Alemania.- Los científicos del Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries (IGB) ahora proponen conceptos biológicos alternativos para controlar las enfermedades fúngicas de una manera más respetuosa con el medio ambiente.
Los organismos acuáticos en sistemas marinos y agua dulce están amenazados por enfermedades de hongos y similares a los hongos en todo el mundo. Estos patógenos son especialmente temidos en la acuicultura. Hay pocos medios químicos aprobados para combatir estos patógenos, y muchos tienen efectos secundarios no deseados.
Los científicos en IGB ahora proponen conceptos biológicos alternativos para controlar las enfermedades fúngicas de una manera más respetuosa con el medio ambiente.
Algunos hongos y enfermedades parecidas a los hongos producen pequeñas etapas infecciosas, las zoosporas, que nadan en el agua para buscar nuevos huéspedes. Pueden infestar a los peces, anfibios, pero también a las algas y macroalgas que son producidos para el consumo humano. “El daño causado por estas enfermedades es considerable. Pocos químicos están aprobados para la profilaxis, pero son costosos, dañinos para el ambiente y a menudo ineficaces a largo plazo, lo que hace que la aplicación sea muy difícil, especialmente cuando se usa en la protección de las especies” dijo Dr. Thijs Frenken, autor líder del estudio.
80 millones de toneladas de la producción mundial de pescado provienen de la acuicultura, y se espera que aumente su participación en el dieta de proteína humana. Las enfermedades son la principal causa de pérdidas económicas en la acuicultura. Al menos el 10% de todos los salmones eclosionados en la industria de la acuicultura sucumbe a las enfermedades zoosporicas.
Los investigadores proponen 7 conceptos biológicos para la protección de los organismos acuáticos contra las enfermedades zoosporicas, que pueden ser menos dañinos y más sostenibles que los métodos químicos:
1. Prevenir o reducir la transmisión (control de vías de distribución y vectores): las especies animales y vegetales pueden causar la diseminación de los patógenos. El contacto cercano entre las diferentes poblaciones, por ejemplo mediante migraciones, puede aumentar el riesgo de propagación de patógenos.
2. El incremento de la diversidad de las especies hospedadoras: se aplica el llamado efecto monocultivo, las poblaciones genéticamente homogéneas son más susceptibles a los agentes infecciosos. Hacer que las poblaciones/comunidades sean más diversas pueden limitar la propagación de las infecciones.
3. La vacunación y la inmunización: la vacunación de los peces contra las enfermedades virales o bacterianas es una práctica común en la acuicultura. Actualmente no existen vacunas contra enfermedades similares a los hongos, pero esta podría ser una vía prometedora.
4. Estimular la defensa y la producción de péptidos antifúngicos por parte del huésped: cuando los patógenos parasitarios ingresan al huésped, las células huésped mueren y los péptidos son liberados. Estas sustancias de señalización inducen a un incremento de la defensa inmune en las células vecinas.
5. Probióticos: Ellos pueden inhibir el crecimiento de zoosporas parásitas, y también pueden prevenir la unión de las zoosporas al huésped mediante la formación de sustancias tensioactivas. Los probióticos ya se han probado con éxito en peces como tratamiento para las infecciones por zoosporas.
6. Hiperparasitismo: introduce otro parásito que infecta (y elimina) el parásito objetivo.
7. Uso de “comedores de parásitos”: comer parásitos es una práctica muy común en la naturaleza. Otros organismos microscópicos en el agua (zooplancton), por ejemplo, pueden “pastorear” sobre los hongos parásitos.
“Las cambiantes condiciones ambientales tienen una gran influencia sobre la interacción parásito-huésped. Estas dinámicas también deben incorporarse en la planificación de los conceptos de protección y terapia. Nosotros esperamos que nuestro trabajo estimule un mayor desarrollo de estrategias alternativas de control biológico. Se necesita mucho más trabajo antes de que podamos implementar estos métodos en los hábitats naturales sin incurrir en riesgos imprevistos” enfatizó la investigadora de IGB Prof. Dr. Justyna Wolinska.
Contacto:
Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries (IGB)
Dr. Thijs Frenken
Fellow research group „Disease Evolutionary Ecology“, Department Ecosystem Research
Email frenken@igb-berlin.de; tfrenken@uwindsor.ca
Prof. Dr. Justyna Wolinska
Research group leader „Disease Evolutionary Ecology“, Department Ecosystem Research
Email wolinska@igb-berlin.de
Phone +49 30 64181-686
Referencia (abierto):
Thijs Frenken, Ramsy Agha, Dirk S. Schmeller, Pieter van West, Justyna Wolinska (2019). Biological Concepts for the Control of Aquatic Zoosporic Diseases. Trends in Parasitology. doi:10.1016/j.pt.2019.04.003 https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1471492219300765