Tepic, México (Agencia Informativa Conacyt).- Aprovechar los desechos de pescado y brindar la oportunidad a los pescadores de obtener un valor agregado a su producto, fueron los motivos principales por los que el ingeniero pesquero egresado de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Gabriel Aguilar Tiznado, desde hace cinco años desarrolló la técnica para transformarlos en artesanías.
Acompañado de la exhibición, que hasta el momento ha producido el especialista nayarita, recorre el estado y el país a través de los comités Sistema Producto Tilapia de México y de las diversas cooperativas existentes, para concienciar a los pescadores de los restos que están ignorando y capacitar a los interesados en aprender la técnica. Incluso los invita a iniciar microempresas en las comunidades rurales donde viven, como la que él formó y que lleva por nombre Artesanías Sirenas.
“Aprovechar los desechos de pescado, darle una transformación en artículos económicamente viables y sustentables, porque los desechos de pescado son tirados por el productor que por desconocimiento no le da un valor económico, toda la producción la vende entera y la piel, escamas, huesos, vísceras, tienen un valor agregado”, afirmó Aguilar Tiznado.
De desecho a artesanía
Las bolsas, sandalias, extensibles para reloj, carteras y collares de escamas se obtienen gracias a las técnicas que Gabriel Aguilar emplea, de las cuales, curtir la piel es el proceso que lleva la mayor parte del tiempo.
Explicó que en un máximo de cinco días la piel está lista para utilizarse. En un primer paso, se lava con limón, detergentes y cloro para acabar con el peculiar olor de pescado y la grasa que la acompaña; posteriormente se retiran las escamas y se tiñe del color de preferencia.
Pasado un día, la piel reposa por varias horas en cal y fosfato de sodio para que obtenga el volumen deseado; después, se lava de nuevo y se introduce en bisulfito sódico y amonio; más tarde se le da un «pincleado», explicó Gabriel Aguilar, para que los poros de la piel se abran. Además le aplica tanino y lo deja secar bajo sombra.
Todos estos pasos, afirmó el especialista, se enseñan en los talleres que pretende implementar en las comunidades ribereñas para que las ganancias de los pescadores sean superiores, informó que tan solo en la presa de Aguamilpa, ubicada en el cauce del Río Grande de Santiago en el municipio de Tepic, Nayarit, al año se generan 125 millones de pesos por vender cinco mil toneladas de tilapia a 25 pesos, pero que aprovechando estos desechos, se aspiraría a obtener 250 millones de pesos.
“Eso desafortunadamente la gente de las comunidades no lo sabe, por eso hay que promoverlo y fomentar estas acciones productivas, dar la capacitación a los productores para la implementación de talleres”, aseveró.
Beneficios ambientales
Además del valor agregado se beneficia al medio ambiente, el ingeniero pesquero está convencido que al aprovechar la piel, el esqueleto, las escamas y las vísceras de los pescados “es posible dejar de contaminar los ríos, lagos, el aire y el suelo”, citó como ejemplo los países desarrollados donde reciclan los desechos y los someten a diversos tratamientos para no contaminar el ecosistema. Aseguró que estas iniciativas también son posibles de implementar en el país.
“Este mercado es benéfico a nivel internacional porque otros países están reciclando sus desechos, lo menos que puedan tirar para no contaminar, y nosotros aquí estamos contaminando el aire, el agua, el suelo, generando focos de infección con las pieles. Si vamos a los campos pesqueros, hay una gran cantidad de piel tirada en el agua, el suelo y eso es lo que se trata de evitar”, finalizó.
Los interesados en aprender la técnica que desarrolló el ingeniero Gabriel Aguilar pueden contactarlo en su correo gabi_biker@hotmail.com, o bien en el teléfono (311) 132 26 73.