Un creciente segmento de la industria camaronera mundial está optando por el uso de sistemas de producción con densidades más altas, bioseguridad y control operativo para mitigar los riesgos que representan las enfermedades.
No obstante, la producción superintensiva exitosa de camarones depende de un conocimiento avanzado de muchos parámetros biológicos y económicos en el sistema de cultivo, acompañado con el monitoreo efectivo, para mantener la producción óptima.
Entender las sinergías entre las áreas claves de los sistemas de producción, nutrición y reproducción son cruciales para el cultivo superintensivo, debido a que las tres áreas influyen en la salud de los camarones y en el éxito comercial del cultivo.
Un equipo de investigadores de The Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), y de la Federal University of Santa Catarina (UFSC), publicaron una revisión científica para actualizar el conocimiento sobre los actuales sistemas de producción y las estrategias, y para explorar los avances y las contribuciones claves en la nutrición, reproducción y monitoreo de patógenos que llevan a la intensificación y el cultivo super-intensivo de camarones.
Sistemas y estrategias de producción superintensivas
La intensificación del cultivo de camarones a través de sistemas superintensivos viene siendo adaptada a diferentes regiones, países, así como a las condiciones ambientales.
Las técnicas varían dependiendo de:
i) los diferentes rangos de salinidad, latitudes y temperaturas,
ii) cultivos abiertos o bajo techo,
iii) el uso de una sola fase o múltiples fases de producción, y
iv) las limitaciones de la infraestructura de cultivo existente, habilidades del personal y los presupuestos operacionales.
A pesar de las diferencias, muchos aspectos del cultivo superintensivo del camarón permanecen constantes.
Las unidades de producción (estanques o tanques) normalmente están completamente revestidas (por ejemplo con polietileno HDPE de alta densidad), con diferentes diseños de aireación y bombeo para mantener densidades de población que varían de aproximadamente 150 a más de 300 camarones por metro cuadrado.
Muchos diferentes sistemas y estrategias vienen siendo usados para el cultivo superintensivo de camarones. En diferentes regiones, los sistemas varían e incluyen desde sistemas puros (por ejemplo la tecnología biofloc) a híbridos (por ejemplo BioRAS).
Tecnología biofloc
La tecnología biofloc viene siendo empleada para el cultivo de camarones. El biofloc depende de otros sistemas de producción debido a que depende de ecosistemas beneficiosos y ricos de los microbios para minimizar la necesidad del recambio de agua.
El desarrollo de comunidades microbianas “beneficiosas” es crucial en el biofloc, siendo las bacterias un grupo microbiano fundamental para la salud del sistema.
Las bacterias son consumidas por los protozoos, que a su vez son consumidos por organismos más grandes en la cadena alimentaria de la tecnología biofloc.
Sistema de recambio de agua: Flujo, RAS y sistemas híbridos
Los sistemas de recambio de agua de flujo o limpia vienen siendo ampliamente usados para el cultivo comercial de camarones superintensivos.
En las operaciones a gran escala, este tipo de sistema puede ser criticado por los grandes volúmenes de agua requeridos para la producción, y por la mayor cantidad de efluentes ricos en nutrientes que son descargados.
Técnicas con el uso más eficiente del agua vienen siendo probadas y desarrolladas, e incluyen los sistemas de recirculación (RAS) y sistemas híbridos, por ejemplo BioRAS y RAS de agua verde.
Sistemas de criadero
La intensificación no solo viene siendo usada para la fase de crecimiento del camarón de cultivo, sino también para la fase de cría.
Algunos estudios han comparado el biofloc, RAS y sistemas de criadero híbrido para el camarón vannamei, y no encontraron diferencias significativas en el rendimiento del camarón entre los sistemas.
Sistemas integrados basados en el cultivo superintensivo
Uno de los mayores desafíos enfrentados con la intensificación del cultivo del camarón es la pobre recuperación de los nutrientes presentes en el alimento, solo entre el 23-32% del nitrógeno y 10-13% del fósforo son típicamente recuperados.
Por consiguiente, la mayor parte del alimento que ingresa al sistema de cultivo deteriora la calidad del agua, acumulando desechos de nutrientes orgánicos e inorgánicos.
El co-cultivo de especies de bajo nivel trófico con los camarones tiene el potencial de consumir una proporción de las partículas suspendidas o asentadas en el sistema de cultivo, y actuar como un biorremediador contra los organismos patogénicos.
Rol de la nutrición en la intensificación del camarón
En el cultivo superintensivo de camarones, la calidad y la gestión del alimento son aspectos cruciales para garantizar condiciones de cultivo óptimas, el crecimiento, el estado de salud y la eficiencia del alimento.
Típicamente, los costos de los insumos se incrementan con la intensificación de la producción.
Los investigadores destacan que se desconoce si las demandas de nutrientes de los camarones son satisfechas bajo condiciones de cultivo superintensivas, aunque es probable que la provisión de macro/micronutrientes esenciales y las estrategias de manejo de alimentación modificadas pueden ayudar a los animales.
Existe una necesidad continua de estrategias de alimentación alternativas y alimentos que se adapten a un sistema de producción en particular.
El documento cubre aspectos de la nutrición del camarón, particularmente relevantes para los sistemas superintensivos compilados en una serie de temas que abordan desafíos nutricionales clave y aplicaciones novedosas: requerimientos de nutrientes en sistemas superintensivos y alimentos personalizados, ingredientes digeribles y estabilidad de los gránulos, promotores del crecimiento marinos y microbianos, aditivos para piensos y gestión del alimento en sistemas superintensivos.
Reproducción y monitoreo de patógenos en la intensificación del cultivo de camarones
La reproducción tiene un rol importante en el cultivo superintensivo para asegurar que los camarones sembrados en los sistemas de crianza son adecuados para vivir en condiciones hacinadas y con alta carga microbiana, y para asegurar que el rendimiento de los camarones puede ser incrementado a través de un proceso de mejora genética.
Los autores del estudio describen el proceso de domesticación y la generación de reproductores de camarones vannamei libres de patógenos. Además, informan sobre la bioseguridad, el monitoreo de patógenos y la mejora genética.
Sustentabilidad del cultivo de camarones
Al igual que otras industrias acuícolas, la industria camaronera superintensiva necesita considerar muchas dimensiones de sustentabilidad y la licencia social, que constituyen una oportunidad, pero también potenciales barreras, para el desarrollo del sector.
Los investigadores presentan un grupo de ejemplos de atributos positivos que tiene el cultivo superintensivo en términos de sustentabilidad ambiental, y de los desafíos que enfrenta el sector desde una perspectiva de bienestar animal.
Conclusión
La intensificación efectiva del cultivo de camarón requiere que los animales de cultivo tengan un estado de salud y características genética adecuadas a estos ambientes.
Los investigadores concluyen que el sector del cultivo superintensivo de camarón necesita ser proactivo para mejorar sus credenciales en relación a diferentes dimensiones de sostenibilidad y licencia social.
Referencia (acceso libre):
Emerenciano, Maurício G.C., Artur N. Rombenso, Felipe d.N. Vieira, Mateus A. Martins, Greg J. Coman, Ha H. Truong, Tansyn H. Noble, and Cedric J. Simon. 2022. «Intensification of Penaeid Shrimp Culture: An Applied Review of Advances in Production Systems, Nutrition and Breeding» Animals 12, no. 3: 236. https://doi.org/10.3390/ani12030236
