La camaronicultura en el mundo, y en México en particular, ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años, contribuyendo en gran medida al suministro de alimentos de origen acuático.
Sin embargo, como en toda cadena de valor, detrás de este éxito hay un factor crucial que a menudo pasa desapercibido: los estadios larvales del camarón.
Para garantizar un suministro constante de larvas de camarón de alta calidad, es crucial mantener una producción de postlarvas consistente. La calidad de las larvas es un factor determinante para la supervivencia y el crecimiento durante las etapas larvarias y postlarvarias.
El Laboratorio de Nutrición Acuícola del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. reconoce la importancia de esta tarea y se enorgullece en presentar su última contribución a la industria acuícola: el «Manual para la Identificación de Estadios Larvales del Camarón Blanco del Pacífico, Litopenaeus vannamei«.
Este manual, fruto de los resultados obtenidos durante el proyecto de investigación SEP-CONACYT No. 79047 “Evaluación de la ontogenia de enzimas digestivas, histología del aparato digestivo y la bioquímica de larvas y postlarvas tempranas del camarón blanco Litopenaeus vannamei sometidas a diferentes regímenes de alimentación”, tiene como objetivo principal facilitar el reconocimiento y la identificación oportuna de los estadios larvales del camarón blanco Litopenaeus vannamei.
La importancia de la postlarva de calidad
La calidad de la postlarva, el estadio más avanzado en el ciclo larval del camarón, es un indicador crítico del estado fisiológico y de salud de estos organismos. Esto, a su vez, está estrechamente relacionado con su supervivencia y tasa de crecimiento durante su etapa larvaria y postlarvaria.
En otras palabras, para mantener una industria camaronícola exitosa, es esencial producir postlarvas de alta calidad.
Sin embargo, la producción de postlarvas de calidad no es una tarea sencilla. Requiere un profundo conocimiento de las etapas y estadios de desarrollo que atraviesan los camarones hasta alcanzar el estado de postlarva. Cada proceso de muda que experimentan implica cambios morfológicos y fisiológicos, lo que hace que identificarlos sea un desafío aún mayor.
Asimismo, una rutina ineludible en un laboratorio comercial de producción de postlarvas de camarón es la identificación de la etapa y estadio de desarrollo en que se encuentran los organismos en producción.
Estadios larvales del camarón
Cada uno de los estadios es crucial para el éxito de la producción de postlarvas de calidad, ya que cada proceso de muda conlleva cambios morfológicos y fisiológicos que influyen en la supervivencia y el crecimiento de los organismos; además el tipo y tamaño de alimento está en función de la etapa y estadio de desarrollo de las larvas.
El «Manual para la Identificación de Estadios Larvales del Camarón Blanco del Pacífico» proporciona una guía detallada y práctica que ayudará a los profesionales de la acuicultura a identificar con precisión cada etapa y estadio de desarrollo de las larvas de camarón.
El documento describen con detalle las características anatómicas de la etapa embrionaria y de las etapas larvales: Etapa de Nauplios (Estadios N-1 a N-5), Etapa de Protozoeas (Estadios Z-1 a Z-3), y Etapa de Mysis (Estadios M-1 a M-3). y las postlarvas.
Conclusión
El Laboratorio de Nutrición Acuícola del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. se enorgullece de poner este recurso valioso a disposición de la comunidad acuícola y confía en que su uso contribuirá al crecimiento y la eficiencia de la industria camaronícola en México.
El «Manual para la Identificación de Estadios Larvales del Camarón Blanco del Pacífico» ya está disponible y puede obtenerse a través del sitio web del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.
Referencia (acceso libre)
Ernesto Goytortúa Bores, Karla Andrade Vizcaíno, Marco Antonio Cadena Roa, Roberto Civera Cerecedo. 2023. MANUAL PARA LA IDENTIFICACIÓN DE ESTADIOS LARVALES DEL CAMARÓN BLANCO DEL PACÍFICO Litopenaeus vannamei. Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C CIBNOR. 54 p.