EEUU.- El pescado de agua dulce juega un sorprendente importante rol en la alimentación de las personas más vulnerables en el mundo, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
“Esto nos permitió abrir los ojos debido a que muchas personas dependen profundamente en la pesca de agua dulce como fuente de proteína” dijo Pete McIntyre, co-autor líder del estudio y profesor de zoología en el Center for Limnology en la University of Wisconsin-Madison (UW-Madison). “Muchas personas en las naciones pobres no tiene mucha proteína animal para comer, y el pescado de agua dulce provee proteínas para la nutrición de 158 millones de personas en todo el mundo”.
Mediante la creación de un mapa de las pesquerías del mundo se documentó donde las personas capturan pescado de agua dulce a altas tasas, y luego la relación de esto a los datos sobre la biodiversidad de peces, salud del ecosistema, y nutrición humana y socioeconómica, el equipo de McIntyre espera que el estudio ayude a poner los peces de agua dulce en el radar de los tomadores de decisión de todo el mundo.
“Cuando se toman decisiones importantes, de hecho cuando el Banco Mundial está considerando financiar un proyecto de represa, creemos que el daño colateral causado a las pesquerías en agua dulce debe aparecer de forma explícita como un impacto cuantificable” dijo McIntyre.
El pescado de agua dulce provee la mayor parte de la proteína animal consumida en países como Camboya, Congo y Bangladesh, donde un gran número de niños menores de cinco años son considerados como de bajo peso, encontró el estudio.
McIntyre y su co-autora líder Catherine Reidy Liermann de UW-Madison, junto con la co-autor Carmen Revenga de The Nature Conservancy, encontraron que el 90% del pescado capturado en todo el mundo son cosechados de ríos que enfrentan altos niveles de estrés ambiental debido a la contaminación química, invasión de especies, cambios en el uso de los suelos y otros factores humanos.
“Con la población y el cambio climático, la dependencia humana en los sistemas de agua dulce se están incrementando dramáticamente en muchas partes del mundo” dijo Reidy Liermann. “Al mismo tiempo, las especies de agua dulce vienen perdiéndose a tasas más rápidas que las especies marinas o terrestres” dijo la científica.
La teoría ecológica y los datos experimentales de otros estudios sugieren que los ecosistemas diversos son típicamente más productivos que los ambientes con menos riqueza de especies. Los científicos esperaban encontrar que los ríos con una alta biodiversidad de peces también podrían ser más productivos.
Usando los mejores datos disponibles, estadísticas nacionales de la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas, combinado con poderosos métodos estadísticos, los científicos evaluaron la relación entre las capturas de los peces y la diversidad de peces, las amenazas a la salud de los ecosistemas y las necesidades nutricionales de los humanos.
Para su sorpresa, McIntyre y su equipo encontraron que la mayor biodiversidad no provee un claro incremento de la productividad pesquera. Más bien, el estudio encontró que la relación entre las capturas pesqueras y la riqueza de especies es indirecta: Las capturas se incrementan con el tamaño del río y la densidad de población humana, mientras que la biodiversidad también se incrementa con el tamaño del río.
Referencia:
McIntyre P., C. Liermann and C. Revenga. 2016. Linking freshwater fishery management to global food security and biodiversity conservation. PNAS October 24, 2016. doi: 10.1073/pnas.1521540113
http://www.pnas.org/content/early/2016/10/18/1521540113