EEUU.- Los peces representan cerca de la mitad de las especies de vertebrados, pero mientras que los grupos como los mamíferos, aves y reptiles son bien conocidos por los científicos hace décadas, el conocimiento sobre las relaciones entre muchos tipos de peces se desconoce, hasta ahora.
Un equipo de científicos liderados por Richard Broughton, profesor asociado de biología de la University of Oklahoma, publicó dos estudios que dramáticamente incrementan el conocimiento sobre la evolución de los peces y sus relaciones. Ellos integraron la información genética y física sobre los especímenes para crear un nuevo “árbol de la vida” para los peces. Las vasta cantidad de datos generados a través del secuenciamiento del ADN requirieron de recursos de super-computación para el análisis. El resultado es el estudio más grande y detallado de filogenia de peces a la fecha. Broughton resaltó: “El alcance del proyecto fue amplio en términos del número de especies examinados y el número de genes analizado, y los nuevos modelos de relaciones entre las familias de peces dio como resultado la más amplia revisión de la sistemática de los peces en la historia”.
Mientras que algunos de los hallazgos proveen soporte al conocimiento previo de las relaciones de los peces, otros cambiaron significativamente las ideas existentes. Muchos grupos diferentes son propuestos en este nuevo árbol. Por ejemplo, los atunes y merlines son peces marinos rápidos con cuerpos grandes estilizados, aun ellos aparecen en ramas muy diferentes del árbol. Los atunes parecen estar más relacionados a los caballitos de mar, mientras que los merlines están relacionados a los peces planos.
Más allá de una mejor comprensión de los peces, las implicaciones potenciales de esta investigación son amplias, dijo Edward Wiley, curador de ictiología en la University of Kansas. “Nuestro conocimiento sobre un grupo puede extenderse a especies estrechamente relacionados, si entendemos esas relaciones” dijo Wiley. Él señaló que el conocimiento de las relaciones evolutivas entre los peces mejora la capacidad de los científicos para predecir como especies relacionadas pueden reaccionar a los factores ambientales, como el cambio climático. Esto ayuda a identificar posibles sustancias biomedicas beneficiosas, y tiene amplias aplicaciones relacionadas a las exploración de genes causante de enfermedades y los procesos de desarrollo compartidos con los seres humanos.
El árbol de los peces es el resultado de años de trabajo entre un equipo de colaboración de científicos como parte del proyecto Euteleost Tree of Life financiado por la National Sience Foundation. Los investigadores involucrados en el proyecto incluyen a Broughton, Wiley y Guillermo Ortí, George Washington University; Kent Carpenter, Old Dominion University; Andrés Lopez, University of Alaska-Fairbanks; Guoqing Lu, University of Nebraska-Omaha; and Terry Grande, Loyola University of Chicago.