Procesamiento

Tecnología de punta para la acuacultura

Foto del autor

By Milthon Lujan

Por Karla Navarro
Ensenada, México (Agencia Informativa Conacyt).- Equipo especializado con capacidad para producir por el método de extrusión hasta 400 kilogramos por hora de alimento para peces, camarón o mascotas, forma parte del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Alimentos para la Acuacultura (Lindeaacua).

El Lindeaacua es uno de los 14 laboratorios del área de oceanografía biológica con que cuenta el Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, María Teresa Viana Castrillón, investigadora del IIO y responsable del Lindeaacua, detalló que una de las partes fundamentales de la versatilidad en los procesos y desarrollos del laboratorio es el extrusor marca Extru-Tech.

Explicó que la diferencia entre un alimento producido por el método de extrusión al convencional de peletización es que se obtiene alimento más digerible, integrado, homogéneo y de mayor calidad, lo que da como resultado una textura apropiada, flotabilidad y durabilidad en el agua, en el caso de pelets para peces y camarón.

“A la hora de someter fricción y presión sobre la masa, el almidón se gelatiniza y expande, lo que al salir hace que se formen bolsas de gas y queda poroso, esta porosidad y pérdida de densidad por volumen hace que el alimento flote, condición ideal para el alimento de peces”, abundó.

Proceso de producción

María Teresa Viana precisó que antes de entrar al extrusor, la producción inicia en un pulverizador donde se muelen todos los ingredientes, para después cernir las partículas con un cernidor centrífugo, mismo que, dependiendo del tamaño de la malla que se le coloque, separa las partículas mayores, las cuales regresan a la molienda.

READ  Plásticos biodegradables producidos en base a la microalga espirulina

El siguiente paso son las mezcladoras y para ello el laboratorio tiene parámetros en micros y macros, por lo que previamente se pesa cada uno de los ingredientes de acuerdo con la formulación y se mezcla homogéneamente para pasar a la siguiente etapa.

La investigadora mencionó que una vez que se obtiene homogeneidad en la mezcla, se sube a la tolva en donde inicia el proceso de extrusión, pasando primero a una cámara de preacondicionamiento, donde se revisa que la humedad en la materia prima sea uniforme y tenga la temperatura correcta.

En este punto hay posibilidad de adicionar grasa o cualquier otro aditivo en líquido que se desee agregar, a través de orificios que tiene la cámara de preacondicionamiento, donde también hay paletas que están preparando la materia prima.

El extrusor

Las partes esenciales del extrusor para elevar la calidad del alimento son el tornillo y el barril: el tornillo o sinfín, que está en forma de hélice, puede estar dividido en secciones que son posibles seleccionar dependiendo del tipo de fricción y velocidad que se desee aplicar a la masa que se convertirá en el alimento.

“El tornillo va forrado con el barril, que viene siendo una chaqueta que se acopla por secciones independientes, estas cuentan con entradas de vapor caliente o agua fría, con lo que se puede calentar o enfriar la materia y esto también tiene consecuencias en el producto final”, puntualizó la responsable del Lindeaacua.

Tras pasar por el extrusor, la masa que se convertirá en alimento llega a un molde y una serie de cuchillas que la recortará en las figuras deseadas y, posteriormente, caerá sobre la banda que la subirá al secador al que se expondrá durante 15 a 20 minutos.

READ  Nueva tecnología de espectroscopia para predecir la frescura del salmón

Al salir del secado se pasa a un enfriador y, finalmente, a una encostaladora en la que se selecciona el peso de cada saco de alimento.

“Hemos producido alimento para muchos colegas investigadores y también para empresas que nos encargan si quieren probar un aditivo nuevo, un medicamento, nos encargan por tratamiento, se los hacemos y se los enviamos a cualquier lugar de la república”, mencionó María Teresa Viana.

Finalmente, indicó que México es el cuarto país a nivel mundial productor de alimentos formulados; sin embargo, de toda la producción solamente 2.5 por ciento es para acuacultura, específicamente para camarón y peces.

Contacto:
Dra. María Teresa Viana Castrillón
Email:viana@uabc.edu.mx

Deja un comentario