Lima, Perú.- Del 10 al 12 de diciembre en la ciudad de Tumbes, Sanipes realizó el I Simulacro ante la sospecha de la enfermedad Necrosis Hepatopancreática Aguda en langostino, que permite el cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal.
El simulacro fortaleció al equipo de profesionales de Sanipes en la atención inmediata de emergencias sanitarias con el objetivo de evitar la diseminación de esta enfermedad, así como establecer las funciones específicas que cada actor de la cadena productiva de langostinos desempeñará ante la ocurrencia de un brote.
Tres especialistas internacionales: Vielka Morales, Roberto Navarro y Jorge Cuellar-Anjel, expertos en sanidad de crustáceos, con experiencia similar en países asiáticos y de Centroamérica condujeron el Simulacro.
La propagación epizoótica de las enfermedades en los animales acuáticos se está volviendo más común en muchas partes del mundo, y muchos países de la región de Asia y el Pacífico han sufrido las consecuencias de brotes de enfermedades, siendo uno de los principales ejemplos, el virus del síndrome de la mancha blanca (WSSV) en camarones peneidos a principios de la década de 1990 en Asia, y luego entre los años 1999 y 2002 en nuestro país. En estos eventos se produjo mortalidades que alcanzaron hasta el 100% en algunos los centros de cultivo, produciendo la reducción de cerca del 24% del total de la producción acuícola de origen marítimo en el país. (Baltazar et al., 2014 9, FAO, 2019).
En este contexto, la Subdirección de Sanidad Acuícola desarrolló por primera vez en el país el simulacro ante AHPND, que se convierte en un ejercicio práctico que permite probar el nivel de respuesta, de nuestros especialistas y las instituciones públicas y privadas de Tumbes.
Durante el cierre del simulacro y con la presencia del Presidente Ejecutivo de Sanipes, Ingeniero Johnny Marchan, también se realizó la clausura del proyecto de investigación “Determinación de la presencia de la cepa patogénica de Vibrio parahaemolyticus que contiene los genes pirA y pirB en los centros de cultivo de langostino blanco”, difundiendo los resultados obtenidos.
