Las Palmas de Gran Canaria, España – AquaVitae, un proyecto de colaboración internacional en el que empresas e investigadores de una quincena de países colaboran para desarrollar productos que mejoren todas las cadenas del proceso de la acuicultura en el Océano Atlántico, celebró una reunión on-line hace unos días con motivo de su primer año de funcionamiento.
El encuentro permitió poner en común más de 100 prototipos que suponen importantes avances para la acuicultura de bajo nivel trófico, es decir, de las especies que menos recursos consumen en nuestros océanos, como macroalgas, moluscos, equinodermos, langostinos y peces. Los prototipos abarcan desde nuevos métodos de producción de algas hasta nuevas combinaciones de acuicultura multitrófica integrada (IMTA).
En el proyecto, financiado por la Unión Europea con 8 millones de euros, participa por parte de Canarias el Instituto Universitario de Acuicultura y Ecosistemas Marinos Sostenibles (IU-ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que coordina las acciones realizadas en sistemas en tierra de ‘acuicultura multitrófica integrada’ (AMTI) y participan en actividades introduciendo la producción conjunta de abalón, pepinos de mar y algas en sistemas de producción abiertos y recirculados con el fin de mejorar los protocolos de producción.
Gercende Courtois de Viçose, investigadora del Grupo de Investigación en Acuicultura del IU-ECOAQUA de la ULPGC, explica que las actividades desarrolladas en este proyecto del Grupo de Investigación y Acuicultura (GIA) de este instituto de investigación de prestigio internacional ofrecen la oportunidad de diversificar las especies producidas en cautividad a través de sistemas de producción ambientalmente integrados. Además de la propia Gercende, en el proyecto participan los investigadores canarios Juan Manuel Afonso, responsable de GIA, y Rafael Ginés, también del IU-ECOAQUA.
Philip James, coordinador del proyecto y científico principal del Instituto Noruego de Investigación de Alimentos, Pesca y Acuicultura (Nofima) indica, por su parte, que estos primeros 100 prototipos son un excelente punto de partida y que se desarrollarán más a lo largo de la vida del proyecto.
«Durante los próximos 24 meses, los prototipos serán revisados en cuanto a su idoneidad para satisfacer las necesidades, demandas y seguridad de los consumidores, la sostenibilidad ambiental y la viabilidad económica», afirma Philip James, que sostiene que «este proceso ayudará a garantizar la viabilidad y el éxito de las nuevas especies, procesos y productos, que formarán los resultados del proyecto».
Un total de 35 socios de la industria y de la investigación provenientes de 15 países, repartidos en cuatro continentes, participan en el proyecto. Además de Europa, se desarrollan prototipos para la industria en países que bordean el Océano Atlántico, incluidos Brasil y Sudáfrica.
El propósito de este programa es introducir nuevas especies de bajo nivel trófico, productos y procesos en las cadenas de valor de la acuicultura marina en todo el Atlántico, y se han elegido cinco cadenas de valor para el desarrollo de las innovaciones: macroalgas, ‘acuicultura multitrófica integrada’ (AMTI), especies de equinodermos (por ejemplo, erizos de mar), moluscos y peces de bajo nivel trófico.
Reunión virtual de todo el Atlántico
Originalmente la reunión anual se iba a celebrar en Flórianopolis, Brasil. Pero debido a la pandemia de Covid-19, los 80 participantes se reunieron de forma virtual para poner en común los resultados del primer año. El encuentro duró tres días e incluyó un taller con varios sectores interesados brasileños, un gesto para promover una mayor colaboración en investigación entre Europa y Brasil.
«En este foro tuvimos un gran intercambio de ideas y fijamos los próximos pasos para desarrollar vínculos más estrechos entre las industrias acuícolas brasileñas y las europeas», dice Eric Routledge, subdirector de Investigación en EmBraPa pesquería y Acuicultura.
Entre los asistentes, se contó también con la presencia de la Asociación Brasileña de Piscicultura-Peixe Br, la Asociación Brasileña de Langostinos, el Ministerio de Agricultura, la Comisión Nacional de Agricultura, la Federación de Industrias del Estado de São Paulo – FIESP, y otros productores acuícolas de carácter privado.
Desde Europa, los responsables de la toma de decisiones, los miembros del proyecto y de la plataforma de la DG Investigación e Innovación, la Plataforma Europea de Tecnología e Innovación en Acuicultura – EATiP, AANChOR, BlueEco Net e Innovation Norway proporcionaron diferentes soluciones para apoyar la colaboración transatlántica. La reunión también contó con una representación del sector de la acuicultura sudafricana.
Web del proyecto: https://aquavitaeproject.eu/