Noruega.- En los últimos años, la industria salmonera ha pasado de ser un gran consumidor de proteína marina a convertirse en un productor neto de la misma, un cambio que ha sido posible gracias a una comprensión más profunda de las necesidades nutricionales del salmón.
Elisabeth Aspaker, Ministra de Pesca de Noruega, espera ver que la industria acuícola noruega se expanda cinco veces su actual tamaño para el 2050. Este crecimiento ambicioso tendría que ser impulsado por el desarrollo de ingredientes de las dietas que reemplacen a las convencionales, y cada vez más escasos, la harina y aceite de pescado.
“Feeds of the future” es una de las áreas prioritarias para la investigación acuícola en el Research Council of Norway. En la Conferencia HAVBRUK 2014, el científico Trine Ytrestøyl de la Norwegian Institute of Food, Fisheries and Aquaculture Research (Nofima) documentó que esta revolución de la alimentación ya esta en camino.
Un “cambio radical” en las dietas
En 1990 la industria salmonera noruega estaba usando una dieta en donde el 90% de los ingrediente tenía origen marino. Para el 2012 esa proporción se redujo a menos de 32%. ¿Cómo? Con ingredientes del reino vegetal. Desde 1990 al 2000 la proporción de ingredientes vegetales en las dietas de los peces se triplico, mientras que la proteína de fuente marina se redujo a la mitad. El uso de aceites vegetales se ha incrementado desde el año 2000. En el 2012, el aceite de colza (rape) represento el 18.3% en las dietas de peces, mientras que la proporción de la soja igualó a la harina de pescado como fuente de proteína en la dieta. Avances como estos están haciendo posible producir más salmón a pesar de un suministro limitado de recursos marinos, a la vez que se promueve la sustentabilidad de la acuicultura.
La relación Fish-in/fish-our (FIFO) es un cálculo de cuánto pescado de captura se requiere para la harina y aceite de pescado que se utiliza para producir una unidad de salmón de cultivo. Por ejemplo, un FIFO de 1 significa que 1.0 kg de pescado silvestre debe ser capturado para producir 1.0 kg de pescado de cultivo. Excluyendo la proporción de ingredientes producidos de los recortes durante el procesamiento del pescado, el FIFO para el aceite de pescado cayó de 7.5 a 1.25 en el período 2000 al 2013. Durante los últimos dos años, el FIFO para la harina de pescado ha sido de 0.7.
“En los últimos años la industria salmonera se ha convertido en un productor neto de proteína marina” dijo el Dr. Ytrestøyl.
Definición de los requerimientos, buscando alternativas
Modernizar la composición de las dietas ha estado concentrado principalmente en sustituir la harina y aceite de pescado derivado del pescado silvestre con proteínas y aceites vegetales. Esto es un completo rediseño de las dietas, basada en la investigación de los requerimientos nutricionales de la producción de salmón. Los científicos están cuantificando con precisión que deben contener las dietas, y conociendo esto les permite buscar ingredientes alternativos que pueden satisfacer los requerimientos del salmón.
“Cuando la proporción de aceite de pescado en la dieta es reducida, esta grasa necesidad ser reemplazado con otras fuentes como los aceites vegetales o la grasa animal” explica Bente Torstensen, director de investigación de National Institute of Nutrition and Seafood Research (NIFES). “Para asegurar un buen crecimiento y salud del pez, debemos conocer los requerimientos mínimos del salmón para varios nutrientes, incluido las vitaminas y los minerales”.
La becario doctoral Marta Bou Mira y el investigador post-doctoral Marte Avranden Kjær, ambos de Nofima, están estudiando los requerimientos del salmón y de la utilización de ácidos grasos omega-3. En una prueba de largo plazo, Bou Mira documentó el desarrollo de la crianza de salmón en base a diferentes dietas, de 40 gramos hasta que ellos alcanzaron de 4.0 a 5.0 kg. Las diferencias en la composición de ácidos grasos ya son evidentes a partir de los 400 gramos, particularmente en el corazón y cerebro. El trabajo del Dr. Kjær reveló que el proceso del salmón de convertir ácidos grasos omega-3 es compleja.
“Los genes y las copias de los genes son regulados de manera diferentes, y la expresión genética muestra variaciones rítmicas y sólo pueden influir hasta cierto punto” dijo el Dr. Kjær. “Así que hay muchos factores que juegan un rol en la máxima utilización por el salmón de los ácidos grasos omega-3 favorables”.
La seguridad de la dieta debe ser cuidada
Los nuevos ingredientes en las dietas de los peces también deben introducir contaminantes como los pesticidas y los residuos de medicamentos de la proteína animal procesada.
“Junto con grupos de investigación internacional, el NIFES esta generando conocimientos sobre la sustentabilidad de los ingredientes vegetales, animal y otros alternativos con respecto a la tolerancia del salmón para varios contaminantes y cuanto es traslada de la dieta a los filetes de salmón” dijo el Dr. Torstensen. “Esta investigación es importante para asegurar que el salmón de cultivo permanezca como un alimento seguro y saludable, aun con la composición de las dietas alteradas sustancialmente”.