España.- La basura marina, y más específicamente los plásticos y microplásticos, está siendo considerado a día de hoy uno de los problemas más importantes para el medio acuático. Se trata de un problema emergente y relativamente nuevo en materia de investigación que, por otra parte, preocupa cada día más a gobiernos y a la sociedad en general por sus potenciales consecuencias sobre los ecosistemas, los recursos marinos, las actividades económicas vinculadas al mar, e incluso sobre la salud de las personas. Para observar el grado de preocupación solo hay que ver la cantidad de noticias que se publican en los medios de comunicación al respecto, así como la cantidad de foros y encuentros internacionales organizados para profundizar sobre el tema. Se trata, por tanto, un tema de “candente actualidad”, que abordaremos en XXI ForoAcui por partida doble. Lo haremos en la Mesa de Trabajo del IEO y, en el XXX Ciclo Cultivando O Mar, de la mano de Jesús Gago Piñeiro, oceanógrafo químico e investigador del Oceanográfico de Vigo del IEO.
Jesús Gago, que en la actualidad lidera una línea de trabajo orientada al estudio de las basuras y microplásticos en el medio marino, es el encargado en el IEO del descriptor 10 (basura marina) para el proceso de implementación de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina (DMEM). Como experto en este campo participa representando a España en distintos foros y encuentros internacionales.
¿Cuál es la dimensión del problema de los plásticos y microplásticos en el medio marino? Jesús Gago nos pone en antecedentes: “Actualmente estamos hablando de 10 millones de toneladas de basura que acaban en el mar, de los cuales un elevado porcentaje son plásticos y microplásticos. Estos materiales, precisamente, son los que, por sus propias características funcionales de resistencia y durabilidad, y con periodos de degradación que se estiman en cientos de años, se acumulan en nuestros mares y costas, suponiendo un riesgo para la vida marina en general”.
Se trata de una problemática que recientemente ha acaparado grandes titulares en los medios de comunicación que, en muchos casos, han disparado las alarmas, reconoce el propio investigador. “Microplásticos los hay en los peces, pero también hay estudios que muestran su presencia en el agua que tomamos, en la cerveza, en la miel… y también son añadidos en muchos productos que hay en el mercado, incluidos pasta de dientes, ropa, y un larguísimo etcétera. Dicho lo anterior, señala el investigador, “también no es menos cierto que, a día de hoy, no hay evidencias científicas que demuestren fehacientemente los efectos potenciales sobre la salud humana de esos plásticos y microplásticos que van a parar al mar”. Sin embargo, añade, sí que hay un problema de acumulación. «Una vez en el medio marino, se pueden transformar en tóxicos en la medida que acumulan sustancias nocivas (desde metales pesados a contaminantes orgánicos) que acaban por ser transferidos a la cadena trófica” . En todo caso, el mensaje general, apunta el investigador del IEO, “es que esos plásticos y microplásticos no deberían estar donde están”.
Las investigaciones en este campo, como recuerda el investigador el IEO, son relativamente recientes. En el caso del IEO, y concretamente en el grupo que dirige Jesús Gago, centrado en el cambio global, se está trabajando especialmente en el marco de la Directiva Marco de la Estrategia Marina, y lo hacen a través del estudio de microplásticos -tanto en agua como en sedimentos- y en la acumulación de los microplásticos en organismos marinos.
En este escenario están trabajando en un proyecto europeo (CLEANATLANTIC) en el que están estudiando las zonas de acumulación de basuras macro en los mares, ver cuáles son las zonas más afectadas, y tratar de cuantificar e identificar esa basura a lo largo de toda la costa española. Actualmente están trabajando con datos del Golfo de Cádiz, después de haber realizado esta tarea por la costa cantábrico-galaica.
Otro de los proyectos en los que está inmerso el IEO es BASEMAN, también un proyecto europeo, cuyo propósito principal es establecer una metodología estandarizada para la identificación y cuantificación de la contaminación por microplásticos en los océanos, y es que, como destaca Jesús Gago “se trata de una problemática emergente y todavía no hay herramientas de observación coherentes y armonizadas, con lo que comparar estudios no es fácil”. La idea, añade, “es poder lograr esa coherencia en las observaciones para poder hacer un seguimiento y se puedan tomar medidas, o evaluar las que se pongan en marcha”.
UN PROBLEMA GLOBAL
Como experto internacional, la impresión que se trae de muchos de los foros y encuentros a los que asiste, tal como nos explica, es que, en muchos casos, y de forma equivocada, se piensa a escala local, “y lo que está claro es que hablamos de un problema global y que, en buena parte, requiere de soluciones transnacionales. La mala gestión de basuras en Portugal nos va a afectar a nosotros, y la mala gestión en España va a afectar a Francia. Es, sin duda, un problema global”, insiste.
También destaca el investigador que hay sectores muy difíciles de tratar, como es el del transporte marítimo, que requieren necesariamente de una dimensión internacional del problema. En cualquier caso, apunta, lo que parece claro es que no hay una receta única para todos los países, una solución común para todos. Se hace necesario que cada región adapte esta lucha contra la basura marina a sus propias circunstancias en un contexto global .
¿QUÉ HACER PARA AYUDAR A COMBATIR ESTA LACRA?
En el caso de los microplásticos, Gago aboga por la prohibición y en el caso de macroplásticos por mejorar los sistemas de gestión, reciclaje y depósitos. Dicho lo anterior, afirma, “el reciclaje considero que no es la panacea”. “Los plásticos son la parte visible del cambio global. Existe, en general, una dilapidación de recursos que es necesario combatir. Es necesario cambiar de paradigma, y hacerlo con más información, más concienciación, más divulgación,… Hay que reducir el consumo de plásticos y terminar con esa cultura del sobreenvasado, hay que ir un poco más allá en todos los sentidos, hay que reducir, reparar y reusar, luego ya vendrá el reciclaje, pero hasta ahí es mucho lo que se puede hacer por el camino y se está dejando de hacer”.
XXI FOROACUI
XXI ForoAcui congregará los días 10 y 11 de octubre, en el Hotel Eurostars Isla de La Toja (O Grove, Pontevedra), al colectivo investigador, empresarial, administraciones y estudiantes vinculados al ámbito pesquero y acuícola para analizar, debatir y reflexionar sobre los recursos marinos y la acuicultura, así como contribuir a la transferencia de conocimientos.
Más info en: http://foroacui.com/