Ensenada, México.- Con el programa de apoyo a la certificación de plantas procesadoras de productos marinos, en el que este año se habrá de consolidar una inversión global de 4 millones de pesos, la Administración estatal que encabeza el Gobernador Francisco Vega de Lamadrid, a través de la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California, (SEPESCABC), está respaldando la calidad productiva en industrias como la sardinera, misma que por el volumen de capturas es la más importante de la entidad.
En opinión del titular de la SEPESCABC, Matías G. Arjona Rydalch, la intención es sentar las bases para impulsar la generación de empleos, al mismo tiempo que atraer divisas a la entidad, ya que mucho del producto que se procesa tiene calidad de exportación.
Explicó que luego de varios años con capturas por abajo del promedio, a partir del 2017 se comenzaron a registrar extracciones cercanas a las 90 mil toneladas, lo que representa un importante factor para la industria pesquera local.
Fue justo a partir del 2017 que inició el programa de apoyo a la certificación, con el que Baja California se convirtió en el Estado con mayor número de plantas que cumplen con ese requisito.
Al respecto, Adrián Gutiérrez Garduño, Director de Baja Marine Foods en Ensenada, destacó que la certificación de plantas procesadoras forma parte importante de la mejora constante del control de calidad que deben realizar todos los industriales del ramo, y a la par estar atentos a los requerimientos de los países hacia los que se exportan los productos.
Sostuvo que la planta a su cargo está certificada desde su inicio en 2010, y los apoyos aportados por la SEPESCABC, representan un respiro para mantener los lineamientos de sanidad e inocuidad, dentro de los cuales se contempla la realización de muchos análisis de laboratorio de manera periódica.
En cuanto a la generación de empleos, dijo que el origen pesquero de Ensenada ha desarrollado una gran vocación, con mano de obra especializada, gracias a la cultura que desde los 80´s se forjó con las plantas harineras, enlatadoras y procesadoras de productos.
“Ahora la sardina se destina en mayor medida para el consumo humano, de acuerdo con la demanda de países a los que se exporta, pero también ha crecido el mercado de alimento fresco para la acuacultura, lo cual también debe considerarse como consumo humano indirecto”, comentó.
En Ensenada existen alrededor de 15 plantas congeladoras, una enlatadora, y tres o cuatro harineras, lo que habla de la diversificación industrial de sector, y el apoyo de las autoridades es fundamental, sobre todo para equilibrar los altibajos que provocan las modificaciones climáticas.
Por último, comentó que Ensenada cuenta con una ubicación privilegiada al estar “a tiro de piedra” de los dos mercados más grandes del mundo, Estados Unidos y China, aunque los principales países competidores de México son Marruecos, Japón y Corea en cuanto a sardina, y Perú en el caso de la anchoveta.