Brasil.- La producción de especies ornamentales crece en el Estado, con la demanda firme, principalmente, en el mercado de las mascotas. Los peces son los segundos más vendidos, después de los gatos, y mantienen la rentabilidad.
A pesar de los problemas económicos y políticos que afronta Brasil, la producción de peces ornamentales crece a pasos agigantados, teniendo a Mina Gerais como el mayor productor brasileño. En negocio contabiliza, por año, 12 millones de unidades vendidas en el Estado, lo que muestra el potencial que la actividad tiene para convertirse en referencia mundial. Contrario a la crisis que afecta a varios sectores de la economía brasileña, los piscicultores están satisfechos con el retorno de la inversión, informó el portal EM.
La explicación está en la rentabilidad. El valor unitario de los animales creció en más de 700% en los últimos años y, de acuerdo con el Ministério da Agricultura e Pecuária (Mapa), hay mucho espacio por explorar. En el 2012, el estudio realizado por la Universidade Estadual do Norte Fluminense Darcy Ribeiro (Uenf) indicaba que en Brasil existen 4 800 criadores comerciales de peces ornamentales, con el 80% de los productores ubicados en la zona rural, donde se encuentran estanques con áreas de 3000 a 10000 metros cuadrados. En las ciudades, los criadores son menos, con un máximo de 200 m2. Entre las especies más demandadas están los betas, guppy, kinguio, carpas doradas y acará-disco.
En Minas, el 60% de la producción está concentrada en la Región de Muriaé, en la Zona de mata, donde la actividad comenzó hace 25 años con la llegada de muchos peces, principalmente los asiáticos, como la especie beta. Muriaé tiene el mejor criador de esta especie en el Brasil. Actualmente, hay en la región cerca de 120 especies.
Según los productores, en Minas están los peces nacionales de mayor calidad, lo que atrae a consumidores de todo Brasil. “No estamos hablando de captura, que es más representativa en Amazonas. Aquí nuestra referencia es la crianza” destacó el técnico de Sebrae Muriaé, Jefferson Dias Santos.
De acuerdo con el especialista, la región incluye a siete municipios productores de peces ornamentales y estima que hay 400 piscicultores trabajando directamente en el negocio.
Según cálculos de Sebrae, un piscicultor llega a ganar cerca de R$10 mil por semana con la venta de los animales. En la estructuración del negocio, según la entidad, son necesarios cerca de R$10 mil para la construcción de los estanques y de invernaderos. “Hay peces que valen de R$ 0,10 a R$ 30. El beta, por ejemplo, viene siendo comercializado a R$ 1” indicó Jefferson Santos.
Demanda
Cerca del 70% de los compradores de peces ornamentales en Brasil están en Sao Paulo y, según Santos, son tres mercados bien definidos. “Hay de los que comprar por hobby e invierten mucho para tener un acuario en casa o en un establecimiento, hay de los que compran un acuario común y aquellos que crían en recipientes de plástico” indica Santos.