La seguridad y salud en el trabajo en las granjas acuícolas es un tema que todo acuicultor debe abordar para poder identificar los peligros y reducir los riesgos de accidentes.
Una revisión mundial de las fatalidades asociadas con la acuicultura reveló una alta incidencia de electrocuciones como causa de muertes. Esto es esperado, debido a que el agua y la electricidad forman una combinación mortal.
Asimismo, se han registrado accidentes fatales como ahogamientos, lesiones relacionadas con aplastamientos, intoxicación por sulfuro de hidrógeno y lesiones fatales en la cabeza.
Por otro lado, las evaluaciones de riesgo en las instalaciones acuícolas ha permitido que los investigadores identifiquen potenciales peligros, como
La seguridad y salud en el trabajo requiere que los dueños de granjas acuícolas provean un lugar de trabajo seguro.
Los empleadores deben corregir las condiciones de trabajo que puedan causar lesiones o la muerte a sus empleados.
El North Central Regional Aquaculture Center (NCRAC) del United State Department of Agriculture (USDA) acaba de publicar un folleto titulado “Instilling a Culture of Safety in Aquaculture” que fue elaborado por Alvaro Garcia, profesor y director de programa en el Agriculture and Natural Resources Extension de la South Dakota State University.
El documento presenta algunos riesgos que son comunes en las granjas acuícolas, y plantea algunas formas de prevenirlos. Es importante destacar que los acuicultores deben desarrollar sus análisis de peligros y riesgos considerando la legislación vigente en cada uno de sus países.
Electrocución
La electricidad y el agua no son una buena combinación. Un lugar donde se identifica a la electrocución como un peligro es en el estanque de cultivo.
La electrocución puede suceder por el contacto directo con las líneas de suministro de energía, pero también con el equipamiento.
Al respecto, los trabajadores deben ser precavidos cuando trabajan alrededor de las líneas de suministro o con el equipamiento en funcionamiento.
Ahogamiento
Este es un riesgo inherente a toda actividad acuícola. Según los análisis Occupational Safety & Health Administration (OSHA), este es uno de los tres peligros más frecuentes en los estanques de cultivo.
Aunque los estanques y tanques pueden tener diferentes profundidades, casi todos tienen más de 1.0 m de profundidad.
El ahogamiento no solo es un peligro para los operarios de la granja acuícola, sino también para los visitantes, familiares y, particularmente, niños en las piscigranjas familiares.
Los estanques y tanques deben tener un cartel con la señal “No Pasar”; además, de mallas que los rodeen.
Lesiones vinculadas a aplastamientos
Los aplastamientos ocurren cuando una parte del cuerpo es atrapado entre dos superficies. Estos accidentes pueden culminar con huesos rotos, laceraciones, sangrados, golpes, y eventualmente la muerte.
Las lesiones por aplastamiento son comunes cuando las estructuras o vehículos caen sobre un trabajador o cuando el equipamiento atrapa una parte de su cuerpo.
Envenenamiento por sulfuro de hidrógeno
El sulfuro de hidrógeno ocasionalmente puede presentar una serie de riesgos de toxicidad en las instalaciones acuícolas. Su presencia es el resultado de una bacteria reductora de sulfato, comúnmente encontrada en los ambientes acuáticos (usualmente en el sedimento).
En la acuicultura, la presencia de sulfuro de hidrógeno está asociada con altas concentraciones de sedimentos orgánicos (alimento no consumido y excretas), lo que permite la proliferación de las bacterias reductoras de sulfatos.
La afectación a la salud humana varía dependiendo de la susceptibilidad del individuo, su concentración en el aire y la duración de la exposición.
Si la exposición al sulfuro de hidrógeno es constante, esta puede afectar la salud a concentraciones muy bajas.
Las personas que sufren de condiciones respiratorias aguda o crónica no deberían trabajar, aún esporádicamente, en áreas donde hay potencial de producción del sulfuro de hidrógeno (por ejemplo, la extracción de los sedimentos).
Según la OSHA, ingresar a un ambiente con una concentración de sulfuro de hidrógeno superior a 100 ppm es inmediatamente peligroso para la salud y potencialmente amenaza la vida. Si existe la necesidad absoluta de trabajar bajo estas condiciones ambientales, los trabajadores deben usar un equipo de respiración autónomo de demanda de presión de máscara completa, con una vida útil mínima de 30 minutos.
Lesiones fatales en la cabeza
Las lesiones fatales en la cabeza pueden ser el resultado de cualquiera de los accidentes reportados anteriormente.
Cualquier caso en el que un empleado se caiga o resbale y se golpee la cabeza contra un objeto duro, o cuando un objeto duro en movimiento impacte en su cabeza, o cuando la pérdida del conocimiento haga que el empleado caiga al suelo, puede ser fatal.
Debes tener en cuenta que un golpe fuerte en la cabeza siempre tiene el potencial de convertirse en una fatalidad, aunque no sea de inmediato.
Nunca acepte la declaración “Estoy bien” de un trabajador, ni su voluntad de regresar al trabajo inmediatamente.
Lleve de inmediato a los trabajadores que hayan sufrido una lesión en la cabeza al hospital o clínica más cercano.
Lesiones no mortales: resbalones, tropiezos y caídas
Las lesiones no mortales (resbalones, tropiezos y caídas) son la fuente más común de lesiones en el lugar de trabajo, y representan el mayor número de reclamos de compensaciones de los trabajadores. Las lesiones graves incluyen esguinces y torceduras.
Los derrames de agua, la acumulación de algas en superficies de concreto y los derrames involuntarios de petróleo pueden hacer que las superficies sean resbaladizas.
Algunas medidas de prevención incluyen:
– Cubra los desagües o los orificios de drenaje con rejillas firmes.
– Limpie los derrames inmediatamente.
– Mejora la iluminación y ventilación en las instalaciones más antiguas para incrementar la visibilidad, ayudar al secado de los pisos e inhibir el crecimiento de algas.
– Asegure las mangueras y otros obstáculos a las paredes.
Accidentes que involucran a máquinas y equipamiento
Los accidentes que involucran a máquinas y equipamiento suceden en todas las granjas acuícolas.
Los empleados deben recibir un entrenamiento apropiado antes de operar cualquier tipo de maquinaria. Además, los trabajadores deben estar en adecuadas condiciones físicas y mentales para operarlas.
Los trabajadores deben contar con equipos de protección personal de acuerdo con el tipo de equipamiento que operan.
Asimismo, los trabajadores o visitantes que no están autorizados o capacitados para operar cierto tipo de equipamiento deberían evitar el uso de esos equipos.
Ruido
La exposición continua a ruidos fuertes destruye las terminaciones nerviosas del oído interno y da como resultado la pérdida de la audición y el desarrollo de otras deficiencias auditivas, como zumbidos en los oídos (tinnitus), dificultad para escuchar conversaciones en presencia de ruido de fondo, o la localización de la fuente de los sonidos.
OSHA requiere que cuando un empleado esté expuesto o exceda en un período de ocho horas un promedio de 85 decibeles, el empleador debe elaborar e implementar un programa de monitoreo de ruido.
Productos químicos
En una visita a una instalación acuícola donde se cultivan los peces en tanques, OSHA identificó un grupo de productos químicos potencialmente peligrosos como el peróxido de hidrógeno.
Cuando se trabaja con productos químicos, el personal debe tener todo el tiempo equipos de protección como guantes, lentes, protectores faciales, respiradores e indumentaria apropiada.
Referencia (acceso abierto):
Garcia A. 2021. Instilling a Culture of Safety in Aquaculture. North Central Regional Aquaculture Center (NCRAC). United State Department of Agriculture (USDA). Fact Sheet Series #123. 10 p.