CIUDAD DE MÉXICO, México.- En el marco de la II Reunión Nacional de Innovación e Investigación en Pesca y Acuacultura, que organizó el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), el investigador de la Facultad de Ciencias del Mar-UAS, Jorge E. Watson Toscano, se destacó que mediante la implementación de sustratos biológicos en los cultivos de camarón blanco (Litopenaeusvannamei), es posible triplicar la masa de esta especie.
En su presentación, el especialista señaló que un problema de la acuicultura intensiva es la acumulación de restos de alimento y de productos del metabolismo de los organismos en cultivo, lo que causa el deterioro de la calidad de agua, principalmente al incrementar los niveles de amonio, el cual es tóxico para los organismos. “La magnitud de esto está relacionado directamente con las técnicas de alimentación y con la intensidad de cultivo”, puntualizó.
Para evitarlo, agregó, se usan recambios parciales de agua que causan la eutrofización de las áreas costeras por la descarga de aguas con altas concentraciones de nutrientes y materia orgánica, que incrementan los costos de operación de las unidades de producción y propician el deterioro del ambiente circundante.
Respecto a su investigación dijo que ante la escasez de información sobre la efectividad de diferentes sustratos, y considerando que los Aquamats son relativamente costosos, el objetivo fue comparar las concentraciones de los compuestos tóxicos del N (nitrógeno) y su recuperación en la producción de biomasa en cultivos cerrados e intensivos de L. vannamei adicionados con Aquamats, con los que se obtuvieron tres sustratos de menor precio (Geotextil y Malla de Mosquitero). La funcionalidad de estos sustratos es proporcionar hábitat a bacterias nitrificantes que degradan el amonio.
Explicó que al inicio y al final del estudio se evaluaron el contenido de nitrógeno (N) y proteína del alimento, así como de la biomasa de camarón sembrada y cosechada.
Destacó que al concluir la investigación, se confirmó que los 3 sustratos añadidos actúan en la remediación de la calidad del agua, ya que las bacterias quimiotróficas intensifican el proceso de nitrificación del amonio. Igualmente, se demostró que la biopelícula que se genera sobre los distintos sustratos, compuesta principalmente por bacterias y diatomeas, proporciona una fuente de alimento alterno para los camarones, lo cual incrementa la disponibilidad de alimento natural. Lo anterior propicia la utilización de menos alimento balanceado y reducción de costos de operación.
En esta investigación bajo el título “Cultivo Hiperintensivo de Litopenaeus vannamei (Boone 1931) con sustratos añadidos y cero recambio de agua”, participaron también investigadores del CIBNOR-IPN y del CRIP Unidad Mazatlán.
En la jornada de exposiciones se presentaron también investigaciones sobre biotecnología aplicada, especies invasoras, socioeconomía, validación y transferencia de tecnología.