
El crecimiento imparable de la acuicultura global para satisfacer la demanda de productos del mar trae consigo un desafío constante: mantener la salud y la productividad de los cultivos en sistemas cada vez más intensivos. Las condiciones de alta densidad, la calidad del agua y el manejo frecuente exponen a los peces a un estrés que puede debilitar su sistema inmunitario, haciéndolos más vulnerables a las enfermedades. En este contexto, la inmunonutrición emerge como una herramienta estratégica y no farmacéutica para fortalecer las defensas de los peces y construir un sector más resiliente y sostenible.
Un reciente y exhaustivo trabajo de revisión científica, publicado en Aquaculture International, por un científico de la Universiti Malaysia Kelantan, sintetiza el conocimiento actual sobre cómo los nutrientes funcionales pueden modular el sistema inmunitario de las especies acuícolas. Este enfoque no solo busca mejorar la resistencia a patógenos, sino también reducir la dependencia de los antibióticos y optimizar la salud general de los animales. A continuación, desglosamos los hallazgos más relevantes de este estudio.
El rol de las vitaminas en la primera línea de defensa
Las vitaminas son micronutrientes esenciales que actúan como moduladores clave de la respuesta inmune en los peces. El estudio destaca el papel fundamental de cuatro de ellas:
- Vitamina A: Actúa como un guardián de las barreras mucosas y la integridad de la piel, la primera defensa física contra los patógenos. Su forma activa, el ácido retinoico, es crucial para la diferenciación de células inmunes como los linfocitos y para mejorar la respuesta contra bacterias. Sin embargo, es vital un equilibrio, ya que un exceso (hipervitaminosis A) puede ser contraproducente y afectar el crecimiento.
- Vitamina C: Conocida por su potente capacidad antioxidante, la vitamina C es fundamental para neutralizar los radicales libres que se generan durante las respuestas inmunes, protegiendo a las células del daño oxidativo. Además, potencia la actividad de las células fagocíticas (como macrófagos y neutrófilos) y promueve la proliferación de linfocitos, mejorando tanto la inmunidad innata como la adaptativa.
- Vitamina D: Más allá de su función en el metabolismo del calcio, la vitamina D modula la respuesta inmune, ayudando a regular la inflamación y a prevenir respuestas inmunitarias crónicas que pueden afectar la salud del pez. El estudio señala que su suplementación puede mitigar los efectos de ciertas infecciones bacterianas. Aun así, se reconoce que su mecanismo específico en peces sigue siendo un área con importantes lagunas de investigación.
- Vitamina E: Este antioxidante liposoluble es esencial para proteger las membranas celulares del daño oxidativo, especialmente en entornos de alta densidad. Al integrarse en las membranas, neutraliza los radicales libres y mejora la función y proliferación de linfocitos y macrófagos, lo que se traduce en una mayor resistencia a enfermedades.
Minerales: los micronutrientes que marcan la diferencia
Ciertos minerales traza, aunque requeridos en pequeñas cantidades, tienen un impacto enorme en la función inmunitaria.
- Zinc: Es un elemento esencial para el desarrollo y la proliferación de los linfocitos T, células clave de la inmunidad adaptativa. Su disponibilidad afecta directamente la función del timo, un órgano vital para la maduración de estas células inmunitarias.
- Selenio: Su función principal es como componente de la enzima antioxidante glutatión peroxidasa (GPx), que protege a las células del estrés oxidativo al neutralizar peróxidos dañinos. Una suplementación adecuada con selenio fortalece este sistema de defensa, mejorando la resiliencia del pez frente a estresores ambientales como la falta de oxígeno o contaminantes.
- Hierro: Este mineral presenta una dualidad interesante. Es vital para el transporte de oxígeno y como cofactor para las enzimas que producen especies reactivas de oxígeno (ROS) para destruir patógenos. No obstante, un exceso de hierro puede ser perjudicial, ya que aumenta el estrés oxidativo y puede ser aprovechado por los propios patógenos para su proliferación, lo que subraya la necesidad de una suplementación cuidadosamente regulada.
Aminoácidos funcionales: los constructores de la resiliencia
Más allá de su papel en la síntesis de proteínas, ciertos aminoácidos tienen funciones inmunomoduladoras específicas y directas.
- Arginina: Actúa como el único precursor para la síntesis de óxido nítrico (NO), una molécula utilizada por los macrófagos para destruir patógenos. Una adecuada suplementación con arginina puede, por tanto, mejorar la capacidad del sistema inmune para gestionar infecciones.
- Glutamina: Es una fuente de energía primaria para células de rápida proliferación como los linfocitos y macrófagos. Además, es crucial para la salud intestinal, ya que promueve la integridad de la barrera intestinal, dificultando la entrada de patógenos desde el tracto digestivo.
- Metionina: Este aminoácido sulfurado es precursor de la cisteína, que a su vez es necesaria para sintetizar el glutatión (GSH), uno de los antioxidantes intracelulares más importantes. De esta forma, la metionina apoya indirectamente la capacidad del pez para combatir el estrés oxidativo.
Hacia piensos funcionales y sostenibles
El estudio no solo se enfoca en nutrientes individuales, sino que también abre la puerta a nuevas fuentes de ingredientes para piensos que sean tanto funcionales como sostenibles. Se destaca el potencial de los aditivos funcionales como probióticos, prebióticos y fitoquímicos para modular positivamente la microbiota y la inmunidad intestinal.
Una de las áreas más prometedoras es el uso de ingredientes derivados de insectos, como la harina de mosca soldado negra (Hermetia illucens). Estos ingredientes no solo son una alternativa sostenible a la harina de pescado, sino que también son ricos en compuestos bioactivos como péptidos antimicrobianos y quitina, que han demostrado mejorar la inmunidad de las mucosas y la salud intestinal en varias especies acuícolas.
Retos y el futuro de la investigación en inmunonutrición
A pesar de los avances, el documento identifica desafíos importantes. Uno de los principales es la necesidad de definir los requerimientos nutricionales específicos de cada especie, ya que la respuesta inmune a un mismo nutriente puede variar enormemente entre un salmónido carnívoro y una tilapia omnívora.
El futuro de la inmunonutrición pasa por integrar tecnologías como la nutrigenómica, que permite entender cómo los nutrientes interactúan con los genes para regular la inmunidad. Esto facilitará el diseño de dietas de precisión, adaptadas no solo a la especie, sino también a su etapa de desarrollo y a los estresores ambientales específicos que enfrenta, como cambios de temperatura o baja de oxígeno.
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Conclusión
La modulación nutricional del sistema inmunitario ya no es una simple teoría, sino una estrategia práctica y fundamental para el futuro de una acuicultura saludable y sostenible. Como demuestra esta exhaustiva revisión, el uso estratégico de vitaminas, minerales y aminoácidos funcionales en los piensos permite fortalecer las defensas naturales de los peces, mejorar su tolerancia al estrés y reducir la necesidad de intervenciones químicas. El camino a seguir implica una mayor investigación para desarrollar dietas de precisión y la adopción de fuentes de ingredientes sostenibles, transformando el alimento de un simple insumo a una poderosa herramienta de manejo sanitario.
Contacto
Zulhisyam Abdul Kari
Department of Agricultural Sciences, Faculty of Agro-Based Industry, Universiti Malaysia Kelantan
Jeli Campus, 17600, Jeli, Malaysia
Email: zulhisyam.a@umk.edu.my
Referencia (acceso abierto)
Abdul Kari, Z. Nutritional immunomodulation in aquaculture: functional nutrients, stress resilience, and sustainable health strategies. Aquacult Int 33, 441 (2025). https://doi.org/10.1007/s10499-025-02122-5

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.