Reino Unido.- Científicos encontraron la primera evidencia de la transferencia “natural” trófica de microplástico entre los mejillones y cangrejos, y su translocación al hemolinfa y tejidos del cangrejo. Esto podría tener serías consecuencias para la salud de los ecosistemas marinos y para los humanos.
Grandes cantidades del plástico producido en todo el mundo terminan en los océanos, en donde representan un riesgo creciente. Las partículas más pequeñas vienen afectando las vidas de muchas criaturas marinas. Los científicos refieren como “microplástico” ha objetos cuyo tamaño es mucho menor que un grano de arena.
Los científicos Paul Farrel y Kathryn Nelson del Institute of Marine Sciences de la University of Portsmouth, investigaron las transferencia trófica del microplástico de mejillones (Mytilus edulis) a cangrejos (Carcinus maenas)
Los mejillones fueron expuestos a microesferas de poliestireno fluorescente de 0.5 um, luego alimentaron a los cangrejos.
De acuerdo con los resultados de los científicos, la máxima cantidad de microesferas en el hemolinfa de los cangrejos fue de 0.04% de la cantidad a la cual los mejillones estuvieron expuestos. Además, las microesferas también fueron halladas en el estómago, hepatopáncreas, ovarios y branquias, en número decreciente durante el período de prueba.
El estudio de Farrell y Nelson es el primero en mostrar la transferencia trófica “natural” del microplástico, y su translocación al hemolinfa y tejidos de un cangrejo. Esto tiene seria implicaciones para la salud de los organismos marinos, la cadena alimentaria y los humanos.
Hace casi un año un grupo internacional de científicos propusieron una guía para el registro y caracterización de partículas de microplástico en el mar, puede acceder a ella aquí.
Contacto:
Paul Farrell
paul.farrell@port.ac.uk