La aparición del COVID-19 interrumpió las redes de transporte de peces vivos y amenaza la salud, la seguridad y los medios de vida de los actores de la cadena de valor de la acuicultura.
Obligados a viajar a los mercados en furgonetas abarrotadas, los piscicultores y comerciantes experimentan un alto riesgo de exposición al COVID-19 y corren el riesgo de importantes pérdidas económicas.
En países como Bangladesh, la demanda por peces vivos excede al pescado congelado, y alcanza un precio significativamente alto en el mercado. Sin embargo, las malas prácticas de manipulación y transporte provocan una alta mortalidad de los peces.
La baja calidad de los peces que sobreviven conduce a una disminución de los beneficios y agrava las pérdidas económicas causadas por la pandemia, que afectó el acceso a los mercados para los piscicultores, comerciantes y los consumidores.
Una guía desarrollada por la WorldFish busca promover el manejo adecuado de los peces para asegurar el distanciamiento social mientras se sustenta la salud y supervivencia de los peces vivos, abarcando el viaje desde el estanque hasta el mercado.
La guía recomienda cambios, basados en la evidencia, en las prácticas de cosecha y transporte para sustentar la salud de los peces y las personas, fortaleciendo la resiliencia de los operadores de la acuicultura sujetos a interrupciones de la cadena de valor, destacó Colin Shelley, líder del proyecto en WorldFish y coautor de la guía.
La reducción de la mortalidad de los peces durante el transporte conduce en última instancia a mayores ganancias para los piscicultores. El desarrollo de la capacidad del sector de la acuacultura a través de la mejora de la producción y el transporte permitirá reforzar los ingresos de la población rural pobre involucrada en las operaciones acuícolas.
La publicación fue elaborada como parte del proyecto “Aquaculture: Increasing Income, Diversifying Diets and Empowering Women”, implementado por la WorldFish y financiado por la Bill & Melinda Gates Foundation.
Mejorar los resultados económicos y de salud
Aún cuando Bangladesh es el quinto productor de la acuicultura en el mundo, las restricciones comerciales y de viajes limitaron la capacidad de los piscicultores a pequeña escala para vender sus productos de manera segura y efectiva.
“Cuando viajan a los mercados, los piscicultores en los vehículos no pueden respetar fácilmente el distanciamiento social. Además, los piscicultores perdieron ingresos debido a que los clientes potenciales no podían acceder físicamente a los mercados de pescados” dijo Francois Rajts, co-autor de la guía.
Con el objetivo de mejorar la salud y los resultados económicos, la guía de transporte aconseja formas de minimizar el contacto humano y mejorar el manejo de peces vivos, aumentando el bienestar animal y la calidad de los peces que se pueden vender a un precio más alto.
“La adopción de esta guía beneficiará a los actores vulnerables de la cadena de valor de la acuicultura en Bangladesh, aumentando sus ingresos y seguridad”, dijo Rajts.
Shelley y Rajts recomendaron que los piscicultores usen redes de inmersión con asas largas para cargar los peces de los estanques a los camiones de transporte. El riesgo de transmisión de COVID-19 aumenta cuando los peces se transfieren utilizando redes de inmersión con mangos cortos o físicamente a mano de un operador a otro.
Asimismo, para reducir la transmisión de patógenos de los peces, los investigadores recomendaron que las redes se desinfecten entre usos en diferentes estanques.
Después de la cosecha, los peces se envían a menudo en sistemas de camiones abiertos que pueden perder hasta el 50% de su contenido de agua durante el transporte y no tiene suficiente aireación.
La aireación continua es necesaria para suministrar oxígeno disuelto al agua mientras se elimina el dióxido de carbono para reducir el estrés de los peces.
La calidad insuficiente del agua durante el transporte, medida por el contenido de oxígeno disuelto, la temperatura, el pH, el Co2 y el amoníaco, puede provocar una alta mortalidad y una mala calidad de los peces remanentes.
Prácticas de acondicionamiento
Para garantizar que los peces lleguen en buenas condiciones al mercado, la guía recomienda cambios en las prácticas de acondicionamiento. Una práctica relativamente nueva en Bangladesh, el acondicionamiento disminuye el estrés de los peces y mejora la forma física.
Después de ser recolectados los peces de los estanques, estos se trasladan a tanques de acondicionamiento que les permiten aclimatarse a un nuevo entorno antes de que comience el transporte.
El nuevo protocolo de acondicionamiento exige:
– No alimentar 48 horas antes del transporte para reducir las heces;
– reubicar los peces en tanques de acondicionamiento doce hora antes del transporte para permitirles adaptarse a los cambios en la calidad del agua; y,
– transportar los peces durante la noche o temprano en la mañana para evitar temperaturas extremas.
“Aprendiendo de nuestras experiencias durante el COVID-19, WorldFish continuará brindando la información más reciente a los actores de la cadena de valor y trabajará con el Department of Fisheries para hacer que las cadenas de valor del pescado sean más eficientes y resilientes, apoyando la salud humana y las oportunidades económicas”, dijo Shelley.
Referencia (acceso abierto):
Rajts F and Shelley CC. 2020. Guide to improving live fish transportation with special attention to COVID-19 pandemic in Bangladesh and other tropical developing countries. Penang, Malaysia: WorldFish. Guidelines. 23 p.