Reino Unido – Existen brechas de conocimiento en nuestra comprensión de cómo los plásticos, y en particular los microplásticos, transportan bacterias y virus, y si esto afecta la salud de humanos y animales.
Con millones de toneladas de plástico que llegan a los océanos del mundo cada año, y miles de millones de partículas flotando en la superficie, los impactos potenciales de la contaminación por plástico son enormes.
Se conoce que las partículas de plástico transportan combinaciones específicas de metales, contaminantes y patógenos (bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar enfermedades).
Pero un nuevo estudio, realizado por University of Exeter y el Centre for Environment, Fisheries and Aquaculture Science (Cefas), indica que quedan preguntas críticas sobre el papel de los microorganismos en la transmisión de patógenos y las posibles amenazas a la producción y seguridad de los alimentos.
El documento se centra en la acuicultura, que se espera desempeñe un papel vital en la alimentación de la creciente población mundial y que ya enfrenta desafíos debido a las enfermedades.
“Los fragmentos de microplásticos difieren notablemente de las partículas flotantes naturales, y existe evidencia de que representan un reservorio potencial de patógenos” dijo el Dr. Ceri Lewis, del Global Systems Institute de Exeter.
“De particular preocupación son los informes cada vez mayores de la presencia de numerosos patógenos en las superficies de los plásticos de los océanos de todo el mundo”.
“Un estudio encontró bacterias resistentes a los antimicrobianos en concentraciones de 100 a 5000 veces más altas en las superficies de los microplásticos que en el agua de mar circundante”.
“Sin embargo, los efectos de todo esto en los animales marinos, la acuicultura y, en última instancia, la salud humana son realmente desconocidos en este momento”.
Muchos estudios sugieren que puede ocurrir la transferencia de las enfermedades presentes en el plástico a los organismos que ingieren, pero esto no se ha demostrado experimentalmente.
Miedo a los mariscos
En la actualidad, la acuicultura es el sector alimentario de más rápido crecimiento y los bivalvos posiblemente ofrecen la mejor ruta para incrementar la producción a nivel mundial.
No obstante, los bivalvos se alimentan por filtración y se sabe que absorben partículas microplásticas del agua de mar.
“Conocer cualquier riesgo de transporte de patógenos asociado con los microplásticos es importante para la industria de la acuicultura” dijo el autor principal, Jake Bowley, de la University of Exeter.
“Las enfermedades son uno de los mayores problemas que enfrenta la industria”.
“Hemos mapeado la abundancia de plásticos en la superficie del mar en áreas de acuicultura intensiva, y los resultados muestran una serie de áreas de alta producción acuícola en ‘puntos calientes’ de microplásticos donde teóricamente podría ocurrir la transferencia de patógenos”.
“Uno de esos puntos calientes está en China, donde se han reportado 57 partículas de microplástico por individuo en la almeja Yesso de importancia comercial”.
El Dr. Craig Baker-Austin, de Cefas, agregó: “Las bacterias de un género llamado vibrio, un grupo de patógenos de importancia mundial que infectan a humanos y animales cuya incidencia está aumentando,se han encontrado en niveles altos en los microplásticos.
“Se sabe que algunas bacterias vibrio contribuyen a las enfermedades en bivalvos, a menudo causando una mortalidad masiva entre las larvas y, en algunos casos, mortalidad en las poblaciones de bivalvos adultos”.
La investigación fue financiada por la aseguradora AXA XL a través de su programa Ocean Risk Scholarships Programme.
El programa financia una investigación de doctorado que examina cómo está cambiando el océano y cómo eso afectará el panorama de riesgos actual y futuro.
Geir Myre, Director Global de Acuicultura de AXA XL, se desempeña como supervisor de riesgos de Jake Bowley, brindando asesoramiento sobre cómo esta investigación es relevante para AXA XL y la industria de seguros de acuicultura en general.
Myre indicó: “Comprender el vínculo entre los microplásticos y el riesgo de transferir patógenos a través de los mariscos es fundamental para nuestro trabajo de gestión y transferencia de riesgos para la industria de la acuicultura”.
“Este es uno de los muchos riesgos emergentes que debemos considerar como resultado del impacto humano en el océano y destaca la conexión entre los riesgos en el océano y la salud y seguridad pública”.
Lewis manifestó: “Aún hay mucho que necesitamos saber sobre el impacto de la contaminación por plástico”.
“Es realmente importante identificar este problema ambiental, de seguridad alimentaria y microbiológico”.
“Sin embargo, es probable que cualquier impacto negativo empeore si seguimos vertiendo plástico en los océanos al ritmo actual”.
“Necesitamos con urgencia pasar a enfoques de economía circular más sostenibles en nuestro uso de materiales plásticos para reducir drásticamente la entrada de plásticos en el medio ambiente”.
Plásticos: sustrato para microorganismos patógenos
Se cree que las propiedades de la superficie del plástico desempeñan un papel importante en la determinación de sus impactos ecológicos. Las superficies lisas e hidrófobas de los plásticos vírgenes (sin incrustantes) no tienen carga neta, pero esto cambia rápidamente una vez en el agua de mar, debido a que la materia orgánica, biomoléculas, nutrientes y bacterias, así como contaminantes hidrófobos peligrosos, se absorben rápidamente en la superficie del polímero.
Las investigaciones han demostrado que, en agua de mar, las superficies del plástico desarrollaran rápidamente una película, y subsecuentemente, una biopelícula taxonómicamente distinta del agua de mar que la rodea. Las biopelículas son grupos complejos estructurados de una sola o múltiples especies de microorganismos adheridos a una superficie sólida.
De particular preocupación son los crecientes reportes de la presencia de numerosos microbios patogénicos en las superficies de los macro y microplásticos en los océanos de todo el mundo.
Microplásticos un punto caliente de resistencia antimicrobiana
La resistencia antimicrobiana (AMR) es reconocida como un problema crítico mundial, y existe una creciente aceptación de los ambientes naturales juegan un rol en la persistencia y la evolución de resistencia clínicamente relevantes.
En la última década existe una creciente preocupación de que los microplásticos representan un importante nicho ambiental para el desarrollo, retención y diseminación de resistencia antimicrobiana.
Microplástico como vector de transporte de patógenos
Una gran cantidad de partículas de plástico se originan de los efluentes del tratamiento de aguas, y se ha reportado que las comunidades “plastisfera” que están adheridas a estas partículas difieren de los organismos del ambiente que lo rodean; las plastisferas han sido reportadas por contener especies patogénicas.
Los desechos plásticos flotantes ya han sido vinculados al transporte de especies invasores entre las barreras oceánicas; no obstante, no hay claridad sobre la extensión de las plastisferas. {mprestriction ids=»*»}
Referencia (acceso abierto):
Jake Bowley, Craig Baker-Austin, Adam Porter, Rachel Hartnell, Ceri Lewis. Oceanic Hitchhikers – Assessing Pathogen Risks from Marine Microplastic. Trends in Microbiology. Published: August 13, 2020 DOI:https://doi.org/10.1016/j.tim.2020.06.011 {/mprestriction}