EEUU.- De acuerdo a los Centros para el Control de las Enfermedades, cerca de uno en cada seis americanos se intoxican por los alimentos cada año. Adicionalmente, el riesgo de infección por virus del consumo de ostras frescas en EEUU se estiman que tiene un costo de alrededor de $200 millones por año.
Para resolver el problema del riesgo del consumo de ostras fresca, el estudiante de postgrado de la Texas A&M University, Chandni Praveen, junto con el Dr. Suresh Pillai del Texas A&M AgriLife Research, y un equipo de científicos de otras agencias e instituciones, estudiaron como la pasteurización con haz de electrones de ostras frescas puede reducir la posibilidad de intoxicación por alimentos por causa de los virus.
Los resultados de este estudio serán publicados en la edición de junio de la revista de microbiología Applied and Environmental Microbiology.
“El estudio se realizó con un sustituto del norovirus humano denominado norovirus murino (NoV) y el virus de la hepatitis A (HAV), con herramientas avanzadas de evaluación de riesgos microbiológicos cuantitativos avanzados” explicó Pillai, profesor de microbiología y director del National Center for Electron Beam Research at Texas A&M University. “Una característica destacada de la tecnología de pasteurización de haz de electrones es que utiliza electricidad comercial para generar la radiación ionizante que inactiva los virus. Esto es una tecnología verde debido a que no se usan químicos”.
Pillai dijo que la FDA ya ha aprobado el uso de la tecnología de haz de electrones como una estrategia de intervención para controlar el patógeno de origen natural Vibrio vulnificus en los mariscos.
De acuerdo a la FDA, las ostras crudas contaminadas con Vibrio vulnificus pueden ser peligrosas o aun fatales para la personas que tienen la enfermedad hepática, diabetes o el sistema inmune debilitado.
En este momento, sin embargo, la tecnología de haz de electrones no está siendo usado para las ostras que se vienen comercializando en EEUU.
“Para el estudio, elegimos el norovirus y el virus de la hepatitis A, debido a que son amenazas patogenicas para los que consumen mariscos” dijo Praveen, candidato a doctor en el programa de toxicología de Food Safety and Environmental Microbiology Laboratory en la Texas A&M.
Pillai dijo que el estudio mostró que una porción de 12 ostras contaminadas con aproximadamente 100 virus de hepatitis A y norovirus humanos, una dosis de haz de electrones de 5 kGy (kilograys) podría alcanzar una reducción de 91% para el riesgo de infección de hepatitis A y un 26% de reducción en el riesgo de infección con norovirus.
Contacto:
Suresh Pillai
e-mail: s-pillai@tamu.edu