
La acuicultura del salmón avanza hacia estructuras más grandes, complejas y situadas en entornos offshore o sumergidos. Estos nuevos diseños, aunque prometedores, presentan un desafío operativo fundamental: ¿cómo extraer una parte de la biomasa para tratamientos o cosecha de manera eficiente y sin causar un estrés indebido a los peces?.
Un innovador estudio, realizado por los investigadores de Institute of Marine Research y de la Deakin University, publicado en la revista Aquaculture, ofrece una respuesta contundente y elegante. Al investigar cómo la dirección del «crowding» o agrupamiento influye en el comportamiento de salida de los peces, han demostrado que una simple modificación en la estrategia puede duplicar la eficiencia de la extracción y reducir significativamente la presión sobre los animales. La clave no está en forzar, sino en utilizar el comportamiento natural del salmón a nuestro favor.
El desafío: extraer salmones en las nuevas fronteras de la acuicultura
- 1 El desafío: extraer salmones en las nuevas fronteras de la acuicultura
- 2 Un experimento ingenioso: probando la dirección del crowding
- 3 La superioridad del crowding lateral
- 4 ¿Por qué funciona tan bien? La conducta natural del salmón
- 5 Implicaciones prácticas para la industria salmonera
- 6 Conclusión
Las jaulas tradicionales, con su construcción de red flexible, permiten agrupar a los peces en la superficie para su manejo. Sin embargo, las nuevas mega-estructuras rígidas y las jaulas sumergidas —diseñadas para evitar problemas como los piojos de mar que habitan en aguas superficiales — hacen que este método sea inviable o muy complejo.
Extraer salmones desde la profundidad, sin levantar las jaulas, es un reto logístico y de bienestar animal. Un bombeo demasiado rápido puede causar barotrauma (daño por cambios de presión), y el propio proceso de crowding es uno de los momentos más estresantes en la vida de un pez de cultivo. Por ello, encontrar un método de agrupamiento a profundidad que sea rápido, de bajo estrés y efectivo es crucial para el futuro de la salmonicultura.
Un experimento ingenioso: probando la dirección del crowding
Para abordar esta cuestión, los investigadores diseñaron un experimento práctico y directo para determinar si la dirección del crowding —hacia arriba, hacia abajo o hacia los lados— afectaba la tasa de salida de los salmones.
El «cubo» de pruebas
Los investigadores utilizaron una jaula cúbica prototipo de 27 m³ con una pared móvil que permitía reducir el volumen gradualmente, simulando el proceso de crowding. En la pared opuesta, se instaló una apertura circular de 50 cm de diámetro para que los peces pudieran salir. La jaula se podía orientar para que esta salida estuviera en la parte superior, inferior o en un costado.
Los participantes y el procedimiento
El estudio se realizó con dos grupos de salmón del Atlántico: peces pequeños (~1.3 kg) y grandes (~4.3 kg), ambos con una densidad inicial baja de 6-7 kg/m³. Durante 25 minutos, la pared móvil reducía el volumen de la jaula en intervalos de 5 minutos, aumentando progresivamente la densidad y motivando a los peces a buscar la salida. Una cámara Go-pro registró cuántos peces salían y su comportamiento.
La superioridad del crowding lateral
Los hallazgos del estudio fueron claros e inequívocos, demostrando que la dirección del agrupamiento tiene un impacto masivo en la eficiencia de la extracción.
Casi el doble de peces extraídos
El crowding lateral fue, con diferencia, el método más exitoso.
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Aproximadamente el 80% de los salmones (tanto grandes como pequeños) salieron de la jaula cuando la apertura estaba en el costado. En comparación, solo entre el 20% y el 50% de los peces salieron cuando el crowding los empujaba hacia arriba o hacia abajo. Para los peces grandes, el método lateral fue 2.3 veces más efectivo que el ascendente y 1.9 veces más que el descendente.
Menor estrés y menor densidad
Quizás el hallazgo más importante para el bienestar animal es que el crowding lateral fue mucho menos intenso. La densidad máxima alcanzada durante el crowding lateral fue de solo 37-43 kg/m³. En cambio, en los métodos ascendente y descendente, los peces se vieron sometidos a densidades mucho mayores, de hasta 59-73 kg/m³, antes de empezar a salir en cantidades significativas.
Mantener una baja densidad durante el manejo es clave para reducir el estrés, lo que a su vez puede mejorar la resiliencia de los peces durante el transporte y procesamiento posterior.
¿Por qué funciona tan bien? La conducta natural del salmón
La explicación a esta diferencia tan marcada reside en el comportamiento y la biología del propio pez.
- Visión y natación: Los salmones tienen los ojos a los lados de la cabeza, lo que les da una buena visión lateral y frontal, pero muy poca visión directa hacia abajo o arriba. Además, en las jaulas tienden a nadar en cardúmenes de forma circular y a una profundidad constante. Una salida lateral está directamente en su «línea de visión y de nado» natural, haciéndola más fácil de encontrar.
- Comportamiento de escape: El estudio observó que para salir hacia arriba o abajo, los peces tenían que alterar su patrón de nado normal. En cambio, salir por el costado era un movimiento mucho más natural y fluido. Curiosamente, una respuesta de estrés típica en el salmón es nadar hacia abajo , lo que podría explicar por qué la salida inferior fue ligeramente más efectiva que la superior en los peces pequeños.
Implicaciones prácticas para la industria salmonera
Estos resultados no son solo una curiosidad académica; tienen implicaciones directas y valiosas para el diseño y operación de las futuras granjas acuícolas.
- Diseño de jaulas y sistemas de extracción: Los ingenieros y diseñadores de las nuevas jaulas offshore, sumergidas o sistemas de contención cerrada (CCS) deberían incorporar mecanismos que faciliten el crowding lateral hacia un punto de extracción. Esto podría simplificar enormemente las operaciones de cosecha y tratamiento.
- Bienestar animal como prioridad: Adoptar el crowding lateral permite manejar a los peces con una presión significativamente menor, cumpliendo con los crecientes estándares de bienestar animal. Un menor estrés durante la cosecha puede, además, tener efectos positivos en la calidad del producto final.
- Prevención de escapes: El estudio ofrece una lección indirecta pero crucial sobre la seguridad de las jaulas. Demuestra que los salmones son mucho más propensos a encontrar y usar una apertura en las paredes laterales que en el techo o el fondo de la jaula. Esto sugiere que la integridad estructural de las paredes laterales es especialmente crítica para prevenir escapes.
Conclusión
El estudio de Warren-Myers et al. es un ejemplo perfecto de cómo la observación del comportamiento animal puede conducir a soluciones tecnológicas más simples y efectivas. Demuestra que para mejorar la extracción de salmones en los complejos sistemas de cultivo del futuro, la mejor estrategia es alinear la tecnología con la biología del pez.
El crowding lateral no solo es más eficiente en términos de peces extraídos por tiempo, sino que lo hace a densidades más bajas, promoviendo un mayor bienestar. Este enfoque representa un paso adelante hacia una salmonicultura más sostenible, productiva y, sobre todo, más humana.
Contacto
F. Warren-Myers
Sustainable Aquaculture Laboratory – Temperate and Tropical (SALTT), Deakin University
Victoria 3010, Australia
Email: fletcher.w@deakin.edu.au
Referencia (acceso abierto)
Warren-Myers, F., Folkedal, O., Nola, V., & Oppedal, F. (2025). Sideways exit during crowding utilises natural salmon behaviour for easier transfer. Aquaculture, 742939. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2025.742939

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.