Impacto Ambiental

Los costos ambientales de producir carnes, pescados y mariscos

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By Milthon Lujan

USA.- ¿Qué tipo de alimento es más costoso de producir, desde el punto de vista ambiental: ganado, mariscos y pescados de cultivo, o pescado silvestre? La respuesta es, depende. Pero en general, la producción industrial de carne y del bagre de cultivo son los más perjudiciales para el medio ambiente, mientras que los peces pequeños capturados y los moluscos de cultivo como las ostras, mejillones y ostiones, tienen el menor impacto ambiental, según un nuevo análisis.

El estudio será publicado en la revista Frontiers in Ecology and the Environment, y sus autores creen que es la mirada más completa sobre los impactos ambientales de los diferentes tipos de producción de proteína animal.

“Desde el punto de vista del consumidor, la elección importa” manifestó el autor líder Ray Hilborn, profesor de la Universidad de Washington. “Si eres un ambientalista, lo que comes hace la diferencia. Encontramos que hay buenas opciones obvias, y malas opciones obvias”.

El estudio se basa en cerca de una década de análisis, en el cual los investigadores revisaron cientos de publicaciones de evaluaciones del ciclo de vida para varios tipos de producción de proteína animal. También llamado un análisis “de la cuna a la tumba”, estas evaluaciones analizan los impactos ambientales asociados con todas las etapas de la vida de un producto.

De las más de 300 evaluaciones que existen para la producción de alimentos basados en animales, los autores seleccionaron 148 que fueron exhaustivas.

A medida que se toman decisiones sobre cómo se expande la producción de alimentos a través de políticas agrícolas, acuerdos comerciales y regulaciones ambientales, los autores señalan una “necesidad apremiante” de realizar comparaciones sistemáticas de los costos ambientales entre los tipos de alimentos de origen animal.

“Creo que esto es una de las cosas más importantes que he hecho” dijo Hilborn. “Los legisladores necesitan ser capaces de decir: ‘hay ciertos tipos de producción de alimentos que debemos alentar y otros que debemos desalentar’”.

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En términos generales, el estudio utiliza cuatro indicadores para comparar los impactos ambientales en los diferentes tipos de producción de alimentos para animales, incluido los pescados y mariscos de crianza, la ganadería y los pescados y mariscos procedentes de la pesca. Las cuatro medidas son: el uso de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero, el potencial de aportar al exceso de nutrientes (fertilizantes) al ambiente, y el potencial de emitir sustancias que contribuyan a la lluvia ácida.

Los investigadores compararon los impactos ambientales entre los tipos de alimentos mediante el uso de una cantidad estándar de 40 gramos de proteína, aproximadamente el tamaño promedio de una hamburguesa promedio, y la porción de proteína diaria recomendada. Por ejemplo, ellos calcularon cuánto gas de efecto invernadero se produjo por 40 gramos de proteína en todos los tipos de alimentos, donde había datos disponibles.

“Este método nos brinda una medida realmente consistente con la cual las personas pueden identificarse” dijo Hilborn.

El análisis mostró ganadores claros que tuvieron bajos impactos ambientales en todas las mediciones, incluido los moluscos y crustáceos de cultivo, y la pesca de sardinas, caballas y arenques. Otras opciones de pescados procedentes de la pesca con relativamente bajo impacto son pescados blancos como pollock, merluza y la familia del bacalao. El salmón de cultivo también rinde bien. Pero el estudio también identificó sorprendentes diferencias entre las proteínas de animales, y los investigadores aconsejaron que los consumidores deben decidir qué impactos ambientales son más importantes para que ellos seleccionen sus alimentos.

Algunos hallazgos adicionales incluyen:

– En general, la producción ganadera utilizó menos energía que la mayoría de las formas de acuicultura. El bagre, camarón marino y tilapia de cultivo usaron la mayor cantidad de energía, principalmente por la constante circulación del agua.

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– La acuicultura del bagre y la producción de carne producen aproximadamente 20 veces más gases de efectos invernadero que los moluscos cultivados, pequeñas pesquerías, salmón de cultivo y pollo.

– La acuicultura de moluscos, como las ostras, mejillones y vieiras, actualmente absorben el exceso de nutrientes que son peligrosos a los ecosistemas. En contraste, la producción de carne de ganado tuvo una calificación muy pobre en esta medida, y la pesca siempre obtuvo mejores puntajes que la acuicultura y la ganadería debido a que no se usa fertilizantes.

– Debido a que el ganado emite metano en el estiércol, su rendimiento fue bajo en la categoría de lluvia ácida. Los moluscos de cultivo volvieron a tener el mejor rendimiento, con las pequeñas pesquerías y el salmón de crianza muy cerca.

– Para la pesca de captura, el combustible para alimentar a los barcos de pesqueros es el principal factor, y las diferencias en el uso de combustibles crearon una amplia gama de resultados en la categoría de gases de efectos invernadero. Usar una red de cerco para pescar peces pequeños como el arenque y la anchoa consumen menos combustible y, quizás sorprendentemente, las pesquerías para la langostas emplean una gran cantidad de combustible y, por lo tanto, tienen un alto impacto por unidad de proteína producida. Arrastrar las redes a través del agua, conocido como arrastre, es bastante variable y el impacto parece estar relacionado con la abundancia de los peces. Las poblaciones saludables consumen menos combustibles para la captura.

– Cuando se compara a otros estudios de dietas vegetarianas y veganas, una dieta selectiva de acuicultura y pesca de captura tuvo el más bajo impacto ambiental que las dietas basadas en plantas.

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En el futuro, los investigadores planean considerar los impactos en la biodiversidad como otra forma de mediar los costos ambientales. El análisis también menciona una variedad de otros impactos ambientales, como la demanda de agua, el uso de pesticidas, el uso de antibióticos y la erosión de suelos que fueron abordados en algunos de los estudios que ellos revisaron, pero que no son lo suficientemente consistentes para resumirlos en el estudio.

Contacto:
Ray Hilborn
rayh@uw.edu

Referencia:

Ray Hilborn, Jeannette Banobi, Stephen J Hall, Teresa Pucylowski, Timothy E Walsworth. The environmental cost of animal source foods. Frontiers in Ecology and the Environment https://doi.org/10.1002/fee.1822  https://esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/fee.1822 

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