Oslo, Noruega.- El piscine reovirus (PRV) parece estar asociado con el desarrollo de la inflamación del corazón y del músculo esquelético en el salmón del Atlántico (Salmo salar) de cultivo, con la finalidad de conocer la distribución del PRV en la línea de producción de salmón, los científicos cuantificaron el piscine reovirus (PRV) mediante PCR en tiempo real.
La inflamación del corazón y del músculo esquelético (HSMI, por su siglas en inglés) es una de las enfermedades más comunes en el cultivo del salmón del Atlántico en Noruega. El número de brotes se viene incrementando de forma sostenida desde el primer reporte en el año 1999.
Usualmente la enfermedad se manifiesta entre el quinto y noveno mes después que se ha transferido los salmones de los tanques de agua dulce a las jaulas en agua de mar; sin embargo, también se han informado brotes 2 semanas después de la exposición a agua de mar.
Después de transmisiones experimentales exitosas de la enfermedad, el HSMI ha sido relacionada al piscine reovirus (PRV). Este virus ha sido en salmones saludables y silvestres.
Científicos del Norwegian Veterinary Institute cuantificaron la carga de PRV en varias etapas de la línea de producción de salmón del Atlántico, desde los pre-smolts en agua dulce hasta los peces listos para la cosecha.
De acuerdo con los resultados de los científicos, el PRV es un virus único en las piscigranjas noruegas y se necesita una cuidadosa cuantificación del virus y/o estudios de distribución de los tejidos de las partículas/genomas virales, que deben ser complementados con histopatología para un correcto diagnósticos.
Los científicos encontraron pre-smolts positivos en cerca del 36% de las cohortes en agua dulce y observaron un incremento en la carga viral después de su transferencia al agua de mar. Ellos indican que el incremento significativo en la carga viral esta asociado con el desarrollo de HSMI.
Los científicos concluyen que el secuenciamiento de las muestras positivas no soportan la hipótesis de que los brotes son causados por la diseminación de un cepa en particular del PRV. Asimismo, ellos indican que los peces son capaces de reducir la carga viral al final del ciclo de producción, lo que indicaría que los peces son capaces de generar un respuesta inmunológica contra el PRV.
El estudio fue financiado por la Norwegian Veterinary Institute y The Research Council of Norway.