Por: Carmen Chimbor Mejía.
El paiche (Arapaima gigas), también es conocido como “pirarucu” en Brasil, “warapaima” en Colombia y “de-chi” en Guyana, es una especie nativa de la Cuenca Amazónica considerado el pez de escama más grande de agua dulce, se han registrado ejemplares que sobrepasan los 200 kg de peso y alcanzan hasta 3,0 m de longitud total (Ortiz et al., 2007). En la actualidad, existe bastante interés por lograr el cultivo de esta especie que es apreciada por la calidad de su carne y por su extraordinaria tasa de crecimiento (llega a alcanzar entre 7 a 10 kg en un año de cultivo), lo que ha llevado que centros de investigación en países como Brasil, Perú, Colombia, Venezuela y Guyana se aboquen a la implementación de investigaciones con la finalidad de desarrollar la tecnología de cultivo del paiche, además de contribuir con la conservación de esta especie. Hasta la fecha el cultivo de esta especie esta pobremente desarrollado.
En el ámbito mundial el paiche viene siendo reproducido en Taiwán, Tailandia e Indonesia, en estanques seminaturales, con propósitos ornamentales o de pesca deportiva (Mueller, 2005).
El paiche tiene un rendimiento en carne de 57% y de 10% en cuero, carece de huesos intermusculares, tiene buena textura, color blanco, sabor neutro, por lo cual su filete es de excelente calidad (Alcántara et al., 2005) y es la razón por la cual su carne tiene gran demanda en el mundo, y por la que se denomina “bacalao de la amazonia”. Este pez tiene respiración aérea obligatoria por cada 10 a 15 minutos, lo que facilita su crianza en ambientes de baja disponibilidad de oxigeno; y vive en ambientes acuáticos con un temperatura del agua de 24 a 31 oC.
Baja producción de alevinos
Una de las principales limitantes en el cultivo de paiche es la obtención del número suficiente de alevinos que permitan impulsar esta actividad, debido a que no presenta dimorfismo sexual hasta los cinco años (peso aproximado de 40 a 45 kg), esto se constituye en una dificultad para los programas de reproducción artificial, y ha algunos problemas en la obtención y cultivo de alevinos; sin embargo, en los últimos años a través de técnicas de análisis de hormonas en la sangre ha permitido a los científicos diferenciar a los machos y hembras; Chu-Koo et al (2009) desarrollaron metodologías de sexado a través de la concentración de vitelogenina en el plasma, y mediante de la determinación de los niveles de 17B-estradiol y 11- ketotestosterone para los especímenes inmaduros.
En Brasil, para superar el problema del bajo número de alevinos, se viene impulsando un programa en donde se entrega, a los potenciales productores, alevinos de paiche para que los críen con la finalidad de ser usados después como reproductores. Este programa permitirá contar con centros de producción de alevinos en diversas localidades de Brasil, lo que facilitará la producción de alevinos y el acceso a los mismos por parte de los productores.
El cultivo de alevinos, es una técnica que se conoce y requiere de afinamiento. De acuerdo con Cavero et la (2003b) la biomasa de cultivo en jaulas de 1 m3 para alevinos de paiche es de 29 kg, lo que se constituye en una buena opción para el cultivo de esta especie durante el periodo de pre-engorde. Los alevinos de paiche son alimentados en cantidades equivalentes al 8-10% de su peso corporal.
Alimentación
El paiche es un pez carnívoro y no acepta de forma voluntaria raciones balanceadas (Cavero et al., 2003a), esto ha llevado a la implementación de estrategias de “entrenamiento” para que los peces acepten las dietas artificiales; el entrenamiento consiste en iniciar la alimentación de los juveniles con un alimento de alta palatabilidad (como por ejemplo: filete de pescado, carne molida, camarón, nauplios de Artemia, zooplancton, entre otros) y gradualmente sustituir el alimento por la ración comercial seca (Akifumi et al., 2004); Rabello et al. (2005) determinó que la proteina en dietas pelletizadas para juveniles de paiche es de 48,6%; mientras que para el engorde esta se encuentra entre 35 a 40%. Sin embargo, aun no existe una ración comercial que ofrezca una adecuada conversión alimenticia.
En cuanto a las estrategias de alimentación, Gandrá et al. (2006) determinaron que la mejor estrategia de alimentación para el paiche es de dos alimentaciones por día; mientras que Crescêncio et al., (2005) concluye que se debe alimentar en horario diurno.
Por su parte, Cruz et al. (2006) encontró que un alto contenido de vitamina C en la dieta mejora el estatus inmunologico del paiche; no obstante, este investigador encontró que la vitamina E no provee beneficios para la salud del pez.
Perspectivas
Existen importantes avances en el desarrollo de la tecnología de cultivo de paiche, lo que permite pronosticar que en el mediano plazo el cultivo de este pez va a constituir una actividad importante en los países con cuencas amazónicas. Sin embargo, antes de que esto suceda se requiere superar el problema de abastecimiento de alevinos.
El paiche es una especie que podría tener una amplia aceptación en los mercados internacionales de acuerdo a estudios realizados; no obstante, se debe empezar a promover el producto a través de la asociatividad de países de productores.
Referencias:
Alcántara F., M. Aldea, P. Ramírez, C. Chávez, D. del Castillo, S. Tello. 2005. Cultivo de paiche, Arapaima gigas en estanques de productores en Loreto, Perú. En: J. François, C. García, F. Duponchelle y J. Nuñez (Editores). Comunicaciones del Coloquio Internacional: “Biología de las Poblaciones de Peces de la Amazonía y Piscicultura” del 27 de junio al 01 de julio de 2005. Institut de recherche pour le développement (IRD) – Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).
Akifumi E., M. Halverson e F. Kubitza. 2004. Pirarucu: o gigante esquecido. Panorama da Aqüicultura. 14 (81): 14-25.
Cavero B., D. Rabello, M. Pereira-Filho, R. Roubach, A. Moreira, F. Leão da Fonseca, E. Akifumi. 2003a. Uso de alimento vivo como dieta inicial no treinamento alimentar de juvenis de pirarucu. Pesq. agropec. Bras. 38(8): 1011-1015 .
Cavero B., M. Pereira-Filho, R. Roubach, D. Rabello, A. Lima e R. Crescêncio. 2003b. Biomassa sustentável de juvenis de pirarucu em tanques-rede de pequeno volume. Pesq. agropec. Bras., 38(6): 723-728.
Chu-Koo F., R. Dugué, M. Alván, A. Casanova, F. Alcántara, C. Chávez, F. Duponchelle, F. Renno, S. Tello y J. Nuñez. 2009. Gender determination in the Paiche or Pirarucu (Arapaima gigas ) using plasma vitellogenin, 17β-estradiol, and 11-ketotestosterone levels. Fish Physiology and Biochemistry, 35 (1): 125-136.
Crescêncio R., D. Rabello, R. Roubach, M. Pereira, B. Cavero, A. Gandra. 2005. Influência do período de alimentação no consumo e ganho de peso do pirarucu. Pesq. agropec. Bras. 40(12):
Gandra A., D. Ituassú, M. Pereira-Filho, R. Roubach, R. Crescêncio and B. Cavero. 2006. Pirarucu growth under different feeding regimes. Aquaculture International 15(1): 91-96.
Mueller O. 2005. Arapaima giga. Market Study: Current status of Arapaima global trade and perspectives on tne Swiss, French and Uk markets. BioTrade Facilitation Programme- UNCTAD. 52 p.
Ortiz W., R. Lucero, L. Ceballos y J. López. 2007. Potencial acuicola Pirarucú (Arapaima gigas) en la cuenca amazónica. Revista Electrónica de Ingeniería en Producción Acuícola. II (2). (visitado el 06 de marzo de 2010).
Rabello D., M. Pereira, R. Roubach, R. Crescêncio, B. Cavero e a. Gandra. 2005. Níveis de proteína bruta para juvenis de pirarucu . Pesq. agropec. Bras. 40 (3).