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Revalorización de subproductos de camarón en México: Hacia una economía circular y residuo cero

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By Milthon Lujan

Sonora – La economía circular es un modelo en donde los productos y materiales se mantienen en circulación el máximo tiempo posible, se reducen al mínimo los residuos y el uso de recursos y, cuando un producto llega al final de su vida útil, se vuelve a utilizar para generar más valor.

México es la segunda economía que más desechos genera, ya que se producen 44 millones de toneladas de estos al año, y de las cuales el 40% son de tipo orgánicos.

La pesca y la acuicultura contribuyen de manera importante al volumen de residuos que genera la sociedad, por lo que es necesario que las comunidades involucradas transiten hacia una economía circular. Esta acción puede reportar muchos beneficios, no solo por el uso más eficaz de sus recursos locales y por disponer de ecosistemas acuáticos más sanos y economías más resistentes, sino también por las oportunidades para generar más valor agregado a nivel local y contar con nuevos trabajos cualificados.

Producción de camarón en México

En México se ha propiciado un aumento en la producción de camarón desde 2016, debido a una mayor implementación de medidas para su cuidado y vigilancia durante el periodo de reproducción, reclutamiento y crecimiento del camarón. Según datos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), en 2018 se produjeron más de 230 mil toneladas de camarón en nuestro país, siendo el estado de Sinaloa el principal productor, con más de 105 mil, lo que representó alrededor del 46% del total nacional.

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Importancia económica del camarón en México

Los crustáceos son un grupo de animales comestibles, los cuales son utilizados en un sinfín de platillos. Entre estos, el camarón es una especie con gran aceptación por parte de los consumidores, por lo que se encuentra posicionada en el segundo lugar de la producción pesquera. De esta forma, debido a su alto valor en el mercado, se encuentra en el primer lugar de importancia económica, teniendo a Estados Unidos, Vietnam y Francia como sus principales destinos.

Según la Conapesca, en 2018 su comercialización produjo una derrama económica de 16,888 millones de pesos, siendo el sustento de alrededor de 300 mil pescadores.

Desechos de camarón y su impacto al medio ambiente

A pesar de que el camarón es un crustáceo ampliamente consumido, no todas sus partes son comestibles y, generalmente, se desecha la cabeza, la cola y el exoesqueleto, los cuales representan entre el 45-60% de su peso total. Para 2018, estos desechos representaron entre 103,671 y 138,228 toneladas en México, las cuales son generalmente depositadas en vertederos, confinamientos controlados o arrojados directamente en el océano, provocando un alarmante impacto ambiental, ya que es un material que se descompone rápidamente, emite olores fétidos y provoca inestabilidad en la flora y fauna de la región, lo que repercute negativamente en la salud de la sociedad.

Potencial económico de los desechos de camarón

Diversos estudios han demostrado que los desechos de camarón están constituidos por compuestos que son de interés en la industria, como proteínas, minerales, lípidos y pigmentos, además de un compuesto llamado quitina (véase cuadro 1).

Cuadro 1. Área de aplicación de los compuestos obtenidos a partir de desechos de camarón

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CompuestoÁrea de aplicación
AstaxantinaAlimentos, cosmetología, medicina
LípidosAlimentos, farmacéutica
ProteínaAlimentos para ganado, farmacéutica
QuitinaAgricultura, alimentos, farmacéutica, medicina, tratamiento de agua

La quitina es un compuesto ampliamente usado en la industria, ya que se utiliza como floculante en el tratamiento de agua y como espesante y estabilizador en alimentos. Asimismo, es ampliamente utilizada en la agricultura, ya que posee importantes propiedades como actividades antivirales, antifúngicas e induce resistencia a patógenos. La quitina actualmente se obtiene a nivel industrial a partir de desechos de camarón y cangrejo mediante procesos químicos y biológicos, con niveles altos de pureza.

Se ha comprobado que los demás componentes de los desechos de camarón podrían tener valor en el mercado. Por ejemplo, los lípidos de estos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, los cuales tienen efecto benéfico a la salud en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Las proteínas de estos desechos también pueden incorporarse como ingrediente en la alimentación de animales y peces, además de que contienen diversos pigmentos antioxidantes, como la astaxantina que posee diversas propiedades benéficas a la salud, ya que se ha demostrado que su ingesta previene la inflamación, retarda el envejecimiento y ralentiza el desarrollo de tumores cancerígenos.

Una oportunidad para México

Nuestro país es un importante productor de crustáceos como el camarón, el cual deja una importante derrama económica durante el periodo de captura, lo que representa el sustento de miles de familias. Sin embargo, esta actividad económica también genera un importante volumen de desechos que, si no son tratados adecuadamente, se convierten en un grave problema de contaminación.

Afortunadamente, los estudios científicos han demostrado que los desechos de camarón son una fuente de proteínas, pigmentos antioxidantes, minerales y quitina, los cuales tienen un alto valor comercial. Es por ello por lo que los desechos generados representan una oportunidad de comercio que, a la par, ayudaría a disminuir la contaminación ambiental y sus efectos perjudiciales en la salud de los mexicanos. Con todo esto, la industria camaronícola podría desarrollarse en un entorno de mayor sustentabilidad, encaminada hacia una economía circular.

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Colaboración de Luis A. Cabanillas Bojórquez (estudiante de doctorado en ciencias), Erick P. Gutiérrez-Grijalva (cátedras Conacyt), J. Basilio Heredia (Investigador titular del CIAD).

Fuente: Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C.

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