Investigadores financiados con fondos europeos estudian el salmón atlántico para comprender más a fondo el efecto de los cambios medioambientales mundiales sobre la genética.
Las poblaciones de salmón atlántico nos brindan multitud de servicios ecosistémicos. Pero pasan la vida en dos hábitats que son vulnerables a los cambios provocados por el ser humano: los cursos de agua dulce y el océano. Algunos salmones juveniles machos son capaces de alcanzar la madurez de manera precoz, antes de emigrar del agua dulce al océano.
Es un fenómeno especialmente extendido en el salmón atlántico de las aguas más meridionales, de lo que se desprende que el ambiente podría influir en esta característica del comportamiento reproductivo. La iniciativa de investigación GENEARLY (Genetic determination of early male parr maturation in Atlantic salmon natural populations) estudia, pues, a estos salmones en entornos controlados para determinar las causas de este fenómeno de madurez precoz.
Se llevaron a cabo experimentos de campo para determinar los factores ambientales y genéticos que pueden influir en la madurez precoz. En el transcurso de estos experimentos se controlaron ciertos aspectos, como la cría de la descendencia y los cruces genéticos en un entorno seminatural.
Sorprendió descubrir que la característica de madurez precoz tiene un origen paterno por norma, lo cual podría atribuirse a factores genéticos. En la actualidad se indaga en los factores genéticos que podrían ser responsables de la madurez precoz.
Gracias a esta investigación se conocerá con mayor precisión los efectos del medio ambiente sobre el salmón y, concretamente, la incidencia de madurez precoz en esta especie. Estos descubrimientos sobre la reproducción de los salmones podrían mejorar las prácticas de conservación ante la realidad del cambio global.
Mayor información del proyecto en: http://www.cordis.europa.eu/project/rcn/102816_es.html
Fuente: CORDIS