Lima, Perú.- Las organizaciones de conservación marina Oceana Perú y ProDelphinus publicaron un estudio que revela un preocupante nivel de sustitución de especies en la venta de pescados en Lima Metropolitana, por lo que hicieron un llamado a crear una lista oficial de venta de pescados y mariscos.
El estudio, el primero sobre este problema en el país, detectó que el 43% de las 364 muestras de pescados tomadas en restaurantes, supermercados y terminales pesqueros de 10 distritos no correspondían con el nombre de venta.
Así, 156 muestras no coincidían con el nombre con el que se ofertaban en 36 puntos de venta. Se encontró que la corvina fue reemplazada por cojinova mocosa y perico, mientras que especies marinas como la reineta fueron cambiadas por tres tipos de tilapia, provenientes de acuicultura.
Los investigadores emplearon el método del código de barras de ADN, tecnología líder global en la identificación de especies; para examinar muestras de filetes y platos marinos. Entre los principales resultados tenemos:
– El 61% de las muestras de restaurantes fueron casos de sustitución, cabe anotar que se podían tomar hasta 6 muestras por plato.
– Las cebicherías y sushi-bar obtuvieron el mayor porcentaje con 72% y 47% de las muestras de cada tipo de local.
– Los cebiches, tiraditos y makis presentaron mayor grado de sustitución, con un 81%, 75% y 56% de muestras por tipo de plato, respectivamente.
– La mitad de las muestras de terminales y el 19% de las muestras de supermercados fueron sustituidas.
Esto afecta al consumidor que paga más de lo que debe, pero también implica riesgos para la salud y la sostenibilidad del mar peruano, ya que incrementa la sobrepesca, puede camuflar pesca ilegal e ir en contra del trabajo por recuperar especies amenazadas.
Cómo prevenirlo
En el Perú la cadena de comercialización tiene muchos intermediarios y no existe un sistema para seguir la ruta del pescado del mar a la mesa. “Se usa un nombre común para varias especies, los nombres varían según el lugar o se abre una ventana para el cambio intencional. Un mismo pez puede tener hasta 5 nombres distintos”, señala Joana Alfaro, directora de ProDelphinus.
“La sustitución de especies es un problema global, mucho más grave y difícil de detectar cuando un país carece de trazabilidad, es decir, un sistema que exija a todos los intermediarios reportar información sobre qué, cómo, cuándo, quién, y dónde se pesca, procesa o venden los recursos marinos”, remarca Juan Carlos Riveros, Director Científico de Oceana Perú.
En esa línea, las organizaciones proponen crear una lista oficial de las principales especies comerciales de consumo humano directo. Esta lista debería indicar los distintos nombres que se usan para una misma especie en cada lugar, la que puede ser usada para cotejar la identidad en el desembarque, también por los intermediarios e incluso consumidores.
Acceder al Reporte completo: https://bit.ly/2SfAbM1
Factsheet: https://bit.ly/2r9MFcg
Fuente: OCEANA