Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, México (Agencia Informativa Conacyt).- Con el objetivo de desarrollar una ración de alimento para consumo animal de alta calidad nutrimental y bajo costo, investigadores de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) en México y de la Universidad del Valle (Univalle) en Colombia trabajan en conjunto para ofrecer esta alternativa para el sector pecuario de ambas naciones.
A partir de materias primas de bajo costo y residuos agroindustriales, los científicos de ambas instituciones trabajan en el desarrollo de este producto que se contrapone a opciones del mercado más costosas y con más químicos para su fabricación.
Este proyecto, a través de la investigación en torno a la alimentación para peces, representa un ejemplo de colaboración de ambos países que desean se extienda entre las facultades, escuelas y universidades de ambos países.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, los especialistas detallan la importancia y potencial de esta innovación para el sector pecuario, así como la relevancia de fortalecer el desarrollo científico en estas y otras temáticas científicas y tecnológicas entre ambos países.
Ración pecuaria orgánica de bajo costo
Especialistas en el doctorado en ciencia y tecnología en alimentos de la Uadec desarrollaron una ración para la crianza de animales monogástricos. De acuerdo con los investigadores, el proyecto se planteó debido a que 60 por ciento de los costos de la industria pecuaria está relacionado con la alimentación de los animales, lo que hace necesario buscar alternativas de bajo costo para los ganaderos.
“Se planteó la idea de utilizar fuentes vegetales como el sorgo y la pulpa de café. El sorgo granífero es un cereal que generalmente se utiliza, tanto en México como en Colombia, para producción de biodiesel o alimentación animal, principalmente dirigida a ganado. La pulpa de café es un residuo agroindustrial que tiene el beneficio húmedo del café y tampoco se utiliza mucho. El aprovechamiento de ambos materiales en la industria pecuaria se ve disminuido dado que tiene algunos compuestos tóxicos, como los taninos condensados”, detalló la doctora Liliana Londoño Hernández, egresada del doctorado en ciencia y tecnología en alimentos de la Uadec y de la maestría en ingeniería de alimentos de la Universidad del Valle.
Estas materias primas sufrieron un proceso de biotransformación con el objetivo de diseñar una ración económica y nutricional que, además de bajar los costos de producción, mejorara la calidad alimenticia.
“La fermentación en estado sólido ha sido una tecnología ampliamente utilizada para la elaboración de alimentos, y ahora usarla en alimentación animal trae ciertas ventajas, porque durante el proceso se obtienen otros compuestos de interés que tienen bioactividades reconocidas como antifúngicos, antioxidantes, entre otras”, indicó Londoño Hernández.
El proyecto busca reducir el número de químicos y hormonas en la alimentación de animales monogástricos como cerdos, aves, y aplicación en acuacultura para crianza de peces como la tilapia. Esto se reflejará en el desarrollo de los animales y, en consecuencia, en la calidad de los alimentos para el consumidor.
“Buscamos reducir el uso de productos químicos, como los antibióticos, que se utilizan para prevenir enfermedades en animales, se busca que con estos alimentos funcionales para animales se disminuya el uso de estos antibióticos y podamos ofrecer un producto orgánico al consumidor”.
Como resultado del proyecto, hasta el momento, se logró diseñar una ración para consumo animal con importante contenido de proteína aprovechable.
“Se logró diseñar una ración con un contenido de proteína igual a la ración comercial, pero esta proteína es más digerible. Estamos acostumbrados a escuchar que tiene un contenido de proteína de 30 por ciento, pero ese contenido de proteína no es 100 por ciento aprovechable, de ese contenido en una ración comercial es aprovechable entre 60 y 70 por ciento de proteína. Con la ración que diseñamos, se logró que la proteína fuera aprovechable en 90 por ciento, es decir que aumentó en 30 por ciento la digestibilidad de la proteína”.
Actualmente, el proyecto continúa su desarrollo en la Universidad del Valle con una tesis a nivel licenciatura, donde la ración se probará en alevines de tilapia para conocer si existen otros aspectos benéficos sobre estos animales, como cuántas semanas puede disminuir la alimentación durante la producción de tilapia mediante esta ración, otros aspectos de salud de tilapias como problemas digestivos, etcétera.
Respecto a las actividades a futuro del proyecto, Londoño Hernández agregó: “Tenemos varias, una de ellas es diseñar otras raciones, no solo para tilapias sino para aves o cerdos y ver cuál es el beneficio que podría traer para estos animales porque, a pesar que son animales monogástricos, su sistema digestivo varía entre ellos. También queremos hacer pruebas biológicas de actividad antioxidante, antimicrobiana, de los compuestos que puedan tener los productos fermentados y qué estabilidad tienen estos durante la elaboración de la ración para garantizar que estas raciones tengan estas propiedades”.
Dentro de las próximas actividades, los investigadores también contemplan realizar un estudio de factibilidad económica, ya que en la fabricación de la ración se redujo 38 por ciento el uso de la harina de pescado, lo que implicaría una importante disminución de costos que es necesario confirmar.
A partir de este proyecto a nivel doctoral, la Uadec tramitó un convenio formal con la Universidad del Valle que se confirmó este año y, en consecuencia, el proyecto continúa en trabajo conjunto de científicos de la Escuela de Ingeniería en Alimentos, el Grupo MIBIA de la Facultad de Ciencias Naturales, ambos de la Univalle y la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec.
Vinculación latinoamericana
Dentro de las colaboraciones entre México y Colombia, en octubre la Uadec y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) de Colombia organizaron, vía conferencia web, la Primera Jornada Internacional de Actualización: la Innovación Tecnológica al Servicio de la Industria de Alimentos (ITSIA 2018), así como el Primer Conversatorio Internacional UNAD-Uadec, I+D+I en la Industria Alimentaria.
“Es un trabajo conjunto entre la UNAD de Colombia y la Uadec aquí en México, es una jornada que surge de los esfuerzos conjuntos de un primer acercamiento de tratar de ver cómo países hermanados, Colombia y México, tienen retos y problemáticas muy similares en la actualidad en lo que versa en materia de innovación y tecnología en el área de alimentos. Nace con la intención de compartir experiencias pero, sobre todo, de ir buscando alternativas de innovación acerca del área de investigación”, explicó la doctora Mónica Chávez González, profesora investigadora del Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) de la Uadec.
Este evento marcó una extensión de las relaciones entre instituciones mexicanas y colombianas, aunado a los proyectos de investigación entre diferentes universidades.
“La cooperación se extendió de una visita a formación de recursos humanos a nivel maestría, doctorado, visita de profesores, proyectos conjuntos, publicaciones que tenemos entre los diferentes grupos involucrados. Eso ha llamado la atención de otras instituciones, particularmente la UNAD, que tiene actividades en el tópico que atendemos, y buscamos ampliar la cooperación y organizar eventos aprovechando la infraestructura de comunicación que se requiere para la educación abierta y a distancia”, señaló el doctor Cristóbal Aguilar González, coordinador general de Estudios de Posgrado e Investigación de la Uadec.
En el marco de este evento, el rector de la Uadec, Jesús Salvador Hernández Vélez, comentó que buscarán extender el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación, así como el vínculo con Colombia en investigación hacia otras áreas y facultades dentro de la universidad.
“Seguimos mandando movilidad a nuestros estudiantes y maestros a diferentes universidades del mundo, pero me parece que este esquema nos permite llegar a muchos más estudiantes y creo que esta cuestión debemos impulsarla mucho más, para que las diferentes redes de investigación que hay, no solo en la Facultad de Ciencias Químicas sino en otras escuelas, también puedan difundir, discutir y debatir y que los estudiantes tengan experiencias internacionales con investigadores de otras partes del mundo”.
Como parte de la movilidad académica, estudiantes de ambas naciones han tenido la posibilidad de participar en intercambios académicos, comenta Jorge Eduardo Angulo López, estudiante colombiano de la maestría en ciencia y tecnología en alimentos de la Uadec.
“Personalmente me ha enriquecido mucho porque la experiencia de salir del país de origen y compartir con otras culturas y otras personas, eso lo enriquece mucho a uno como persona, también me ha dado la oportunidad de conocer la forma de aprender de México que en algunos aspectos es muy diferente a lo que estoy acostumbrado en Colombia”, indicó.
Las instituciones colombianas y mexicanas buscan mantener la vinculación a través de actividades de Investigación, movilidad y conferencias web, así lo comentó la doctora Golda Meyer Torres Vargas, docente de la UNAD de Colombia.
“A raíz de los acercamientos, concretamos un convenio de cooperación institucional entre la Uadec y la UNAD, estamos en este momento en la revisión de los documentos para la firma del convenio entre los rectores de la Uadec y la UNAD. Este convenio nos dará fortaleza, la puerta de salida para la organización de varias actividades con posibilidades para generar eventos, movilización académica de docentes y estudiantes, alianzas para ofertar programas entre ellos y nosotros”.
Meyer Torres Vargas añadió que también buscan hacer redes académicas con la institución coahuilense y otras universidades colombianas y aprovechar al máximo las tecnologías de la información y comunicación.
Hasta la fecha, la Uadec tiene convenios o acercamientos para realizarlos con instituciones del país sudamericano como la Universidad del Valle, la Universidad del Cauca, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos de Bogotá y la Universidad Nacional, sedes Medellín, Palmira, Bogotá.
“En puerta tenemos la participación en conjunto con editoriales de prestigio internacional en Europa para la generación de libros, ya conjuntos con capítulos de ambos grupos. Queremos fortalecer esta relación, la estamos extendiendo a otros grupos, ellos con grupos con los que cooperamos en Europa y nosotros con grupos de Brasil y Argentina que cooperan con ellos”, destacó Aguilar González.
Sobre la importancia de esta vinculación, la doctora Londoño Hernández opinó que es necesario conservar y extender la relación en investigación y desarrollo entre ambas naciones, como países latinoamericanos hermanados y con problemáticas en común.
“Es de vital importancia que nosotros como países latinoamericanos hagamos ciencia y tecnología aplicada, nosotros en este momento tenemos problemas puntuales en los que debemos trabajar para lograr potenciarnos como países. Necesitamos solucionar problemas de la sociedad y son necesarios estos vínculos para fortalecernos, para que cada país aporte sus conocimientos y fortalecernos entre nosotros”.
El doctor Aguilar González señaló que hasta el momento, la relación entre México y Colombia está consolidándose en áreas de las ciencias químicas. Sin embargo, trabajarán para extenderlo a otros cuerpos académicos y coincide en la relevancia de este vínculo a nivel internacional.
“Reconocemos en los países latinoamericanos grupos de trabajo que enfrentan las mismas condiciones, que la alianza permite que salgamos juntos, resolvamos problemas, compartamos conocimiento e infraestructura y que hemos encontrado beneficios mutuos en estas estrategias”.
Contacto:
– Coordinación General de Estudios de Posgrado e Investigación
Universidad Autónoma de Coahuila
www.posgradoeinvestigacion.uadec.mx
Email: posgradosuadec@uadec.edu.mx
Email: divulgacioncgepi@uadec.edu.mx
Teléfono: Educación Continua: (01 844) 410 0278 / 414 8582 / 412 9094
• Dra. Liliana Londoño Hernández
Email: lilianalondono@uadec.edu.mx