Boise, EEUU.- Una nueva investigación que está dirigida a reducir el trabajo de limpieza de los raceways en los hatcheries, también tiene el potencial de obtener un mayor número de peces, debido a que los pece hacen un poco “ejercicio” antes de que sean puestos en libertad en los arroyo y ríos.
Un pez con la práctica de nadar contra la corriente podría estar mejor preparados para evitar a los depredadores, indica la teoría.
Los datos para probar esta teoría provendrá de los pescadores quienes reportan la captura de trucha arco iris con las etiquetas de marcaje T de la Idaho Department of Fish and Game que se incluye en la aleta dorsal, manifestó John Cassinelli, un biólogo investigador en la oficina de Nampa de Fish and Game, informó el medio Magic Valley.
Aquellas son las mismas etiquetas que Fish and Game han usado para evaluar otras variables que afectan la tasa en la cual los peces liberados encuentran sus caminos hasta las “manos” de los pescadores.
Pronto las etiquetas podrían revelar si la “fortaleza” hace la diferencia.
Para finales del 2016 o inicios del 2017, Fish and Game esperan liberar truchas etiquetadas criadas en raceways con deflectores angulados generando particiones submarinas que aceleran el flujo del agua. Los deflectores están diseñados para eliminar los desechos de pescado y eliminar la necesidad de la rutina de limpieza de los raceways.
¿Qué esta en juego?
Investigaciones preliminares de otros lugares han sugerido que los peces anádromos criados en tanques circulares, y obligados a nadar contra la corriente, pueden retornar del océano para desovar a tasas más altas.