México.- Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en colaboración con otros científicos en México y Cuba, realizan un estudio para ahondar en el conocimiento de una especie nativa del Pacífico, Dormitator latifrons, conocida como el chame o monengue, a fin de determinar su rendimiento. Avances muestran que su cultivo pudiera ayudar a combatir la deficiencia alimentaria.
En Jalisco, el también conocido puyeque o chopopo, es poco valorado para su consumo, porque no es un pez cuya forma y color agraden. Si los pescadores no lo emplean como carnada, lo dejan morir tras capturar a otros organismos.
Por el contrario, comunidades marginadas de Oaxaca y Guerrero lo consumen, incluso en Ecuador realizan una festividad en torno al pez, destacó el profesor investigador del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), doctor Fernando Vega Villasante.
El chame es abundante y tiene capacidad de adaptación al ambiente. Y de acuerdo con estudios de la UdeG, al cultivarlo posee un mayor rendimiento comparado con la tilapia; esto lo coloca como una alternativa para la alimentación, pues tiene buen sabor y es nutritivo.
El estudio “Biología y cultivo del pez nativo Dormitator latifrons: alternativa nutricional para zonas marginadas” es realizado desde hace dos años, y una de sus metas consiste en estudiar y cultivar especies nativas, ya que la introducción de las exóticas puede ocasionar daños, plantea la FAO, tal como lo ha hecho la tilapia, introducida de África.
Los avances muestran que el chame o puyeque tiene mejores rendimientos que la tilapia. “Digamos que crece (en tamaño y peso) 20 por ciento más que la tilapia en el mismo tiempo”, subrayó Vega Villasante.
Otra meta del proyecto contempla desarrollar tecnología para su producción tanto en masa como de subsistencia, ya que han observado que el pez tiene buen perfil de ácidos grasos. En estos momentos estudian la cantidad de proteína; aunque no cuentan con los resultados se prevé que es similar a la de otros peces.
“Muchas comunidades lo tienen a un lado, pasan los ríos y ahí están los peces, pero no los consumen. La idea es decirles qué tan bueno es para su nutrición y qué tan fácil cultivarlo”, añadió el también jefe del Laboratorio de Calidad de Agua y Acuicultura Experimental, del Departamento de Ciencias Biológicas del CUCosta.
Lo anterior resulta importante sobre todo cuando una parte de la población mexicana presenta deficiencias alimentarias.
En el trabajo colaboran también especialistas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, el Instituto Tecnológico de Bahía de Banderas y la Universidad de La Habana, Cuba.
Fuente: Universidad de Guadalajara