Olancho, Honduras (El Heraldo).- La escasez de las lluvias y el aumento en la salinidad del mar están interfiriendo en la producción de camarón en la región sur del país.
Así lo han anunciado los empresarios del rubro, quienes estiman que este año la producción rondará los 50 millones de libras, que representa una reducción en dos millones de libras en relación a lo producido en 2015.
Javier Amador, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Anda), explicó que los mayores afectados son los pequeños productores.
“Debido a todos los problemas que hemos venido enfrentando, y ante el temor de afrontar nuevas pérdidas, los pequeños productores decidieron no sembrar y los que lo hicieron ahora están teniendo dificultades”, dijo.
Camarones con peso entre los 9 y 10 gramos y el aumento en la probabilidad de muertes del producto son algunos de los efectos que han tenido que asumir los pequeños productores.
Los niveles de salinidad en el mar han pasado de 30 partes por mil a 50 partes por mil en las lagunas, según los análisis elaborados por las empresas de la zona.
Se espera que con la llegada de las primeras lluvias, los productores comiencen a sembrar y que en dos ciclos se pueda generar el volumen esperado de producción.
“Todo lo que podamos decir ahora son especulaciones, puesto que dependemos exclusivamente del comportamiento del clima y como las fincas puedan sacar adelante el producto”, estimó el funcionario.
Amador mencionó que con la llegada de las lluvias, los problemas no desaparecen para los acuicultores, ya que con el aumento de los ríos se producen inundaciones en las fincas, generando pérdidas en el cultivo.
Pérdidas progresivas
El cambio en las condiciones climáticas, en los últimos dos años ha interferido negativamente en la producción camaronera, provocando en el 2014 una reducción de más de 12 millones de libras del marisco.
Durante el 2014 se contabilizó una producción de 66 millones de libras, la cual se redujo a 52 millones en el 2015, provocando una reducción considerable en el tema de divisas.
Para este año se estima que la producción apenas alcanzará las 50 mil libras y con la llegada de las lluvias se teme que las inundaciones generen cambios en el sabor del producto.