Escocia.- El Gobierno Escocés permitió a la empresa farmacéutica estadounidense Merck participar en secreto en un estudio científico que acusaba a uno de los plaguicidas, usados para tratar el piojo del salmón, de matar los animales silvestres en los lagos marinos escoceses.
El medio Sunday Herald descubrió que la multinacional Merck contrató a revisores para criticar la evidencia en un estudio científico de que el producto químico SLICE de la empresa estaba causando daños ambientales generalizados.
“Los científicos detrás del estudio y la Environment Protection Agency (Sepa) en privado protestaron por la participación de Merck. Pero ellos fueron rechazados por funcionarios del gobierno y de la industria salmonera, que insistieron que el papel de la compañía debía mantenerse en secreto” informó el medio Sunday Herald.
La participación en secreto de Merck ha sido expuesta por más de 70 megabytes de documentos internos liberados por Crown Estate bajo la ley de libertad de información. “Los documentos también muestran que el gobierno y la industria acordaron no emitir un comunicado de prensa sobre el estudio” manifestó el medio.
Merck produce el pesticida Slice que contiene benzoato de emamectina para matar los piojos del salmón que plagan los salmones cultivados en jaulas.Sunday Herald descubrió en febrero que al menos 45 lago están contaminados con el producto químico.
El centro del debate es un estudio elaborado por la Scottish Association for Marine Science (SAMS) en Oban para la Scottish Aquaculture Research Forum (SARF). SARF es una organización benéfica financiada por el gobierno escocés y la industria de piscicultura para apoyar una piscicultura “sostenible”.
El estudio, publicado en agosto del 2016, sugirió que la contaminación por emamectina del fondo marino estaba causando “reducciones sustanciales a gran escala” en cangrejos, langostas y otros crustáceos. Pero tenía un segundo informe que arrojaba grandes dudas sobre sus hallazgos, destaca Sunday Herald.
“El segundo se dijo fue el resultado de las preocupaciones de árbitros ‘independientes’ pero sin nombres. Pero las comunicaciones internas indican a Merck como responsable de las críticas” publicó el medio.