Sao Paulo – El salmón y la trucha son pescados cada vez más buscados por la población paulista y brasileña. Clasificados como salmónidos, originarias del hemisferio norte, las dos especies ocupan una parte importante en la piscicultura comercial y la pesca deportiva, y es objeto de estudios científicos de la Secretaria de Agricultura e Abastecimento del Estado de São Paulo, que mantiene hace 50 años la Unidade de Pesquisa e Desenvolvimento de Campos do Jordão do Instituto de Pesca (IP-APTA), centro de referencia en Brasil y en el extranjero en investigación con salmónidos.
Creada en 1964 para promover el desarrollo de la crianza de truchas en la regiones montañosas del sureste de Brasil, la Unidad de Investigación se mantiene a la vanguardia, en la frontera del conocimiento, mediante el desarrollo de proyectos de investigación en el área de biotecnología, que permitió el resultado inédito que puede permitir la producción del salmón del Atlántico en aguas brasileñas, por medio de un proceso de aceleración de la reproducción de peces.
Truchas como padres sustitutos de salmones
La investigación inédita del Instituto de Pesca permitió la generación de alevines de salmón del Atlántico en dos años, mientras que, naturalmente, el pez tarda cuatro años en reproducirse. La velocidad del proceso está en el uso de la trucha arcoiris como “vientre de alquiler” para la producción de salmones.
Con la técnica, es posible acelerar el proceso de mejora genética del salmón del Atlántico en hasta la mitad de tiempo que sería necesario con los métodos tradicionales. El estudio fue liderado por los científicos del programa Jovem Pesquisador em Centros Emergentes da FAPESP, Ricardo Hattori, que desarrolló una investigación entre 2015 y 2019.
La dificultad para producir salmones en Brasil está en la temperatura de las aguas. La investigadora Yara Aiko Tabata explica que los salmónidos existente en Brasil completan su ciclo de vida en agua dulce.
En el caso de trucha arcoiris, su cultivo es más difundido en Brasil, debido a que ya está aclimatado y tiene buenas tasas de reproducción en aguas con temperaturas entre 10 y 12 oC. El salmón del Atlántico, por otro lado, requiere temperaturas más bajas, alrededor de 8 oC.
“Si esta limitación se ve como un obstáculo para su desarrollo, por otro lado, el hecho de no encontrar temperaturas compatibles en nuestras aguas para su reproducción natural puede considerarse como una condición interesante para que esta especies sea empleada como una alternativa en la pesca recreativa, sin riesgos para el medio ambiente en caso de posibles fugas” explicó Yara.
De acuerdo con los investigadores, lleva varias generaciones realizar el mejoramiento genético de las especies. Considerando un proceso de mejoramiento de tres generación, debido a que el salmón tarda unos cuatro años en alcanzar la edad reproductiva, este proceso tomaría al menos 12 años. Con la “madre sustituta” es posible acortar este período a la mitad.
Los resultados de los estudios fueron publicados en la revista científica Aquaculture. Otro estudio liderado por Hattori sobre los linajes de trucha azul fue publicado este año en la revista Plos One.
Tecnología paulistas en todas las regiones productoras de trucha arcoiris
La Unidade do Instituto de Pesca (IP), de la Agência Paulista de Tecnologia dos Agronegócios (APTA), trabaja en la generación y difusión de tecnologías destinadas a mejorar la calidad de la trucha y la diversificación de productos de valor agregado. Su investigación y resultados se pueden ver en todas las regiones productoras de trucha en Brasil: São Paulo, Rio de Janeiro, Santa Catarina, Minas Gerais y Paraná.
Anualmente, la unidad de investigación transfiere huevos de trucha a aproximadamente 50 productores, cubriendo el 10% de la demanda nacional. Cada año se ponen a disposición más de un millón de huevos, que se utilizan para mejorar la calidad de 2010 toneladas de trucha arcoiris producidas en Brasil.
Entre los resultados más destacados de la investigación se encuentra la reversión sexual de la trucha arcoiris para la producción de lotes 100% hembras, aumentando la productividad al eliminar los machos sexualmente precoces y la triploidización, que consiste en la manipulación cromosómica para la producción de lotes de peces estériles, con la finalidad de incrementar la productividad mediante la eliminación de la actividad reproductiva, obteniendo truchas de gran tamaño, con un mayor volumen de filetes.
La truchicultura brasileña está conformada por pequeños productores, por eso, una forma de aumentar la renta de estas personas es el uso de tecnologías que agreguen valor a la producción. Una gran contribución del Instituto Pesca en este sentido fue la viabilización en Brasil de la técnica de salmonización de la trucha, osea, el proceso de pigmentación de la carne con un carotenoide agregado al alimento, dejando a la carne de pescado en tono rosa, característica que agrada a los consumidores. Otro resultado fue el desarrollo del “caviar de trucha”, un producto de gran aceptación en la alta cocina.
Referencias:
Ricardo Shohei Hattori, Túlio Teruo Yoshinaga, Naoto Katayama, Shoko Hattori-Ihara, Ricardo Yasuichi Tsukamoto Neuza Sumico Takahashi, Yara Aiko Tabata. Surrogate production of Salmo salar oocytes and sperm in triploid Oncorhynchus mykiss by germ cell transplantation technology. Aquaculture, Volume 506, 15 May 2019, Pages 238-245, https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2019.03.037
Hattori RS, Yoshinaga TT, Butzge AJ, Hattori-Ihara S, Tsukamoto RY, Takahashi NS, et al. (2020) Generation of a white-albino phenotype from cobalt blue and yellow-albino rainbow trout (Oncorhynchus mykiss): Inheritance pattern and chromatophores analysis. PLoS ONE 15(1): e0214034. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0214034