Valencia, España – Científicos del Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal (CSIC) publican en ‘Microbiome’ un estudio que demuestra por primera vez cómo la selección genética de la dorada afecta a su microbiota intestinal y a la resistencia a enfermedades.
Un equipo de investigación del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha comprobado que la selección genética en la dorada, una de las especies más utilizadas para su cría en el Mediterráneo, afecta a su microbiota intestinal y a la resistencia a enfermedades.
Reproducción selectiva
La reproducción selectiva para mejorar las tasas de crecimiento y la resistencia a las enfermedades ha sido documentada en la acuicultura por más de un siglo.
Los programas de reproducción basada en las familias a gran escala han sido establecidos como un estándar para la industria para la mejora genética de las especies acuícolas.
El éxito de estos programas en los peces se explica por la relativamente alta heredabilidad para importantes rasgos económicos, la alta fecundidad y los cortos intervalos entre generaciones.
En la dorada (Sparus aurata) la selección genética ha sido aplicada para mejorar las tasas de crecimiento, la conversión del alimento, las tasas de mortalidad, las deformidades del esqueleto, la resistencia las enfermedades, la producción de filetes y la calidad de la carne.
Los investigadores han demostrado que la selección para el rápido crecimiento en dorada está asociado con un crecimiento más continuo entre las estaciones y un alto nivel de plasticidad intestinal.
La plasticidad intestinal fue regulada genéticamente y está correlacionada con cambios en el hígado y el tejido adiposo, las tasas de crecimiento en las estaciones más favorables (verano) y no favorables (invierno).
Microbiota intestinal
La microbiota intestinal es clave para muchas funciones del huésped, como la digestión, la absorción de nutrientes y el metabolismo, la resistencia a las enfermedades, y el entrenamiento y la función de inmunidad.
La importancia de la microbiota intestinal en la salud de los peces ha conducido a un creciente interés en la manipulación de estas poblaciones para mejorar el bienestar animal.
Los estudios de la microbiota intestinal de dorada se han focalizado principalmente en definir las poblaciones de línea de base, o cambios inducidos por las dietas o condiciones ambientales.
La microbiota esta compuesta de poblaciones muy dinámicas que son afectados por diferentes factores como la dieta, la estación, el hábitat, la densidad de crianza, la edad, el sexo y los antecedentes genéticos.
Evaluación de los antecedentes genéticos
El estudio, publicado en una de las revistas de mayor impacto en Microbiología, Microbiome, muestra que las doradas seleccionadas por su alto crecimiento tienen también mayor resistencia a un parásito intestinal y una microbiota más flexible, lo que les permite adaptarse mejor a cambios de la dieta. Esto abre la puerta a la utilización de nuevos piensos de bajo contenido en harinas y aceites de pescado.
Al igual que en los humanos, la microbiota intestinal, el conjunto de bacterias que viven en el intestino, cumple múltiples funciones en los peces: facilita la digestión, es una fuente de vitaminas y otros nutrientes esenciales, y sirve para entrenar al sistema inmunitario, por lo que tiene un efecto directo sobre la salud y la resistencia a enfermedades.
La microbiota intestinal en los peces se ve afectada por numerosos factores como la edad, la calidad del agua, la genética o la dieta.
En las poblaciones en cultivo de dorada existe una notable variabilidad genética, fruto de una práctica habitual en la acuicultura: la selección genética. Utilizando familias de doradas seleccionadas por su alto y bajo crecimiento durante varias generaciones, y alimentándolas con dietas de diversa composición, los científicos del IATS-CSIC han demostrado que la variabilidad genética afecta a la microbiota intestinal de la dorada.
Es la primera vez que esto se comprueba en peces.
Los científicos de los grupos de Nutrigenómica y Endocrinología del crecimiento de peces y de Patología de peces del centro del CSIC con sede en Castellón investigan el uso de la microbiota intestinal para evaluar el bienestar y el estado nutricional de peces alimentados con formulaciones de piensos alternativas y más sostenibles. El objetivo es que un pez carnívoro como la dorada pueda crecer con dietas con niveles bajos en harinas y aceites de pescado sin detrimento del crecimiento, conversión del alimento y otros rasgos de interés productivo y de salud.
Así, el trabajo publicado en Microbiome muestra que las familias de doradas de alto crecimiento tienen una microbiota más flexible, capaz de adaptarse mejor a los cambios de dieta. Los cambios producidos por dietas con alto contenido en ingredientes vegetales fueron menos evidentes en las familias de alto crecimiento que, a su vez también mostraron una mayor resistencia a un parásito intestinal, Enteromyxum leei, que afecta especialmente al cultivo de esta especie.
Jaume Pérez Sánchez, investigador principal del CSIC en el proyecto europeo AquaIMPACT (H2020), dentro del cual se ha realizado este trabajo, indica que “desde un visto práctico, este estudio puede contribuir notablemente a mejorar las actuales formulaciones de piensos y los programas de selección genética basados en dietas de bajo contenido en harinas y aceites de pescado”.
Referencia:
M. Carla Piazzon, Fernando Naya-Català, Erick Perera, Oswaldo Palenzuela, Ariadna Sitjà-Bobadilla & Jaume Pérez-Sánchez. Genetic selection for growth drives differences in intestinal microbiota composition and parasite disease resistance in gilthead sea bream. Microbiome volume 8, Article number: 168 (2020).
DOI: https://doi.org/10.1186/s40168-020-00922-w
Fuente: Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal