Barcelona, España.- Durante los últimos años, la producción de ostra rizada (Crassostrea gigas) en el Delta del Ebro ha sufrido cuantiosas pérdidas debido a un virus herpes que ha causado mortalidades elevadas y, en consecuencia, enormes pérdidas en la producción.
Por otro lado, la producción de ostra rizada en el Delta del Ebro importa mayoritariamente la semilla de ostra de Francia, de captación natural que, en muchas ocasiones, ya lleva el virus del herpes que, posteriormente, con factores de estrés como los cambios de temperaturas en primavera y otoño o los cambios de salinidad, afecta a las ostras causando grandes mortalidades que pueden llegar al 80 %.
En los dos sentidos es hacia donde se han enfocado los esfuerzos en el IRTA, con el objetivo doble de conseguir producir semilla libre de virus herpes y no depender de la importación de semilla de ostra rizada de Francia con el virus.
A partir de ejemplares reproductores procedentes de las aguas del Delta y con un grado elevado de tolerancia al virus y de adaptación al medio, el IRTA ha logrado obtener semilla de ostra rizada libre del virus, comenta la Dra. Dolores Furones, directora del centro del IRTA de Sant Carles de la Ràpita.
“Lo que hacemos en el IRTA es seleccionar reproductores de ostra rizada adaptados a las condiciones del Delta, inducirlos la puesta en el centro para obtener las larvas de ostra rizada y alimentar éstas con fitoplancton hasta conseguir el tamaño adecuado para seguir su cultivo en las bahías del Delta del Ebro”, añade la Dra. Furones.
Se espera que, en colaboración con el sector y con una mejor gestión del cultivo, esta semilla tenga una mayor supervivencia que permita incrementar la producción y mejorar el rendimiento económico del cultivo.
Para el 2014 el IRTA tiene prevista una producción de cinco millones de ejemplares, para doblarla en 2015 con el objetivo de conseguir producir toda la semilla necesaria para el Delta y, en su caso, incluso exportarla.
“Después de varios años de investigación en el IRTA de Sant Carles de la Ràpita, se ha conseguido no sólo producir semilla de ostra rizada libre de virus herpes, si no iniciar una producción autóctona de esta especie que permitirá, en el futuro, disponer de ejemplares seleccionados más tolerantes y adaptados a las condiciones del Delta. Y todo esto lo hemos hecho de la mano del sector productor de bivalvos del Delta”, señala la Dra. Furones.