Stockholm, Suecia.- Los sistemas de producción de alimentos del mundo son frágiles y están bajo constante desafíos debido al incremento de la demanda humana por proteína animal. La escasez de los recursos y la degradación de los ecosistemas, combinados con una mayor frecuencia de la crisis y eventos inesperados como las sequías, las plagas y las fluctuaciones de precios, crean presiones acumulativas.
¿Cuál es el rol de la acuicultura para hacer frente a este dilema? ¿La acuicultura, el cual es el sector de producción de alimento de más rápido crecimiento, incrementará o disminuirá la capacidad de resiliencia del sistema alimentario mundial?
Esta nuevas preguntas son planteadas en un nuevo artículo publicado en la revista Proceedings of the US National Academy of Sciences, y que ha sido escrito por un grupo de reconocidos expertos internacionales liderados por Max Troell de Beijer Institute for Ecological Economics y el Stockholm Resilience Centre.
El sistema alimentario mundial: frágil y vulnerable
Se necesitan más alimentos para una población mundial cada vez mayor y existe un incremento en el apetito por proteína animal, particularmente en países con economías en crecimiento, como China e India. Esto plantea un desafío de mejorar la eficiencia en términos de uso de los recursos naturales, alimentación de los peces, agua y energía, además de minimizar los impactos ambientales. Al mismo tiempo, la escasez de recursos y los impactos del cambio climático incrementan la presión sobre los sistemas de producción de alimentos.
Estas presiones de incremento de la producción mientras se enfrenta una disminución de los recursos también ocurre en el contexto de una rápida fluctuación de los precios de los alimentos, lo que socava la seguridad alimentaria. Esto se demostró durante el año 2008, cuando los picos en los precios de alimentos condujeron a disturbios por los alimentos en muchos lugares del mundo.
“Nuestro sistema actual basado en el pollo, cerdo y carne de res es aterradoramente monolítico, inflexible y expuesta a potenciales desastres” resalta Marten Sheffer, uno de los co-autores del estudio.
Ingreso de la acuicultura
La acuicultura ofrece el potencial de reducir la fragilidad del sistema alimentario mundial, actuando como un amortiguador por el aumento de la variedad de proteínas que están disponibles para el consumo humano.
“El rápido incremento de la acuicultura durante las dos últimas décadas provoca optimismo y aprensión entre los científicos y analistas de políticas que se ocupan de la seguridad alimentaria mundial” dijo Marc Metian, otro co-autor del estudio.
El crecimiento es realmente notable. En el último par de décadas, el cultivo de peces y mariscos en sistemas de agua dulce y marinos creció a una tasa anual que supera considerablemente al de aves de corral, carne de cerdo, productos lácteos, carne y granos. Como tendencia general, el precio de los productos pesqueros cultivados también ha sido más estables que los precios de otros sectores del sistema alimentario.
La contribución de la acuicultura al abastecimiento mundial de alimentos dependerá del uso de los cultivos y su capacidad para usar los residuos agrícolas, y también del uso en el futuro de los peces silvestres para las dietas.
Un enfoque innovador
El informe usa un marco innovador llamado “Portfolio Theory”, lo que permitió a los autores analizar el crecimiento en la acuicultura y la diversificación de la producción de alimentos que pueden mejorar la capacidad del sistema alimentario mundial para satisfacer las demandas futuras bajo condiciones cambiantes.
“El primer conjunto de estimaciones globales del uso de los cultivos para alimento en la acuicultura indica que las cosechas usadas son frecuentemente el mismo que los usados para el cultivo de animales terrestres, pero también muestra que los volúmenes usados para la acuicultura son aun bajos” dijo Max Troell.
Un llamado a la acción
Los autores concluyen que la actual diversidad de la acuicultura contribuye con importantes elementos de estabilidad a la cartera de alimentos en el mundo, pero en el largo plazo, esto dependerá de como el sector se desarrolla en términos de composición de especies, insumos de los alimentos, y diseño y operación de los sistemas.
“Si la acuicultura busca dominar el mercado mundial de proteína mundial, debe tomar un papel de liderazgo en promover la estrategia de resiliencia. De esta manera, esta puede contribuir a mejorar la estabilidad de la cartera mundial de proteínas que soportan la seguridad alimentaria mundial. Esto requiere el desarrollo de una diversidad de especies acuícolas; la promoción de fuentes éticas de co-productos de los sectores agrícola, ganado y pesca para las dietas; diseño de infraestructura que usa energía renovable y, la implementación de prácticas de gestión que minimicen los desechos, impactos ambientales e inequidades sociales”.
Referencia:
Troell M., R. L. Naylor, M. Metian, M. Beveridge, P. H. Tyedmers, C. Folke, K. J. Arrow, S. Barrett, A.-S. Crépin, P. R. Ehrlich, Å. Gren, N. Kautsky, S. A. Levin, K. Nyborg, H. Österblom, S. Polasky, M. Scheffer, B. H. Walker, T. Xepapadeas, A. de Zeeuw. 2014. Does aquaculture add resilience to the global food system? PNAS Early edition. DOI: 10.1073/pnas.1404067111
http://www.pnas.org/content/early/2014/08/14/1404067111.full.pdf