Lima, Perú (El Peruano).- Como parte de la promoción de la política pública de fomentar la acuicultura en el país, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) estableció las reglas y criterios específicos para verificar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud en el trabajo en esta actividad económica.
Se trata del ‘Protocolo para la fiscalización en materia de seguridad y salud en el trabajo en la acuicultura’, aprobado mediante la Resolución de Superintendencia N° 273-2019-Sunafil.
Directrices
Conforme a este instrumento técnico normativo, durante la visita inspectiva y antes de empezar el recorrido, el inspector comisionado solicitará al empleador o a quien designe este la identificación de peligros y evaluación de riesgos (IPER), así como el mapa de riesgos correspondiente.
En caso no cuente con esta documentación, se graficará con el empleador, o a quien designe o un representante del comité de seguridad y salud en el trabajo, un mapa de distribución que comprenda las diversas actividades y etapas del proceso productivo en el que se detallen los riesgos más importantes, solicitando al empleador la relación de los trabajadores que están en cada una de ellas.
En las actuaciones inspectivas, además, el inspector comisionado tomará en cuenta la ‘Lista de verificación de materias de seguridad y salud en el trabajo en acuicultura’, en función de las materias y submaterias consignadas en la orden de inspección.
Ese listado permitirá al inspector determinar las obligaciones legales en materia de seguridad y salud en el trabajo que incumpla la empresa inspeccionada, para identificar posibles infracciones y proponer las multas respectivas.
Así, el inspector fiscalizará siempre el cumplimiento del deber de prevención, dijo el laboralista Jorge Luis Acevedo.
En consecuencia, considera importante que se incida mucho en cómo las empresas capacitan y proporcionan al personal los equipos de protección personal adecuados al tipo de industria.
Recomendaciones
A criterio de Acevedo, el protocolo resulta coherente con la política de fomento de actividades seguras. Por lo tanto, corresponde a las empresas dedicadas a la acuicultura revisar este instrumento normativo con el protocolo de fiscalización general de la Sunafil en materia de seguridad y salud en el trabajo, así como la forma en que la autoridad inspectiva solicita la información, atendiendo al cumplimiento del deber de prevención, comentó el experto, que se desempeña como socio del Benites, Vargas & Ugaz Abogados.