Por Joel Cosío
La Paz, México (Agencia Informativa Conacyt).- Un grupo de científicos del Programa de Agricultura en Zonas Áridas, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), está desarrollando organismos genéticamente mejorados para cubrir necesidades específicas de la región noroeste del país.
La prioridad del proyecto es mejorar una variedad de microalgas para la industria acuícola y de biocombustibles, así como algunas plantas, de las cuales se busca incrementar su resistencia a la salinidad.
“El mejoramiento consiste en agregar una característica nueva y deseada (al ADN, ácido desoxirribonucleico) de un organismo, como la resistencia a plagas, enfermedades, condiciones climáticas o para la producción de algún metabolito de interés particular”, explicó la doctora Gracia Alicia Gómez Anduro, investigadora titular A del Cibnor y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Poder trabajar cultivos en el mar o en tierras salinas sería muy benéfico para el campo agrícola, estamos trabajando en obtener organismos que resistan y puedan crecer en ambientes salinos. En Baja California Sur, la salinización de suelos para cultivo agrícola, a causa de la sobreexplotación del agua extraída de pozos que produce la infiltración de agua de mar en los acuíferos, es una de las problemáticas que debemos atender”, afirmó la investigadora.
Salmón transgénico y microalgas de diseño
El diseño de diversas clases de microalgas con aplicaciones en distintas industrias es una de las líneas de desarrollo más prometedoras del proyecto, sobresale el mejoramiento de microalgas que favorecen la producción de hormonas de crecimiento en peces y tiene por objetivo el incremento de la producción en granjas de acuicultura.
“Las investigaciones biotecnológicas con microalgas están avanzando muchísimo para la producción de biocombustible y metabolitos. Tenemos una microalga que produce hormonas de crecimiento para peces, esta se da de alimento a los peces, con lo cual crecen más rápido, su gran ventaja es que es una hormona inofensiva para los humanos”, mencionó la investigadora.
“El mejoramiento genético se puede realizar en muchos organismos, por ejemplo, una de las aplicaciones más novedosas es el salmón transgénico, el cual crece con mayor rapidez gracias a la inserción de ADN que acelera la producción de hormonas de crecimiento”, continuó.
Ingeniería genética
En el Cibnor están utilizando técnicas de avanzada en ingeniería genética para el mejoramiento de organismos, las cuales consisten en la inserción quirúrgica y precisa de una característica deseada a un organismo, a través de la selección del ADN específico que se requiera.
Los científicos utilizan una bacteria natural llamada Agrobacterium tumefaciens que tiene la capacidad de introducir ADN en organismos fotosintéticos como las plantas.
“Usamos material quirúrgico natural. Agrobacterium tiene la capacidad de infectar plantas a través de la inyección de ADN, causándoles tumores; nosotros utilizamos esta cualidad para agregar el ADN que deseamos. La Agrobacterium, previamente inyectada con el ADN que deseamos transferir, infecta la planta convirtiéndola en transgénica”, explicó la doctora Gómez Anduro.
“Nuestro trabajo se enfoca en la experimentación aplicada del conocimiento desarrollado, mediante ciencia básica sobre genomas. A través del análisis con software especializado, podemos seleccionar los genes que ofrecen mayor resistencia a organismos (u otra cualidad). El gen se captura mediante sondas y lo injertamos al organismo que nos interesa”, indicó.
El mejoramiento genético de organismos se puede realizar mediante distintos métodos, como la mencionada ingeniería genética; no obstante, el método más conocido es el mejoramiento convencional, que se realiza mediante la cruza y selección de organismos, por características deseadas como tamaño, color y resistencia.
¿Por qué es necesario el mejoramiento genético?
La doctora Gómez Anduro afirmó que el mejoramiento de organismos a través de la ingeniería genética responde a las necesidades de alimentación que la humanidad demanda en la actualidad y es la forma en que nos estamos adaptando para la supervivencia de la especie.
“La vida que llevaban nuestros abuelos no existe; estamos acabando con los recursos naturales, el clima está cambiando, estamos sobreexplotando los acuíferos, salinizando suelos y están surgiendo microorganismos más dañinos para las plantas y animales, entre estos nosotros los humanos. Si dejamos el curso normal de la naturaleza, terminaremos por extinguirnos, porque somos nosotros los que rompemos el equilibrio natural; sin embargo, precisamente la naturaleza humana es la que busca sobrevivir y es de esta forma que hemos evolucionado”, finalizó Gómez Anduro.