Biloxi, EEUU.- La American Shrimp Processors Association (ASPA) apoya la nueva propuesta de seguridad para los alimentos de origen acuático importados “Imported Seafood Standards Act” presentado la semana ante el Senado. Esta acta fortalecerá las restricciones sobre los alimentos de origen acuático que son exportados a EEUU.
Esta propuesta, introducida por el senador David Vitter (R-LA), presidente del Small Business & Entrepreneurship Committee, realizará importantes reformas para fortalecer las pruebas estándar para los alimentos de origen acuático importados, lo cual impactará positivamente en la industria camaronera estadounidense.
“Nuestra industria ha batallado las oleadas de camarón de prácticas desleales proveniente del extranjero por muchos años” dijo David Veal, director de ASPA. “Muchos países producen camarón de crianza que no usan los mismos estándares de seguridad como los requeridos en EEUU, de esta forma, químicos y antibióticos no aprobados pueden encontrar su camino si el producto se envía a EEUU para su consumo. Esto potencialmente pone a los consumidores en riesgo”.
El Imported Seafood Safety Standards Act asegurará que todo los alimentos de origen acuático importados a EEUU deberán pasar por las mismas regulaciones de seguridad de los alimentos como los dispuestos para las pesquerías de EEUU. “Nuestros miembros se esfuerzan por cumplir todas las regulaciones impuestas sobre la industria camaronera estadounidense, y es importante que este proyecto pase a los productores de camarón en el extranjero para que estén sujetos a los mismos estándares” dijo Veal.
La nueva propuesta incluye:
– Aumentar los estándares de inspección para los alimentos de origen acuático importados, para asegurar que los alimentos contaminados o infectados no alcancen las mesa de las familias estadounidenses.
– La propuesta requiere que el exportador cumpla con los estándares de seguridad de EEUU, con la finalidad de exportar sus productos.
– Incrementar las inspecciones para los alimentos de origen acuático importados e imponer penalidades sobre los exportadores que fallan en las inspecciones y las pruebas de seguridad.
– Permitir que los gobiernos de los estados presten asistencia en la inspección de los alimentos de origen acuático importados proporcionándoles la autoridad y los fondos necesarios.
– Culminar con la práctica “port shopping” que puede conducir a que los alimentos de origen acuático infectados puedan encontrar un lugar en el mercado.
– Imponer severas multas a aquellos que intentan etiquetar mal su producción.
Actualmente, el 90% de los alimentos de origen acuático consumidos en EEUU es importado, y aproximadamente el 1% es evaluado. Si se aprueba, la nueva propuesta va a ser la respuesta a un gran problema para la industria camaronera y para otras pesquerías estadounidenses.
