EEUU.- Los pescados y mariscos son una de las fuentes más importantes de alimentos para la población mundial. Se proyecta que la demanda se incrementará conforme crece la población. No es novedad que la acuicultura es la forma de producción de alimentos de más rápido crecimiento, con un impacto económico, social y ambiental significativo.
La acuicultura y el ambiente
Algunas formas de acuicultura tienen impactos ambientales negativos significativos en el ambiente. Mientras que el cultivo de pescados y mariscos permanece como una de las formas más eficiente de producir proteína animal, las malas prácticas están relacionadas a la contaminación del agua, destrucción del hábitat y un rango de impacto sobre las poblaciones silvestres de peces.
En la actualidad, la industria esta en un punto de inflección. Si el negocio continúa como lo usual, la dependencia mundial en el pescado y mariscos podría poner en peligro los ecosistemas marinos y los medios de vida que sustentan de múltiples maneras, especialmente en las comunidades costeras y el mundo en desarrollo. Pero si podemos cambiar la producción hacia formas más sostenibles de producción acuícola, no solo podemos promover ecosistemas marinos más saludables, sino también un sistema alimentario mundial más sólido. La clave será cómo dirigir las futuras inversiones en la industria.
Oportunidad de inversión para una acuicultura sostenible
El crecimiento de la acuicultura presenta una oportunidad de naturaleza tanto ambiental como financiera. Los pronósticos actuales sugieren que los productores necesitarán de $150 a $300 mil millones en gastos de capital en los próximos diez años para construir la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda de los consumidores.
Eso significa que los inversionistas pueden orientar el futuro de la industria dirigiendo las inversiones hacia las formas más sostenibles de acuicultura. Promover las inversiones adicionales hacia los métodos de producción de bajo impacto puede ayudar a asegurar que ellos alcancen la escala comercial y sean más competitivos comparados a los sistemas convencionales de producción. La orientación de esas inversiones podrían ayudar a catalizar un “carrera hacia la cima” en el sector y, en última instancia, podrían establecer un alto estándar para que la gobernanza avance.
Capitalizar esta oportunidad requiere dos conjuntos de habilidades distintas: la capacidad para evaluar el impacto ambiental de los diferentes sistemas de producción acuícola, y evaluar las principales consideraciones financieras y los riesgos asociados con cada uno.
¿Qué es la acuicultura sostenible?
Por esta razón, The Nature Conservancy (TNC) y Encourage Capital se han asociado para crear una guía para la inversión de impacto en la acuicultura sostenible. Esto representa el primer intento de evaluar este espacio de manera integral a través de una lente financiera y ambiental. Creemos que la industria puede ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales de una población mundial en crecimiento, al mismo tiempo que genera beneficios ambientales y sociales, y brinda atractivas oportunidades de inversión con rendimientos financieros atractivos.
“Nuestra guía se concentra principalmente en el estado de producción de la cadena de abastecimiento, a diferencia de los piensos innovadores, los sistemas de monitoreo o los productos orientados al consumidor (todos los cuales son importantes para la sostenibilidad y serán objeto de análisis futuros). Los sistemas de producción son fundamentales para abordar el desafío de la sostenibilidad de la acuicultura, por lo que determinamos que este sería un punto de inicio ideal para catalizar la ‘revolución azul’ que visionamos” destacan los autores del estudio.
Tres métodos clave de acuicultura sostenible
Los sistemas de producción también representan una oportunidad de inversión única debido a la demanda a largo plazo de productos de pescados y mariscos y el valor inherente a poseer un activo real. Y si bien la inversión en producción conlleva riesgos, la experiencia con otras tecnologías emergentes como el almacenamiento de energía eólica, solar y de baterías nos ha enseñado lecciones sobre la forma óptima de estructurar el capital para estos proyectos. Con todo esto mente, hemos identificado tres oportunidades atractivas para la inversión de impacto:
a. Sistemas de algas y bivalvos
b. Sistemas de recirculación en acuicultura (RAS)
c. Sistema de cultivo de peces marinos en mar abierto
Las algas y los bivalvos son fácil de vender. No solo requieren pocos insumos, sino que cada uno ha mostrado tener efectos restauradores en hábitats degradados al mejorar la calidad del agua, proveer hábitat para otras especies y reducir el exceso de nutrientes del ambiente que los rodea. Los incentivos ecológicos, combinados con un creciente interés en ambos grupos de especies para usos alimentarios y no alimentarios, crean una oportunidad para expandir la producción, tanto en escala como en alcance geográfico.
RAS puede impulsar la producción respetuosa con el medio ambiente, al separar las operaciones del ambiente marino y tratar las aguas residuales. Si bien los sistemas de cultivo de peces en mar abierto como el RAS son relativamente nuevos, ellos podrían evitar muchos de los impactos que afectan la cría cerca a la costa, alejando las actividades de hábitats críticos y llevarlas a aguas profundas con corrientes fuertes. Y con el 90% de las poblaciones de peces silvestres sobreexplotadas o totalmente pescadas, existe la esperanza de que estas nuevas formas de acuicultura, cuando son practicadas bien, pueden crear un suministro alternativo a las poblaciones silvestres sobrepescadas, así como a algunos de los sistemas de acuicultura convencionales menos responsables con el ambiente. {mprestriction ids=»*»}
Los consumidores demandan alternativas sustentables
Si bien los primeros proyectos RAS y en mar abierto han tenido dificultades para competir económicamente, los años de experiencia están mejorando estos sistemas y reduciendo los riesgos más de lo que los inversionistas pueden darse cuenta. Mientras tanto, los consumidores están buscando opciones más sostenibles. De hecho, la demanda de productos pesqueros sostenibles esta creciendo más rápido que el mercado convencional, lo que ofrece una perspectiva brillante para estos métodos de producción nuevos y de menor impacto. Para los inversores con una perspectiva a más largo plazo, estos métodos de cultivo presentan una oportunidad convincente para invertir en el sector mientras ayudan a configurar un sistema alimentario emergente más sostenible.
Reference (abierto):
O’Shea, T., Jones, R., Markham, A., Norell, E., Scott, J., Theuerkauf, S., and T. Waters. 2019. Towards a Blue Revolution: Catalyzing Private Investment in Sustainable Aquaculture Production Systems. The Nature Conservancy and Encourage Capital, Arlington, Virginia, USA. https://www.nature.org/content/dam/tnc/nature/en/documents/TNC_EncourageCapital_TowardsABlueRevolution_FINAL.pdf {/mprestriction}