Por Elin Stensvand*
Desde febrero, NIFES está envuelto en un proyecto de la Unión Europea (UE) para investigar que método es el más adecuado para analizar el microplástico en al agua de mar, sedimentos y organismos marinos.
Los microplásticos son partículas de plástico de menos de cinco milímetros de longitud, que proviene principalmente del rompimiento de plásticos más grandes, como artes de pesca y materiales desechables como bolsas de plástico, vasos y Q-tips. Otras fuentes de microplásticos son también las pequeñas partículas que son agregados a productos para un efecto abrasivo, como en los cosméticos. Los microplásticos no son filtrados en máquinas de lavado convencional o plantas de tratamiento de agua servidas, y por consiguiente una parte de ello termina en el mar. El agua de los caminos y áreas urbanas también llevan el plástico al mar. Los microplásticos son hallados en el agua, sedimentos y los organismos, y tienen el potencial de afectar el ecosistema marino, globalmente.
Con la finalidad de obtener un figura detallada de cuan grande es la contaminación por microplástico, necesitamos comparar diferentes estudios. Existen diferentes métodos para medir la cantidad y el tipo de microplástico, pero además, estos métodos también son diversos para compararlos. El proyecto BASEMAN, un consorcio que incluye a 24 laboratorios de 11 países europeos, tiene la finalidad de solucionar este desafío. NIFES enviará muestras idénticas de pescado y mariscos a la mayoría de estos laboratorios. En algunas de las muestras, un tipo y cantidad estandarizado de microplástico será agregado. El objetivo es comparar los métodos para medir la cantidad y tipo de plástico en diferentes muestras, y para desarrollar una metodología común.
Los microplásticos pueden concentrar contaminantes orgánicos, y es probable que el ambiente del estómago en animales y humanos cause la liberación de estas sustancias. La cantidad de la absorción y la transferencia al filete es desconocida. Sin embargo, nuestra encuesta de línea de base de contaminantes en el bacalao del 2013 mostró que los niveles de contaminantes orgánicos en los filetes de este pescado eran bajos. No obstante, es posible que el plástico tenga un impacto negativo en la viabilidad de los organismos, y que otros organismos probablemente experimenten mayor exposición que el bacalao.
La investigación y documentación de la condición de los organismos acuáticos vienen realizándose en varios institutos y programas. Después de establecer métodos estándar para medir la cantidad y el tipo de plástico, seremos capaces de evaluar si este debe ser incluido en los programas de monitoreo, para asegurar la salubridad y seguridad de los alimentos.
La European Food Safety Agency (EFSA) ha realizado una evaluación preliminar del problema de las partículas de plástico relacionado a la seguridad de los alimentos. Su conclusión es que nosotros actualmente tenemos pocos datos. Por consiguiente, EFSA recomienda un incremento en la actividad en el campo, en el cual NIFES contribuirá.
Puede encontrar el informe (acceso abierto) de EFSA en:
EFSA CONTAM Panel (EFSA Panel on Contaminants in the Food Chain), 2016. Statement on the presence of microplastics and nanoplastics in food, with particular focus on seafood. EFSA Journal 2016;14(6):4501, 30 pp. doi:10.2903/j.efsa.2016.4501
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.2903/j.efsa.2016.4501/full
*NIFES