por CORDIS
Europa padece una carestía de proteínas destinadas a elaborar piensos para animales. Un método innovador permite crear proteínas a fin de fabricar pienso para peces a partir de subproductos de la madera.
Alimentar a un número cada vez mayor de personas en el mundo constituye un problema predicho desde hace tiempo que ya es una realidad. La población humana presenta actualmente un crecimiento exponencial, pero la cantidad de tierra productiva se está reduciendo.
Dadas estas restricciones, el mero hecho de aumentar el suministro de alimentos constituiría ya todo un reto. Sin embargo, los productores también tienen que considerar ahora las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la agricultura es uno de los principales responsables del efecto invernadero. Así pues, el sector tiene que afrontar el compromiso de aumentar la producción y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La acuicultura, que incluye la piscicultura, constituye una solución viable a este dilema. Con todo, a la hora de encontrar fuentes de proteínas de calidad destinadas a los piensos para acuicultura, Europa lleva, desde los años setenta del siglo pasado, importando hasta el 80 % de la materia prima proteica empleada en los piensos para animales. En consecuencia, las dos principales fuentes de proteínas utilizadas en la piscicultura, la harina de pescado y la soja, presentan problemas de sostenibilidad.
Por lo tanto, para alimentar a su población, Europa necesita fuentes alternativas y locales de proteínas para la piscicultura y, en este sentido, las proteínas de origen unicelular, o bioproteínas, podrían ser la solución.
Alimentos derivados de la madera
El equipo del proyecto SYLFEED, financiado con fondos europeos, desarrolló un proceso para producir proteínas nutritivas y sostenibles a partir de la madera, en el cual primero se separan dos componentes de la madera que, después, sirven como alimento para levaduras patentadas no modificadas genéticamente que, por fermentación, producen proteínas de gran calidad.
Amélie Drouault, coordinadora del proyecto, describe el fundamento del proyecto. «El material lignocelulósico, como la madera y los residuos agrícolas, tiene la ventaja de ser la primera materia prima no alimentaria, sostenible y renovable destinada a piensos para animales y productos alimentarios. Combinado con microorganismos mejorados, como las levaduras, constituye un sustrato perfecto para la fermentación a fin de producir ingredientes ricos en proteínas».
«Después del procesamiento posterior, el secado, obtenemos SylPro, un ingrediente de proteína de origen unicelular», destaca Drouault. En el proyecto SYLFEED, se demostró la «fermentación de biomasa», un proceso desarrollado previamente por la empresa Arbiom, su socio principal.
Los socios del proyecto también validaron la idoneidad del producto final para la acuicultura. Para llevar a cabo la investigación, el proyecto SYLFEED recibió financiación de la Empresa Común para las Bioindustrias, una asociación público-privada entre la Unión Europea (UE) y la industria.
SylPro contiene proteínas de gran calidad que han sido probadas en piensos para acuicultura. Durante el proyecto SYLFEED se logró ampliar la producción de SylPro a la escala de toneladas para permitir la formulación de dicho pienso.
Los socios de SYLFEED evaluaron la digestibilidad y el crecimiento «in vivo» en el salmón del Atlántico y demostraron que SylPro puede complementar las fuentes de proteína de gran calidad empleadas hoy día en la acuicultura. «Al abarcar toda la cadena de valor, el proyecto SYLFEED permitió demostrar la escalabilidad del proceso de Arbiom y validó la calidad de nuestro producto», explica Drouault. Y añade: «En SYLFEED también hemos logrado corroborar que SylPro puede producirse a partir de múltiples sustratos, como virutas de madera y hierba secada, lo que la convierte en una buena fuente alternativa de proteínas».
La proteína resultante, además de otros ingredientes nutricionales esenciales (grasas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y fibra), da lugar a un pienso para acuicultura de gran calidad. Los clientes potenciales, que también eran miembros del proyecto, han confirmado y validado la calidad de SylPro.
Demostración industrial y comercialización
Los socios del proyecto llevaron a cabo una demostración industrial del proceso de fabricación, que ya está listo para su comercialización. El próximo paso consistirá en construir una planta de producción comercial en Francia, que se pondrá en marcha 2022.
El equipo del proyecto realizó una evaluación del ciclo de vida para comparar los impactos del producto de Arbiom con los de otras proteínas convencionales y alternativas, y concluyó que SylPro tiene beneficios ambientales. También llevó a cabo un estudio de mercado, en el que se determinó que el nuevo proceso abriría oportunidades de ingresos para la industria maderera.
En último término, el trabajo del proyecto ha permitido producir una fuente proteínas alternativa, nutricional, fiable y sostenible para la acuicultura, lo que ayudará a disponer de una fuente de proteína europea sostenible y a aumentar la seguridad alimentaria en la UE.