europea no se distorsione con un acceso preferencial al mercado de la UE a las conservas de atún, que no cumplan con las normativas comunitarias y procedentes de terceros países con los que se puedan llevar a cabo negociaciones comerciales, a fin de evitar la pérdida de empleos y actividad económica tanto en Europa como en aquellos países que cuentan con inversiones comunitarias alentadas por la propia Comisión Europea, siendo para ello necesario tanto disponer de sistemas aduaneros con sólidas normas de origen, y otras, como herramientas esenciales para mantener el necesario equilibrio de la industria atunera, no solo a nivel europeo sino a nivel mundial, debiendo considerarse el atún como un producto sensible en el marco de estas negociaciones.
La industria atunera comunitaria es consciente de las obligaciones que implica la normativa comunitaria dictada para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), respecto a la cual la Comisión Europea debe exigir la máxima transparencia y rigurosidad a todos sus Estados Miembros a fin de lograr una aplicación totalmente uniforme en el conjunto de la UE y sobre todo el mantenimiento de la sostenibilidad global de los recursos atuneros.
Para ello deben agilizarse los trabajos para disponer cuanto antes de una base de datos comunitaria, que permita verificar los datos incluidos en los certificados de capturas a fin de evitar una sobreutilización de los mismos, así como establecer un porcentaje mínimo de verificación de las importaciones que entran por las fronteras de los distintos Estados Miembro, utilizando variables como un análisis de riesgos en función del país de origen, antecedentes del operador…entre otros.
La industria conservera a nivel mundial y en particular la española y comunitaria necesita disponer de un acceso suficiente al atún como materia prima, y cada vez ser más eficaz, para preservar su competitividad, considerando que ello tiene una relación directa con la importante relevancia que esta industria tiene en términos de empleo tanto directo como indirecto. En definitiva, en la actualidad socioeconómica del atún a nivel global.
La industria atunera a nivel mundial apuesta por la sostenibilidad de los recursos atuneros y la explotación de los mismos con una visión de largo plazo, guiada por las directrices de las ORPs, con el objetivo final de adoptar medidas que aseguren una gestión sostenible de los tunidos tropicales y una regulación de la capacidad de pesca por parte de todas las flotas que operan en los diferentes caladeros.
Las conservas de atún son un producto saludable, sin duda se trata de un verdadero superalimento, con múltiples propiedades nutricionales que hacen aconsejable incluirlo en nuestra dieta, dado que se trata de uno de los productos alimentarios más demandados, estando presente en la mayoría de hogares y siendo especialmente valorados en los paneles de consumidores.
En base a esto, todos debemos trabajar en conjunto para dignificar la imagen de las conservas de atún y su posicionamiento en el mercado, evitando su banalización en los lineales y posibilitando que ocupen el lugar que realmente le corresponde en la cesta del consumidor, ya que ello a buen seguro nos permitirá construir un sector competitivo, viable y que apuesta por un desarrollo sostenible a largo plazo. En definitiva, dar más valor al atún a través de inspiración, innovación y reputación.
Las innegables propiedades saludables y nutricionales de las conservas de atún deben ser un atributo a destacar y comunicar adecuadamente hacia el consumidor para impulsar su demanda y evitar que se categorice a las conservas de atún como una «commodity”.
Para ello es necesario contar con el apoyo de las Administraciones a fin de divulgar estos aspectos y que sean percibidos por el consumidor, la distribución y la sociedad en general, planificando para tal fin campañas promocionales ambiciosas, impulsadas por la administración y cofinanciadas por el sector, en una colaboración público-privada, de tal forma que se logre un verdadero impacto en el mercado que contribuye a mejorar el posicionamiento de las conservas de atún en el mismo.
Fuente: ANFACO-CECOPESCA