Por: Carmen R. Chimbor Mejía y Milthon B. Lujan Monja.
Hace algunas semanas Skretting, uno de los principales productores de alimentos acuícolas en el mundo, anunció los resultados exitosos de una investigación para reducir el porcentaje de harina de pescado en los alimentos de salmónidos. En la última década de ha desatado un carrera por reemplazar la harina de pescado en los alimentos acuícolas, debido a que la producción de este insumo es vulnerable a las condiciones climáticas de los países productores (fuerte variación de precios) y a que existe un creciente interés en conservar las poblaciones de recursos acuáticos, debido a la fuerte presión de la pesca industrial. Aproximadamente el 25% de todo el pescado que se capturan en la actualidad, terminan convertidos en harina.
Es por todos conocidos los muchos atributos que tiene la harina de pescado (principalmente por su contenido de nutrientes) para las dietas acuícolas; en este sentido, algunos investigadores sostienen que este insumo es una materia prima estratégica para los países que lo producen, como es el caso del Perú. Actualmente aproximadamente el 46% de la harina de pescado que se produce en el mundo tiene como destino los alimentos acuícolas.
Sin embargo, el crecimiento de la acuicultura ha impulsado la demanda por alimentos artificiales, la misma que se ve limitada por la escasa disponibilidad de harina de pescado, cuya producción se mantiene entre los 6 y 7 millones de toneladas por año. Una alternativa a esta situación es el empleo cada vez en mayor volumen de harinas vegetales (soya, maíz, etc), tendencia que se vio afectada por el incremento de los insumos debido a su uso para la producción de biocombustibles. Esta situación generó toda una problemática por el incremento de los costos de los alimentos, lo cual tiene su impacto sobre la rentabilidad de las operaciones acuícolas. De esta forma para que la industria de la acuicultura crezca debe disminuir su dependencia en la harina de pescado.
Experiencias en el reemplazo de la harina de pescado
La búsqueda de fuentes alternativas de proteínas para los alimentos acuícolas se debe a: limitado abastecimiento de harina de pescado, incremento de la demanda por el crecimiento de la acuicultura, incremento de los costos de la harina de pescado debido a que depende de las condiciones ambientales, y preocupaciones por la sustentabilidad de las industrias pesquera y acuícola.
Por otro lado, el principal rol que cumplen las fuentes alternativas a la harina de pescado son: Reducir los precios de los alimentos cuando la harina de pescado incrementa sus precios; y el bajo de nivel de fosforo en los alimentos usados en la alimentación de peces de agua dulce (salmón y trucha) ayuda a disminuir la contaminación; mientras que su rol a futuro serán: proveer la mayor parte de proteínas usadas en loa alimentos acuícolas; y mantener los costos de los alimentos acuícolas competitivos.
A nivel internacional existen muchos programas de investigación que buscan alternativas de reemplazo de la harina de pescado en las dietas acuícolas, en algunos casos se vienen empleando harinas vegetales, harina de insectos y desechos de la industria cervecera. Entre las fuentes potenciales se tienen: gluten de maíz, torta de soya, semilla de rape, lupino, subproductos del procesamiento pesquero y ganadero, proteína recuperada de la producción de etanol y biocombustibles, etc.
Limitantes en el uso de harinas de vegetales
Aun cuando las harinas de vegetales vienen siendo ampliamente usadas en la alimentación de ciertas especies acuícolas, principalmente herbívoras, su uso en especies carnívoras ha estado limitado por las siguientes razones (Hardy ¿): menor contenido de proteínas en comparación con las harinas de origen animal; desbalance en el contenido de aminoácidos; alta cantidad de carbohidratos; e inherentes factores antinutricionales.
Desafíos a superar en el uso de harinas de vegetales
Para que las harinas de vegetales se conviertan en un reemplazo adecuado de la harina de pescado deben lograr lo siguiente: un balance entre los aminoácidos y minerales lo que se puede lograr a través del uso de suplementos; palatabilidad especialmente para las especies carnívoras; adicionalmente se debe conocer los nutrientes o factores de crecimiento presentes en la harina de pescado y que están ausentes en las harinas de vegetales.
No obstante, se debe evaluar el efecto potencial que puede tener el reemplazo de la harina de pescado por otros insumos en los productos acuícolas, se requiere conocer el impacto en el valor nutricional, procesamiento y salubridad.
Perspectivas para la producción peruana de harina y aceite de pescado
El Perú es uno de los principales productores de harina y aceite de pescado en el mundo, su producción esta destinada principalmente a China en donde es empleada para la acuicultura y en la producción de cerdos. La producción peruana de harina de pescado se mantendrá constante y quizás en el corto plazo no tenga problemas en el mercado, pero en el largo plazo con la tendencia al reemplazo de este insumo y a la preocupación creciente por la sostenibilidad de la industria acuícola, vera limitada su participación.
Ante esta coyuntura, debemos preguntarnos si para nuestro país es mas rentable seguir exportando insumos de menor costo, o productos mas elaborados como alimentos acuícolas o productos acuícolas que tienen un mayor costo. Este es un desafío que debe asumir la industria, la misma que debe prepararse para los cambios que se den en la demanda de harina de pescado.