Se debe prestar mayor atención para mejorar la productividad y el desempeño ambiental de las especias acuícolas.
Los alimentos del mar, también conocidos como “alimentos azules”, tienen un enorme potencial como fuente de nutrición asequible y sostenible para millones de hogares de bajos ingresos en todo el mundo.
Pero las conversaciones sobre el incremento de la producción de alimentos acuáticos a menudo se concentran exactamente en aquellas especies, ambientes y soluciones ambiciosas de alta tecnología que beneficiarán a unos pocos privilegiados.
Una publicación en la revista One Earth, liderada por investigadores del Stockholm Resilience Centre, Patrik Henriksson y Max Troell, en conjunto con otros colegas, sostiene que se debe prestar mayor atención a mejorar la productividad y el desempeño ambiental de las especies acuáticas.
El estudio detalla una variedad de áreas de intervención e inversión que impulsarían de manera significativa y sostenible la producción de pescados y mariscos.
“Ofrecemos una variedad de intervenciones que pueden ayudar a los alimentos acuáticos a desempeñar un papel vital en la seguridad alimentaria y proveer nutrientes a los consumidores de bajos ingresos”, dijo Henriksson, autor principal.
Crecimiento significativo
El pescado de cultivo puede ser producido con un 87% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que la carne de res, utiliza un 49% menos de tierra que las aves de corral, y requiere un 84% menos de agua dulce que los cerdos.
Al mismo tiempo, se ha proyectado que la producción de alimentos de origen acuático aumentará en un 32% entre 2018 y 2030. Pero no es un hecho que este aumento en la producción sea sostenible.
“Lograr el potencial de la acuicultura para contribuir positivamente a la transformación del sistema alimentario requerirá una mejor contabilidad del desempeño ambiental de la enorme diversidad de sistemas de producción, e intervenciones que faciliten el escalamiento de los cultivos acuáticos para mantener dietas sostenibles”, dijeron los autores.
Brecha de rendimiento en la acuacultura
En los sistemas de producción animal, incluida la acuicultura, la obtención de producciones están principalmente influenciadas por la disponibilidad y calidad del alimento, el acceso a líneas mejoradas genéticamente, la bioseguridad y el acceso a medicamentos y vacunas.
Aunque la competencia con otras actividades económicas por el acceso al suelo y el agua puede limitar la expansión espacial de la acuacultura en algunas localidades, la disponibilidad de recursos para la alimentación, la capacidad tecnológica y los factores socioeconómicos, así como la demanda, generalmente representan las mayores restricciones para incrementar la producción acuícola.
Los peces tienen ventajas metabólicas sobre los animales terrestres, debido a que son de sangre fría y flotan de forma neutra en el agua y, por lo tanto, no necesitan gastar energía para mantener la temperatura corporal, construir estructuras de apoyo o combatir la gravedad.
Asimismo, algunas formas de acuacultura no compiten por el suelo (por ejemplo cultivo de bivalvos o en jaulas) y en la forma en que los animales acuáticos de cultivo utilizan las tres dimensiones espaciales (longitud, ancho y profundidad) para la producción.
En resumen, los animales acuáticos tienen ventajas biológicas con respecto a la ganadería terrestre en términos del uso de los recursos. Sin embargo, debido a la corta historia de cultivo de la mayoría de especies acuícolas, pocas han alcanzado los niveles de eficiencia vistos en los sistemas de producción terrestres.
Nueve áreas de intervención
El estudio identifica nueve áreas de intervención para mejorar la productividad y la sostenibilidad de la acuicultura mundial:
1. Elección de las especies
2. Mejoras genéticas
3. Tecnologías y prácticas de cultivo
4. Planificación espacial y acceso
5. Reducción de enfermedades
6. Alimentación
7. Regulaciones y comercio
8. Procesamiento poscosecha y distribución
9. Herramientas financieras
“Estas intervenciones tendrían el mayor impacto si estuvieran orientadas a impulsar especies accesibles y asequibles”, destacan los autores.
Por ejemplo, las especies más tolerantes y que demandan menos recursos tienen un impacto ambiental menor, pero tienen menos demanda.
“Hasta cierto punto, esto podría superarse impulsando el comportamiento del consumidor y centrándose en productos de valor agregado como el surimi, que se elabora con pasta de pescado deshuesado”, dicen los autores.
Del mismo modo, muchos pequeños productores no pueden beneficiarse de un alimento de calidad, semillas o diagnósticos de enfermedades debido al acceso limitado al crédito.
“Habilitar a los proveedores de seguros y las cooperativas podría desempeñar un papel importante en reducir el riesgo y obtener acceso al crédito y los mercados entre los pequeños productores acuícolas”, agregaron.
“Los alimentos acuáticos por sí solos no pueden garantizar la seguridad alimentaria en el futuro, pero, si se desarrollan cuidadosamente, pueden desempeñar un papel más importante para aliviar las presiones ambientales del sistema alimentario actual en el planeta”.
Elección de especies
Las diferentes especies acuícolas tienen diferentes características fisiológicas y metabólicas, y como consecuencia, tienen diversos perfiles de eficiencias e impactos ambientales bajo las diferentes condiciones de cultivo.
Muchas especies se alimentan por filtración; sin embargo, también existe un amplio abanico de formas de alimentación desde herbívoros a carnívoros, por lo tanto, cada uno tiene necesidades nutricionales diferentes.
Asimismo, las condiciones de cultivo óptimas dependen de una adecuada temperatura, y niveles de oxígeno y salinidad de acuerdo a cada especie acuícola.
Seleccionar especies más tolerantes y menos demandantes en recursos es por consiguiente un precursor de menores impactos ambientales, pero es inevitable los desafíos que representan las demandas del mercado.
Mejoras genéticas
Hay relativamente pocas líneas domesticadas para la acuicultura, y solo alrededor del 10% de la producción global se basa en especies que han mejorado vía programas de reproducción selectiva.
Asimismo, existe comercialmente la disponibilidad de salmón del Atlántico transgénico; y se vienen desarrollando otros organismos acuáticos transgénicos.
Los principales objetivos de la reproducción selectiva son la conformación del cuerpo, la tolerancia fisiológica, mayor producción, apariencia, resistencia a las enfermedades, reproducción, resistencia a la contaminación, eficiencia de la alimentación, y tasa de crecimiento.
A pesar del hecho que la ganancia genética por generación es generalmente más alta para las especies acuáticas, en comparación con las especies terrestres, y las tasas de regeneración son más cortas, existen pocas líneas de cultivo mejoradas genéticamente, comparadas con los sistemas de producción terrestres.
Tecnologías y prácticas de cultivo
Tradicionalmente, el cultivo de animales acuáticos ha sido dominado por estanques, jaulas flotantes, jaulas fijas, y reservorios para peces y crustáceos de agua dulces; estanques de agua salobre para los crustáceos y peces eurihalinos; y jaulas flotantes, balsas y longlines en zonas costeras marinas para peces, crustáceos y bivalvos.
La intensificación de la producción implica incrementar la dependencia en alimentos formulados y puede incluir mayores costos relacionados para mantener la calidad del agua.
Asimismo, la intensificación con frecuencia también incrementa los impactos ambientales como la eutrofización y los riesgos de enfermedades y pestes, motivando el uso basado en la recirculación de agua y los cultivos en mar abierto.
Planificación espacial y acceso
El acceso a suelo y/o agua para los cultivos es crítico para la rentabilidad de la acuicultura, debido a que muchas áreas no usadas, como los lagos y bosques de manglares, han sido históricamente sobre explotados.
El desarrollo de planes de ordenamiento territorial bien desarrollados pueden ayudar a proteger ecosistemas esenciales, respetar las capacidades de carga de los ecosistemas e incrementar la rentabilidad en general de la granja acuícola.
Reducción de enfermedades
Las enfermedades han sido identificadas como uno de los mayores obstáculos para la futura expansión de la acuicultura, con potenciales impactos ambientales, económicos y sociales en todo el mundo.
A parte de la elección de especies tolerantes y la planificación espacial, los riesgos de enfermedades pueden ser reducidos mediante un grupo de intervenciones, desde medidas de bioseguridad simples al desarrollo de vacunas y el uso de semilla libre o resistente a los patógenos.
Estas intervenciones son especialmente importantes para los sistemas acuícolas intensivos, debido a que los riesgos de las enfermedades son determinados por la densidad de cultivo en las piscigranjas.
Alimentación
Los recursos para la producción de alimentos acuícolas deben proceder de fuentes certificadas como sostenibles. Existen estándares de certificación como el estándar de fuente responsable de ingredientes marinos de IFFO y el estándar de alimentos de la ASC.
Un desafío es reemplazar las proteínas procedentes de la harina de pescado en las dietas de las especies de alto nivel trófico, pero varias alternativas vienen siendo implementadas, entre las cuales se incluyen las harinas de subproductos de la ganadería, harinas de insectos, ingredientes de plantas terrestres, macro y microalgas, entre otros.
Regulaciones y comercio
Varios marcos regulatorios públicos y privados vienen siendo implementados por los gobiernos y actores no gubernamentales para regular algunos de los problemas sociales y ambientales del desarrollo de la acuacultura.
Impulsado por las organizaciones no gubernamentales (ONG), los esquemas de certificación de terceras partes se vienen diseminando. No obstante, el rol de la certificación permanece limitado, y los certificados (ASC y GAA-BAP) cubren solo el 3% de la producción acuícola mundial.
Procesamiento poscosecha y distribución
Los alimentos acuáticos pueden variar ampliamente en términos de producción comestible, contenido nutricional, técnicas de procesamiento, distribución, consumo, y pérdidas y desechos de los alimentos.
El procesamiento a gran escala puede mejorar las posibilidades para la utilización de subproductos para alimentos o usos industriales. Se ha estimado que la mejor utilización de los subproductos podría incrementar la producción de alimentos de la industria salmonera escocesa en 60% y podría satisfacer el 65% de la demanda de harina de pescado de China.
Las conservas minimizan los desechos de los alimentos y permiten modos más lentos de transporte, pero el empaque y el uso de aceite para la preservación podría ser un punto de impacto ambiental.
El congelamiento es una forma eficiente de preservar los alimentos, pero necesita ser soportado por métodos eficientes de enfriamiento, debido a que podría resultar en un alto uso de energía y liberación de refrigerantes.
Herramientas financieras
Muchos pequeños acuicultores no pueden beneficiarse de las mejoras en la granja, como alimento de calidad, semilla y diagnósticos de enfermedades, debido al limitado acceso al crédito.
Promover los servicios de seguros y cooperativos podría jugar un rol importante en aliviar el riesgo y ganar acceso a créditos y mercado para los productores acuícolas. Las cooperativas también podrían mejorar la utilización de la infraestructura, y por consiguiente reducir los impactos ambientales generales.
Conclusiones
La acuicultura tiene un gran potencial para contribuir a dietas más sostenibles, pero muchos sistemas de cultivo sufren de grandes brechas de rendimiento y prácticas insostenibles.
Muchas de las intervenciones con mayor impacto para resolver estos desafíos ya se encuentran disponibles. Estas intervenciones requieren de una mezcla de acciones de corto y largo plazo. Sin embargo, implementar las intervenciones más eficientes al diverso grupo de sistemas de cultivo y el incentivo de su implementación permanece como el mayor desafío y requiere el apoyo del gobierno.
El estudio fue financiado por la Kjell and Marta Beijer Foundation.
Reference (open access):
Henriksson, P.J.G., Troell, M., Banks, L.K., et.al. 2021. Interventions for improving the productivity and environmental performance of global aquaculture for future food security. One Earth, Perspective, Vol. 4, Issue 9, https://doi.org/10.1016/j.oneear.2021.08.009
