Nueva Zelanda.- Los consumidores podrán sentirse más seguros de que los mariscos son seguros para su consumo, gracias a una nueva prueba de seguridad desarrollado por científicos de Cawthron Institute y del Centre for Environmental Research and Science (CEFAS) del Reino Unido.
La nueva prueba para la toxina paralítica de los mariscos (PSTs por sus siglas en inglés) puede ser usada en una variedad de especies de mariscos comerciales y es rápido, simple y más sensible que las pruebas previas.
Los productores acuícolas y los reguladores están emocionados con la innovación. “Pensamos en esto lidera en el mundo, y mejorará nuestra credibilidad entre nuestros clientes y la industria de la acuicultura y de los mariscos en todo el mundo” manifestó Jim Dollimore, miembro del comité de New Zealand Oyster Industry Association y presidente ejecutivo de Biomarine.
Dollimore dijo que el nuevo avance evitará las situaciones del pasado, donde los niveles de toxinas han sido suficiente para cerrar las áreas de cosechas de mariscos y generando frecuentemente pruebas más caras, que siempre dieron negativo, es decir la producción se pone en espera innecesariamente.
Serios riesgos para la salud
PSTs son una clase de biotoxinas marinas reguladas internacionalmente. Producidas por algas microscópicas, estas toxinas pueden acumularse naturalmente en los mariscos filtradores como mejillones, ostras y vieiras (ostiones). Ellas representan un serio riesgo para la salud humana, y puede conducir a cierres prolongados de áreas de cosecha comercial y recreacional de mariscos, y a pérdidas financieras para la industria. Las pruebas son realizadas con regularidad para proteger la salud pública y asegura el acceso a los mercados de exportación.
“Aunque existen varios métodos para monitorear estas toxinas, ellos requieren de tiempo y con complejos” destacó el químico en toxinas marina y co-líder del Safe New Zealand Seafood, Dr. Tim Harwood.
Colaboración internacional
El nuevo método de prueba, en desarrollo desde el 2013, fue un esfuerzo de colaboración entre los científicos de Cawthron Institute y el Centre for Environment, Fisheries, and Aquaculture Science (CEFAS) del Reino Unido. El método emplea (liquid chromatography-mass spectrometry) una técnica de análisis químico que separa, detecta e identifica los compuestos de interés.
“A través de la investigación que hemos realizado como parte del programa Safe NZ Seafood, sabíamos que teníamos que dar soluciones a estos problemas, nosotros podríamos proporcionar una prueba que era más precisa, más rápida y que pueda beneficiar a la industria de alimentos de origen acuático de Nueva Zelanda”.
Tomando al mundo
“Nos gustaría obtener la aceptación internacional para el método” dijo el Dr. Harwood. “El verdadero éxito es que otros laboratorios de todo el mundo reconozcan lo bueno que es y empiecen a usarlo”.
Para hacerlo, ellos tienen que pasar por un estudio de validación multi-laboratorio, es decir, diferentes laboratorios en todo el mundo deben probar el método, los análisis proveen muestras “ciegas”, y luego reportan los resultados a Cawthron, donde son cotejados y revisados.
“Si se trata de un método robusto, debe haber una concordancia entre los resultados” dijo Harwood.
Dollimore dice que la prueba es claramente mejor que los métodos “medievales” de alrededor de los años 90.
Contacto:
Dr Tim Harwood,
Safe New Zealand Seafood programme leader,
Cawthron Institute
Phone:+64 3 548 2319 ext 325
Email: tim.harwood@cawthron.org.nz
