España.- Una científico de la Universidad de Santiago de Compostela ha caracterizado a nivel fenotípico, bioquímico, serológico y molecular de un conjunto de cepas de Edwardsiella tarda, aisladas de epizootias producidas en el cultivo de rodaballo (Scophthalmus maximus) en Europa.
E. tarda es un patógeno bacteriano que puede causar infección en distintos tipos de animales e incluso en humanos. Aunque las infecciones por este microorganismo en el hombre son menos frecuentes, la mayoría de los casos están asociados a gastroenteritis debido a la manipulación o consumo de pescado crudo o poco cocinado.
Por otro lado, la sintomatología común causada por E. tarda a todos los peces se caracteriza por pequeñas úlceras en la piel, tumefacciones alrededor de los ojos y hemorragias en la boca y base de las aletas. El abdomen se encontraba distendido debido a la gran cantidad de líquido ascítico e internamente el riñón y la musculatura presentaban abundantes petequias.
Nuria Castro Iglesias desarrollo una tesis doctoral en el Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Biología de la Universidad de Santiago de Compostela, que tuvo como objetivos: a) caracterizar los aislados de E. tarda procedentes de rodaballo; b) realizar una completa caracterización molecular de este grupo de aislados y determinar la posible variabilidad genética intraespecífica; c) determinar el potencial patogénico de las cepas de E. tarda; d) poner a punto técnicas de detección de E. tarda; y e) desarrollar una estrategia de vacunación con el fin de proteger a los cultivos de rodaballo.
Según Castro la caracterización bioquímica y fenotípica demostró que todas las cepa de E. tarda forman un grupo muy homogéneo, independientemente de su origen geográfico y hospedador. Sin embargo, la investigadora indica que a nivel serológico sí pudo establecer diferencias dentro de la especie, “constituyendo los aislados de rodaballo un grupo independiente del resto de aislados de E. tarda procedentes de otros hospedadores”.
Con respecto a la caracterización molecular, Castro indica que pudo encontrar diferencias intraespecíficas empleando las técnicas RAPD y REP-PCR; además ella detectó en todas las cepas de rodaballo la existencia de dos plásmidos (12 Kb y 2,5 Kb).
Adicionalmente, con respecto a las técnicas de diagnóstico de la enfermedad, la investigadora describió dos protocolos de PCR, uno específico para E. tarda y otro PCR-múltiple junto con Tenacibaculum maritimum,
Por otro lado, Castro indica que sus estudios de patogenicidad demostraron que la bacteria E. tarda representa un grave riesgo para el rodaballo, debido a su alto grado de virulencia. Finalmente, la investigadora desarrollo una vacuna adyuvantada con aceite no mineral que protege al rodaballo durante 6 meses.