España – Aunque las cifras muestran que se crían muchos más peces que otros animales de producción, el bienestar de los peces, como individuos, no ha sido abordado al mismo nivel que en las otras especies ganaderas, y el conocimiento que se tiene es mucho menor.
«En el Mediterráneo no hay ningún protocolo de bienestar para peces, por eso nos hemos propuesto desarrollar y validar uno para doradas y lubinas», explica la Dra. Ana Roque, investigadora del IRTA del programa de Acuicultura. Los investigadores han iniciado un proyecto financiado por Open Philantropy, de dos años de duración, con el fin de implementar unos protocolos de evaluación de bienestar animal que puedan encajar en un esquema de certificación que ya funciona en otras especies.
«Una parte importante del trabajo ya se ha realizado a través de proyectos previos financiados por la UE, tal como definir las medidas y estructura del protocolo, que se basa en la metodología empleada en el proyecto europeo Welfare Quality de aves y mamíferos», indica Roque. Este proyecto, en el que participó activamente el Programa de Bienestar Animal del IRTA, es también donde se fundamenta el certificado de bienestar animal WelfairTM (www.animalwelfair.com), creado y gestionado por científicos bajo la idea de que el bienestar animal debe medirse directamente en los animales y bajo supervisión científica.
«El hecho de que los protocolos ya se hayan diseñado siguiendo la filosofía Welfare Quality, nos permite avanzar rápidamente en esta fase final de implementación y aprovechar la experiencia que ya tenemos en otras especies para integrar la dorada y la lubina dentro de un esquema de certificación maduro y reconocido como es el WelfairTM», señala el Dr. Antoni Dalmau, responsable técnico del sello WelfairTM e investigador del Programa de Bienestar Animal del IRTA.
Esta filosofía se basa en que las auditorías se centran en la observación directa del propio animal, evaluando cuatro principios: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado en relación a las necesidades de la especie. Dentro de estos cuatro principios, se identifican 12 criterios de bienestar animal diferentes pero complementarios, que integrarán cada uno de ellos uno o varios indicadores. Es necesario una formación inicial de los auditores y una supervisión constante de su tarea para evitar desviaciones. Además, los protocolos irán incorporando todas aquellas mejoras que la ciencia del bienestar animal vaya validando.
Según el Dr. Dalmau, «actualmente, el esquema certifica vacuno de leche y de carne, gallinas de puesta y pollos de carne, porcino, ovino, conejos y pavo. En pocas semanas estrenaremos los protocolos para codornices y, con este proyecto que iniciamos ahora, esperamos incorporar pronto la dorada, la lubina y otras especies acuáticas».
En la Unión Europea se calcula que, en 2018, se criaron 1.700 millones de peces, y en la zona mediterránea las más importantes son la dorada y la lubina que, juntas, sumaron 518 millones de individuos, sin que exista ahora por ahora ningún esquema de bienestar animal que los tenga en cuenta. «Para desarrollar un sistema de evaluación del bienestar en la dorada y la lubina, una vez tienes los protocolos, hay que testarlo en granjas reales para ver cómo funciona. Esto sirve para refinar procedimientos y también para ir estableciendo unas pautas básicas de cómo deberán formarse los auditores de mañana para poder hacer una auditoría con garantías», explica el Dr. Dalmau. Una vez validados y ajustados los protocolos entrarán a formar parte de la familia WelfairTM, la marca que utilizan más de 15 empresas de certificación diferentes bajo la supervisión del IRTA y bajo un único sello.
SOBRE EL IRTA
El IRTA es un instituto de investigación dedicado a la I+D+i agroalimentaria en los ámbitos de producción vegetal, producción animal, industrias alimentarias, medio ambiente y cambio global, y economía agroalimentaria. La transferencia de sus avances científicos contribuye a la modernización, competitividad y desarrollo sostenible de los sectores agrario, alimentario y acuícola, a la provisión de alimentos sanos y de calidad para los consumidores y a la mejora del bienestar de la población. El IRTA está adscrito al Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació (DARP) de la Generalitat de Catalunya, y forma parte del sistema CERCA.