Santiago, Chile.- Impulsado por Corfo y liderado por Fundación Chile, el proyecto ha tenido prometedores resultados en la reproducción en cautiverio de esta especie nativa, que actualmente es escasa en estado silvestre.
El Programa integrado para el desarrollo sustentable del cultivo de corvina enfrenta hoy una de sus etapas decisivas, a ocho años de su inicio experimental. La instalación de dos balsas jaulas en la costa de Iquique permitirá proyectar su futuro escalamiento comercial y la real oportunidad de desarrollar este cultivo en el norte del país.
Diversificar la acuicultura nacional, tanto en especies como en territorios, es el propósito que está detrás del Programa Corvina, impulsado por Corfo y ejecutado por Fundación Chile. Se trata de un proyecto científico de transferencia tecnológica que también cuenta con la participación de la Universidad Arturo Prat, Cordunap, Universidad Católica del Norte, Universidad Austral de Chile, Universidad de Concepción, Instituto Almirante Carlos Condell, y que además suma a empresas de la industria acuícola, como ADL Diagnostic Chile, Oxzo, Pesquera FRIOSUR S.A., y EWOS Chile Alimentos Ltda, que han apostado por las oportunidades comerciales de la corvina en el mercado nacional e internacional.
“La corvina, que actualmente es escasa en su estado silvestre (incluso con períodos de veda), ha tenido exitosos resultados en su reproducción en cautiverio a través de este programa, que está permitiendo generar una tecnología de producción de la especie para un futuro escalamiento del cultivo comercial”, señaló Cristóbal Cobo Labarca, director del programa.
El ejecutivo planteó que “nuestro objetivo es generar una actividad productiva ambiental y socialmente sustentable, destacando los atributos de la corvina, de ser una especie nativa, de alto valor nutritivo y gastronómico. Queremos promover este tipo de cultivos en el norte, donde actualmente no hay acuicultura de peces”.
La inversión de la iniciativa alcanza a 11 mil 500 millones de pesos en un plazo de 12 años, cuyo proceso comenzó en 2010 y se proyecta concluir en 2022. En este período, se ejecutan tres subprogramas: Producción de juveniles en Tongoy, a cargo de Fundación Chile; engorde y pre-engorde en tierra, en Campus Huayquique de UNAP, y engorde en balsas jaulas en el mar, con Cordunap como ejecutor.
Subprogramas en Iquique
En Iquique operan dos subprogramas. El primero de ellos corresponde al Centro Experimental de la Universidad Arturo Prat, en el Campus Huayquique. En este lugar se reciben juveniles de peces cultivados en el Centro Acuícola Tongoy de Fundación Chile, en la Región de Coquimbo.
Elio Segovia Mattos, director de la etapa de engorde y pre-engorde en estanques circulares en tierra con flujo abierto, indicó que en la actualidad se alimentan a cerca de 90 mil peces. “La pre engorda va desde los 5 a 50 gramos. Luego comienza la engorda piloto, desde 50 a 60 gramos hasta 1,5 kilos. Los peces son alimentados con dieta balanceada y se registran sus principales parámetros productivos, todo bajo un estricto manejo sanitario, ambiental y productivo”, precisó.
Una vez que la especie alcanza el tamaño y peso requerido (aproximadamente 50 gramos), son trasladados a la tercera instancia, la que consiste en balsas jaulas en el mar, que se ubican en el sector Punta Larga, frente a la ex ballenera de Iquique. La ejecución de esta etapa del programa la realiza la Corporación de Desarrollo de la Universidad Arturo Prat (Cordunap).
Avelino Muñoz Manterola, director de esta etapa, manifestó que “nos encontramos en proceso de instalación de dos balsas jaulas en Iquique. Aquí se proyecta la engorda piloto, entre 1,5 a 2,5 kilos. Los peces serán alimentados con dieta balanceada, registrando sus principales parámetros productivos. Todo ello, con un manejo sanitario, ambiental y productivo”.
“Desde el punto de vista medioambiental –acotó Muñoz– el compromiso del programa es generar un cultivo responsable, limpio y amigable con el medio ambiente, por lo que se están estudiando rigurosamente todos los riesgos ambientales y sanitarios, de modo de convertir a esta producción en un ejemplo de sustentabilidad en acuicultura”.
El director regional de Corfo en Tarapacá, César Villanueva Vega, valoró la propuesta acuícola, enfatizando que “aunque el programa es de carácter investigativo en innovación y desarrollo, podría sentar las bases de una industria, a través de organizaciones o empresas que se interesen en invertir en la producción acuícola de esta especie. También, generaría nuevas condiciones de desarrollo económico del sector en el norte del país”.
Asimismo, la autoridad regional enfatizó que, junto a las proyecciones para el cultivo de corvina en el norte del país, lo que podría desarrollarse es una industria integrada por una gran cantidad de servicios locales otorgados por pequeñas empresas, impactando positivamente el empleo de la zona.
Corvina
La corvina (Cilus gilberti) es un pez nativo de amplia distribución en las costas de Perú y Chile. Pertenece a la familia Sciaenidae, que incluye alrededor de 70 géneros y 270 especies que se distribuyen en regiones templadas y tropicales del mundo.
Es altamente valorada en el mercado interno por sus cualidades gastronómicas, teniendo atractivas oportunidades para la exportación a Estados Unidos y Francia, entre otros destinos.
Fuente: CORFO